Aunque parezca que correr es sencillo, tiene su ciencia. Como cualquier deporte necesitamos unas pautas y conocimientos básicos para empezar con buen pie (y nunca mejor dicho), evitar lesiones y, sobre todo, frustraciones que nos alejen de este hábito tan saludable. Si bien lo ideal es recurrir a un profesional que nos paute una adecuada preparación y un plan de entrenamiento según nuestro objetivo, en este artículo te hablamos de 8 errores que no debes cometer al iniciarte en el running.
Saltarte el calentamiento
Antes de empezar el entrenamiento, es conveniente hacer un trotecillo muy suave. Eso sí, un trote en progresión, pero siempre dentro de ritmos cómodos. Lo justo para que los músculos se pongan a tono y se “calienten” para no empezar en frío a correr. El calentamiento en épocas de frío es completamente innegociable. De lo contrario, es más que probable que sufras algún tirón muscular.
Subir mucho la cifra de kilómetros de una semana a otra
Es habitual notarse una progresión muy rápida en las primeras semanas, pues si partimos de cero, pronto la condición física ganada se percibe y “nos venimos arriba”. No está mal ser ambicioso y querer progresar, pero hazlo de manera coherente. No subas el total de kilómetros más de un 15% de una semana a otra. Paciencia, ya llegará el ciclo en el que puedas correr más y más kilómetros.
Correr y solo correr
Por desconocimiento, por pereza o por cualquier motivo, es muy frecuente que los corredores principiantes se dediquen solamente a correr y descuiden el resto de la preparación que un runner necesita. Hablamos de otras sesiones importantes como la técnica de carrera, el trabajo de fuerza o el trabajo de flexibilidad (estiramientos). Trata de incluir en tus rutinas de entrenamiento sesiones de estos tipos para ser un corredor más fuerte y completo, y por supuesto, para ayudar a prevenir lesiones.
Quemar etapas antes de tiempo
Cuando empezamos a correr, enseguida comenzamos a mirar la agenda de carrera de nuestra ciudad en busca de alguna prueba para participar. Está bien, de eso se trata, pero seamos realistas y vayamos paso a paso. Si eres principiante y llevas unas semanas corriendo, no te apuntes a una media maratón y, muchísimo menos, a un maratón. Empieza con alguna prueba de 5K o como mucho 10K que sea sencilla y trata de hacer varias carreras de esas distancias antes de pasar a disciplinas más largas. En pocas palabras: no quemes etapas antes de tiempo.
Seguir todos los consejos que recibes
Seguramente en tu entorno tienes conocidos y amigos runners que, con la mejor de sus intenciones, te darán mil y un consejos. Está bien escuchar a los corredores más veteranos y tomar nota de cosas que puedan ser útiles, pero no te tomes como dogmas los consejos que te den otros corredores que, al fin y al cabo, también son simples aficionados. Volvemos a repetir: lo ideal es asesorarse con algún profesional de la materia.
Creer que no habrá días malos
Como decíamos antes, al empezar a correr se consiguen buenos resultados en poco tiempo. Pero hay que tener en cuenta que, como en cualquier actividad (deportiva o no), tendremos días malos en los que el cuerpo no responde y nuestras piernas parecen agotadas. No te preocupes, es normal. No fuerces demasiado en esos días y trata de bajar el ritmo, pero escucha a tu cuerpo y si te dice que “hoy no es el día”, no fuerces porque el riesgo de lesión o fatiga puede ser muy alto.
Estar pendiente del móvil
Correr es una de las pocas actividades que pueden hacerse con una desconexión total sobre nuestros smartphones. Trata de no correr con el teléfono; si acaso, enganchado en un brazalete para tener música o registrar nuestro entrenamiento en alguna aplicación. Pero desde que comiences el entrenamiento hasta que finalices, no cojas llamadas o mensajes. ¡Corremos también para desconectar!
No estirar al terminar de correr
Los estiramientos deben formar parte intrínseca de cualquier sesión de entrenamiento. Después de correr, trata de relajar los músculos estirando los principales grupos que intervienen en la carrera. Si vas apresurado por el tiempo, es casi preferible correr unos minutos menos y dedicarle ese tiempo a los entrenamientos post-carrera.