Me ha costado empezar a escribir esta prueba. Y es que ASICS me ha dejado sorprendido con estas Quantum 360 CM. Después de correr con ellas y darle muchas vueltas no les encontraba lógica dentro de la gama running de la marca japonesa. Al final, he llegado a una conclusión: no les encuentro lógica porque ASICS ha querido desmarcarse de sus típicas zapatillas de amortiguación. Con estas Quantum 360 CM han hecho algo a lo que no estaba acostumbrado.
Quizá un primer paso fueron las FuzeX y ahora lo han elevado a la máxima expresión. Han fabricado unas zapatillas fuera de toda lógica runner. Unas zapatillas que estarán muy lejos de acumular un gran número de ventas, pero es que no han sido diseñadas para ello. Éstas están dirigidas a deportistas que alternan correr con el gimnasio; que sumar kilómetros no es su propósito principal.
Acostumbrado estoy, y mucho, a correr con diferentes modelos de ASICS. He probado sus últimas creaciones como Metarun o FuzeX y he acumulado muchos kilómetros y corrido maratones con Nimbus y Dynaflye. Pensaba encontrarme algo parecido con las Quantum 360, unas zapatillas neutras de máxima amortiguación. Y no me refiero a su diseño, en eso ya sabía de antemano que eran diferentes, sino a su comportamiento. Bueno, pues poco que ver.
En un primer momento, antes de buscar cualquier tipo de información, después de los dos primeros entrenamientos no me cuadraba lo que esperaba de ellas con las sensaciones que recoibía. Pero tras leer la web de ASICS y comentarlo con los responsables de la marca, ya me ha quedado todo aclarado. “Póntelas para tus carreras de 5 ó 10 kms y no te olvides de llevártelas al gimnasio tanto para el entrenamiento cardio como para la cinta”, anuncian en su portal. Y es que con este modelo, más que diseñar unas zapatillas con las que sumar kilómetros de calidad, han buscado otro concepto, el de una sneaker de uso polivalente y con una estética realmente atractiva.
Esta versión de las 360 es la CM (Chameleiod Mesh). Llama la atención, obviamente, el efecto que les confiere. El upper está construido en los laterales con un mesh que cambia de color según el ángulo con el que lo mires. Curioso y original efecto que ha agradado mucho en mi entorno en cuanto a la estética. A mi también me ha gustado, la verdad, aunque acaba penalizando algo el ajuste a la hora de correr ya que es demasiado rígido. Me convence más el Fluidfit que utiliza la marca en otros modelos, más adaptable y transpirable y que sí podemos encontrar en la parte superior del upper de las Quantum 360 CM.
En el talón, se dispone el Heel Clutch, una pieza de plástico duro que mantiene el pie en su lugar en toda circunstancia y que ayuda a mejorar la estabilidad con el aumento de distancia. Aunque cumple su cometido a la perfección, en este caso creo que ASICS hubiera dispuesto alguna de las soluciones menos drásticas, pero igual de efectivas y más cómodas que tienen en sus Metarun, Nimbus o Kayano si hubiera considerado este modelo dentro de la gama 100% runner.
Obviamente, el segundo aspecto que más llama la atención es la mediosuela, donde el gel se extiende prácticamente en 360 grados alrededor del tradicional Solyte de ASICS. Prominentes tacos de gel absorben los impactos sin ningún tipo de problemas y con un tacto algo más rígido de lo que me esperaba. Con tanto gel, pensaba percibir una sensación de zapatillas más blandas. Nada que ver. Me he encontrado un tacto más firme que otras compañeras de gama. Buen trabajo hace la mediosuela fabricada con el tradicional Solyte, que suaviza la pisada y aumenta la sensibilidad del pie con el suelo en la transición
En cuanto a la suela, poco que temer en cuanto a desgaste y durabilidad. Muchas y grandes piezas del caucho antiabrasión de ASICS, el AHAR, garantizan que tengas suela para muchos kilómetros e incluso aíslan de piedrecitas que te puedas encontrar en tu camino si abandonas el asfalto y haces kilómetros por senderos. Ofrecen un buen grip tanto en asfalto como en tierra.
El uso que les he dado ha sido de rodajes, entre 9 y 16 kilómetros, a un ritmo alrededor de los 5 minutos el kilómetro. Se trata en mi opinión de un modelo dirigido más a hacer rodajes largos que rápidos. Son incansables amortiguando, lo que la hacen unas buenas rodadoras y muy estables. Gran culpa de ello se lo deben al Trusstic System, una placa de plástico bajo la suela. Sin embargo, deberían ser más flexibles y reactivas si quisiéramos correr rápido con ellas. No están hechas para eso. Tampoco por su peso, en la báscula y en una talla 45 han pesado 407 gramos (Las Nimbus, por ejemplo, no llegan a 360 gramos).
En definitiva, estas Quantum 360 CM son un modelo de zapatillas dirigidas a entrenamientos para corredores que busquen máxima amortiguación, confort y polivalencia de uso. Las encontrarán atractivas aquellos usuarios que estén dispuestos a pagar un poco más -su precio de tarifa es de 190 euros– por tener de un modelo exclusivo y diferenciado, ya que no se verán muchas en los pies de los corredores, y que las quieran combinar como zapatillas para ir al gimnasio o vestir con vaqueros, ya que tienen un diseño muy atractivo.