Todo el mundo cuenta alguna mentira de vez en cuando. Está en los genes de las personas. ¿Os imagináis un mundo sin mentiras? Aunque solo fuesen esas pequeñas mentiras que nos sacan de algún compromiso. Pensad. Ni historietas ficticias que nos hayan sucedido para impresionar a alguien. Ni la escusa de ir a la puerta de la vecina a pedir sal porque te has quedado sin –muy de televisión-. Ni las mentiras que nos sacan de algún apuro. ¿Un mundo sin mentiras? Ni pensarlo. Tampoco hacen daño a nadie… ¿o si? Hay ciertas mentiras que si que pueden llegar a hacer daño. ¡Las mentiras hacia uno mismo! Dañan nuestro autoestima y perjudican nuestras metas.
A continuación, 5 mentiras que solemos decir en el mundo del deporte y del running.
“Mañana mismo empiezo el gimnasio”
La típica frase del perezoso de turno que no quiere hacer deporte o que no se ve lo suficientemente capacitado para la práctica deportiva. Es la famosa frase del sector del fitness. Hay incluso quien se la va repitiendo cada año o que te encuentras por la calle con un viejo conocido e incluso te lo dice convencido. Porque, la verdad, se está mejor en el sofá viendo la tele.
También hay quien te dice que va al gimnasio… y luego encuentra alguna excusa para no hacer ejercicio o volverse –me he dejado la toalla, he olvidado el teléfono en casa, no tengo batería en el Ipod…-. O dice que va, y si que va, pero en realidad va a pasar la tarde hablando con uno o con otro.
“Ya haré dieta durante la semana”
“Este fin de semana me pongo las botas y ya haré dieta durante la semana”. ¿Cuántas veces habéis escuchado esto de la boca de algún conocido cercano? Y ¿Cuántas veces habéis pensado esto? O lo típico de “La dieta la cumplo un 80-20”. Vale, en realidad hacer la dieta en 80-20 no es mal plan. El fin de semana comes a tu antojo –aunque en cierta medida, como por ejemplo, el almuerzo del domingo- y durante la semana te pones a raja tabla. Lo malo es que el fin de semana si que cumples con el plan, pero durante la semana… ¡no! Así que rara vez te pones a dieta.
“Solo corro porque me gusta y nunca participaré en una carrera”
En este sentido podemos encontrar a varios tipos de usuarios:
1- El que corre lento y pone la excusa para no quedar en ridículo en una carrera.
2- El que se autoengaña y termina compitiendo.
3- El tacaño que utiliza unas zapatillas baratas y no quiere gastarse dinero e carreras.
4- El que sabe que si se apunta a la carrera, el compañero irá detrás y luego se mofará de él.
Esta tal vez sea la mentira menos peligrosa y que menos perjudica ya que si sales a correr, objetivo cumplido. No importa que no hagas carreras populares. Aunque sí que va bien tener una carrera en el calendario para automotivarse y no abandonar el running a la primera de cambio.
“Seguro que yo puedo correr más rápido que él/tú”
El típico picado del grupo que se cree Flash, el superhéroe con súper velocidad. En todo grupo de runners seguro que hay uno así o aunque no lo diga, seguro que lo piensa o piensas que te lo diría solo por el tono que tiene de hablar. O tal vez esa persona seas tú mismo.
Sea el caso que sea, la única manera de comprobar esta afirmación es realizando una carrera en igualdad de condiciones. Marcar en el calendario la fecha y decidirse. Porque no sirve el típico caso de: “venga, vamos a ver ahora quien es el más rápido”. Porque seguramente lo diga el que mejor se encuentra o el que está menos cansado.
También falta saber si uno de los dos es como uno de la 3ª mentira…
“Hoy no me encuentro demasiado bien para correr”
Y así se pasan todos los días, sin hacer ni un minuto de actividad física durante el día, durante la semana, durante el mes… porque, tal y como hemos dicho se está mejor en el sofá de casa viendo la tele… pero en definitiva sabes que tu salud te agradecerá hacer algo de deporte, aunque solo sea salir a caminar 30 minutos o 45 minutos al día.
También dicen que la cabeza manda por encima del cuerpo, así que si tienes pensamientos que más que pensamientos son excusas para no hacer algo, lo más probable es que no hagas ese algo.