ASICS Nimbus 23 - Prueba a fondo

ASICS Nimbus 23 - Prueba a fondo

Me decía un amigo corredor cuando colgué en Instagram la foto de las nuevas ASICS Nimbus 23 y me disponía a probarlas: “Menudo ZAPATILLÓN, Isidro”. Este amigo corredor ha probado prácticamente todas las ASICS que se han lanzado en los últimos años, así que su información tiene toda la credibilidad para mi. ¿Serán tan buenas como me comenta? Empecé la prueba con cierta curiosidad, pero en esta ocasión no voy a hacer spoiler, así que… para saber la respuesta, sigue leyendo.

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Antes de empezar, y aunque posiblemente no necesiten presentación, es justo decir que las ASICS Nimbus 23 es el buque insignia de la marca japonesa. El modelo que la propia marca elegiría para representarla o el primer nombre que a la mayoría de los corredores nos viene a la cabeza si nos hablan de ASICS. Es un modelo de máxima tecnología y amortiguación para corredores de pisada neutra que quieran sumar kilómetros y kilómetros protegiendo sus articulaciones.

En su 23ª edición, las Nimbus han evolucionado. Y, si bien es cierto que su tacto corriendo se había hecho más firme en los últimos años, en este modelo la transición de la pisada es algo más suave, más acolchada. Ese es para mí el principal cambio de esta Nimbus, ahora su comportamiento en carrera es algo más  blando, lo que las hace todavía más confortables.

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En la mano, percibimos ya de primeras la excelente calidad de materiales con las que estás fabricadas estas zapatillas. En la web de ASICS se ofrecen en seis colores para hombre: negro, azul, blanco, blanco y negro, verde y gris. Y seis colores disponibles para ellas: azul y lila, negro, negro y blanco, rosa, negro y gris y azul turquesa. Hemos recibido el color gris en versión hombre y la combinación azul y lila para mujer. Dos combinaciones que las hace elegantes y discretas. Su precio de tarifa, por cierto, es de 180 euros.

En la primera puesta la sensación es de comodidad absoluta. Un gran collarín acolchado da la bienvenida al pie, que encontrará alojamiento en una plantilla Ortholite X-55 que cuenta con un tratamiento con biocidas respetuoso con el medio ambiente y que sirve para luchar contra el olor producido por la humedad.

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En el interior, una lengüeta de grandes dimensiones, por primera vez en unas Nimbus unida a la suela para que no se mueva, un gran acierto, por cierto, ayuda al buen acomodo del pie. En este caso cabe destacar también el ajuste desde el primer momento gracias a una malla suave de última generación construida en diferentes capas. Informa ASICS que el material del upper está hecho con un 20% de materiales reciclables. Además, la disposición de los ojales de los cordones, de perfilado especial, ayudan a que la zapatilla se mueva de forma más natural junto el pie.

Por último, los elementos elásticos que se ubican en la parte media ayudan a esta sujeción sin comprometer la flexibilidad de las zapatillas cuando estamos en plena carrera. Y eso que dispone de una parte delantera suficientemente ancha para dar alojo a los pies más anchos. Estamos, sin duda, delante de una de las zapatillas más cómodas del mercado.

Hemos corrido con las ASICS Nimbus 23 ellas entre 5 y 14 grados, lo que no nos ha permitido probar a fondo la transpirabilidad de la misma. Habrá que esperar a que suba el termómetro para testear este aspecto más a fondo. Igualmente ocurre con la durabilidad, uno de los aspectos más importantes en este tipo de zapatillas con las que esperamos a correr con ellas unos 1.000 kilómetros. Llevamos algo más de 100 con ellas y no muestran ninguna señal que la comprometan, tampoco en la malla.

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Ya en la primera tirada, 8 kilómetros lentos para irnos conociendo, he notado esta edición algo más blanda de lo que las recordaba. Continúa proporcionando una excelente absorción de impactos, pero he notado un ligero aumento en cuanto a la suavidad, una sensación que ha aumentado con el paso de las tiradas y los kilómetros. Cuanta más larga era la tirada, más me gusta el comportamiento de las zapatillas.

Gran parte de la culpa la tiene la mediosuela, el Flytefoam, de doble densidad. Es mucho más ligero que el EVA tradicional y que, en combinación con el clásico GEL de la marca japonesa ofrecen una amortiguación que se hace notar en cada pisada con una mayor dosis de reactividad para cuando gracias a la utilización del material elastómero.

Otro de los aspectos que me llaman la atención de las ASICS Nimbus 23 es su estabilidad. A pesar de que se trata de un modelo diseñado para pisadas neutras, son estables. Lo suficiente para aguantar la pisada de un pronador leve como yo durante toda la tirada larga. Su gran superficie de contacto con la suela y el trabajo del Trusstic. Se trata de una estructura de TPU ubicada en la parte media de la suela, que podemos ver en el arco plantar, que reduce la presión localizada flexionando la zapatilla adaptándola a las circunstancias y haciéndola rígida si el pie rota de forma excesiva.

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Proporciona estabilidad en la pisada evitando la hiperpronación del pie. Está diseñada de forma anatómica para ajustarse al movimiento del pie mientras corremos y teniendo en cuenta la diferente morfología del pie de hombres y mujeres. Esta es una de las principales diferencias de la Nimbus entre sexos, además de un mayor drop, de 13mm en el caso de ellas y de 10mm en el de ellos para dar mayor margen de trabajo al alquiles en el caso de las mujeres.

En la suela, el AHAR es el protagonista combinado con un par de piezas de AHAR+ (más reforzado todavía). Lo identificamos porque están ubicadas únicamente en el talón y de color diferente (amarillo en este caso). El AHAR es un caucho tratado que la marca aplica a sus zapatillas para mejorar la durabilidad y que tiene un peso muy inferior al caucho tradicional. El AHAR proporciona además un excelente agarre en asfalto y en pista de tierra. En ningún caso hemos encontrado falta de grip.

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El perfil del corredor al que están dirigidas las Nimbus es muy diverso. Lo resumiría en: son las zapatillas ideales para salir a correr esos días en los que sales tranquilo, sin mirar el crono. Aquellos días en los que sumas kilómetros sin otra motivación que la de disfrutar del running. Para mi da igual si pesas 50 kilos o si pesas 80. Si corres a 3’30 los 10k o lo haces a 6’ el kilómetro. Sumamente cómodas en todas las circunstancias, son la mejor opción para cuando se quieran hacer rodajes de recuperación, tiradas tranquilas, entrenamientos para acumular quilómetros sin el reloj en la cabeza…. Unos rodarán a 6’15, otros a 5’ y otros a 4’, dependiendo del nivel, pero en todos los casos los corredores recibirán la amortiguación necesaria para correr protegido.

Las Nimbus son un seguro de vida. Agradarán a aquellos amantes de este modelo y a otros corredores que buscaran un modelo de amortiguación algo más confortable y reactivo. Y, después de varios modelos de Nimbus probados y de algo más de 100 kilómetros en mis piernas con ellas... tengo que darle la razón a mi amigo. Sí, Alberto, tienes razón. ¡Son un zapatillón!

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  • Tipo de zapatilla: entrenamiento
  • Amortiguación: máxima
  • Drop: 10mm
  • Precio: 180€

  • Tipo de corredor: Peso medio - alto de pisada neutra
  • Distancia: Todas.
  • Ritmos: hasta 4'30
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