Correr, running, o ocmo lo quieras llamar, es uno de los deportes más practicados y la muestra la tenemos cada día a pie de calle. Uno de los principales motivos por los que correr se ha hecho tan popular es el hecho de que no dispone de horarios. A todas horas puedes salir a correr por la calle, aunque tengas un horario muy apretado. Si es oscuro cuando sales del trabajo, pillas el frontal. Si al mediodía tienes tiempo para comer, puedes aprovechar a salir a esa hora y luego una ducha, comer y a trabajar. Cualquier momento es bueno. Aunque con el frío de estos meses se hace un poco cuesta arriba tener que salir…
Si sois de esos que continúa saliendo a correr aunque caigan las temperaturas, desde Garmin nos traen una serie de consejos para correr con frío:
- Abrígate: A la hora de correr, la percepción de la temperatura es errónea y se encuentra unos 10 grados por encima de la real, aproximadamente. Aunque en el mismo momento en el que estamos corriendo o cuando terminamos tengamos la sensación de tener calor, es importante abrigarnos porque al cabo de unos instantes podremos pasar frío.
- Vístete por capas y con colores oscuros: Si lo que buscas es aislarte del frío, es preferible usar varias capas finas o intermedias combinadas y evitar una sola capa gruesa. Y si puedes llevar colores oscuros, mejor porque este tipo de colores ayudan a absorber los rayos solares.
- Zapatillas adecuadas: Con las bajas temperaturas es normal que hiele y que la calzada se convierta en una pista de hielo, por lo que, frente a estas condiciones, mejor utilizar un tipo de calzado con una suela apta a las condiciones. Además si pueden ser impermeables, mejor.
- Nútrete para combatir el frío: Cuántas más calorías ingieras, menos frío tendrás. Y esto es cierto, porque para mantener la temperatura corporal estable, el cuerpo necesita de más calorías para quemar. Aumentar la ingesta de alimentos, sobre todo carbohidratos que también te aportará más energía para correr, es indispensable durante esta época del año.
- Calentamiento previo: Un calentamiento adecuado no solo et ayudará a preparar el cuerpo para el ejercicio, sino que te ayudará a subir la temperatura corporal. De cara a los meses más fríos de invierno, es imprescindible ser más cuidadosos con esta parte del entrenamiento para evitar roturas y lesiones durante el entrenamiento.
- Unos estiramientos: Si tras calentar o tras el entrenamiento sueles realizar estiramientos, mejor que éstos sean en espacios cerrados para evitar el frío exterior.
- No te olvides la hidratación: Aunque no te apetezca beber por la sensación térmica, no dejes de hacerlo, porque el cuerpo sigue perdiendo agua por culpa de la evaporación.
- Cuidado con el viento: Por culpa del viento y el frío, nuestras vías respiratorias suelen estrecharse provocando una dificultad añadida de la entrada de aire hacia los pulmones y dificultando la respiración. Protégete bien y no dejes que el viento te tumbe.
- Utiliza materiales no sintéticos: Los materiales no sintéticos te ayudarán a aislarte mejor del frío sin hacerte sudar más de la cuenta.
- Aplícate vaselina en cara y orejas: Por culpa de las bajas temperaturas y el viento gélido de invierno, la piel se reseca y se puede llegar a cortar, igual que los labios. La vaselina actúa como hidratante.
- No busques mejoras, mejor mantén la forma: En diciembre y sobre todo en enero, entre el frío y los excesos de las comidas navideñas, nuestro rendimiento se ve comprometido y puede que nos estanquemos. Mejor deja pasar la época invernal y ya retomarás los entrenamientos intensos cuando suba la temperatura.
- Ayuda a tus carreras y entrenamientos: Un reloj con pulsómetro y GPS que te ayude a tener un control de tu ritmo y de tus entrenamientos, además de saber cuántas calorías quemas y saber la duración, ayudaran a mejorar tu forma física y a poderte planificar más eficazmente tus entrenamientos.