Las Ghost de Brooks se han convertido en los últimos años en uno de los modelos más premiados del mercado de las zapatillas de correr. La marca americana se vanagloria con este modelo, orgullosos e indiciendo en que se trata de la mejor zapatilla que jamás han creado y lo cierto es que la crítica mundial les ha dado la razón. Son varios los premios que han conseguido por ser la mejor zapatilla en diferentes publicaciones nacionales e internacionales.
Con estas premisas es difícil no estar sugestionado ante la prueba de este modelo y estar atento a aquello que pueden aportar. Y, la verdad, es que a pesar de que las expectativas eran altas, os adelanto que las nuevas Brooks Ghost 11 no nos han defraudado para nada y las han cumplido de sobras. Principalmente a nivel general, ofrece en todos los aspectos, que por destacar en algunos concretos. Es decir: son unas zapatillas completísimas de notable alto en todos los campos que se analizan en cuanto a su rendimiento. Este dato, acompañado del precio contenido (140 euros de tarifa) por el que se venden, las hacen una excelente opción para casi todo y casi todos los perfiles de corredores.
Brooks lanzó justo al inicio del verano la nueva versión, la décimoprimera, con una estética algo renovada; más desenfadada, moderna y con unos ligeros cambios estructurales que afectan a la mediosuela, como son la incorporación del nuevo material DNA LOFT, y la reconstrucción de su upper, para mejorar el ajuste.
Las primeras impresiones son positivas y, aunque este comentario no es muy objetivo, la verdad es que estéticamente nos parecen más atractivas que los modelos anteriores, son más modernas y quizás encajen mejor con los gustos europeos y más en concreto en el mercado español.
Nos las calzamos y vemos que Brooks talla justo respecto a la competencia. Es decir, quizás necesites media tallas más que en otras marcas a las que estés acostumbrado a utilizar. Desde el primer momento son cómodas. Con un acolchado del talón agradable sin ser exagerado, unos materiales suaves y mullidos y un ajuste al pie muy logrado en todas las partes de la zapatilla. Además, la malla de densidad variable -según el ajuste o protección necesaria- hacen que corriendo con ellas se muestren flexibles y transpirables, muy de agradecer para aquellos corredores que sudados más de la cuenta. El ajuste al pie se ve mejorado con una lengüeta aligerada en la que encontramos una tira con el nombre del modelo, y que sirve para fijarla con los cordones -ahora planos-, para que no se mueva de lado a lado.
No ha cambiado mucho la construcción de la malla, aunque el diseño sí, con algo más de protección en las roturas y jugando con la densidad de la misma. Se ha modificado la protección delantera, ahora más amable para los dedos, además de que se ha eliminado el ojal central de sujeción de los cordones para liberar la presión a la que se veían sometida los metatarsos. Nos ha gustado el uso de elementos termosellados en la parte lateral del pie y que el hecho de que logo de la marca ubicado en ambos lados sea reflectante y muy visible gracias a su tamaño, lo que permite en días de poca luz que otras personas o vehículos puedan vernos.
Es en la mediosuela donde encontramos la principal novedad. Repite la espuma BioMoGo DNA que vimos en el modelo anterior. Se trata de una tecnología que mejora las propiedades de una espuma de efecto duradero y biodegradable con la tecnología DNA patentada por Brooks y que, a través de un material de polímero, es capaz de responder y de proporcionar una amortiguación diferente según el tipo de pisada o la velocidad y fuerza de impacto.
Desde el primer momento que corremos con ellas, sentimos un enorme equilibrio entre amortiguación y reactividad. Es quizás esta característica lo que más destaca de las Ghost 11. Puedes acumular kilómetros con el confort de una zapatilla de alta gama junto a una sensación de relativa ligereza y reactividad. En ello contribuye el nuevo DNA Loft un material que encontramos en la zona del talón que nos proporciona mayor suavidad en la transición de la pisada gracias a la mezcla de EVA, caucho y aire.
La suela también se caracteriza por estar construida por diferentes materiales. Ayuda a mejorar la estabilidad en la pisada la almohadilla Segmented Crash Pad, ubicado en la parte central del talón y que absorbe los impactos sufridos por el pie en cada pisada para mejorar la suavidad de cada transición. Se mantiene una de las mejores características que ofrece el modelo Ghost, la enorme superficie de contacto con el suelo, aunque ahora, el caucho delantero (de color naranja en este caso) se ha suavizado algo y suavizando el impacto.
Se mantiene el drop de 12mm, pensado para aguantar todo tipo de cargas y de rodajes, tanto los más cortos como los más largos. Se muestran comodísimas corriendo a ritmos medios y lentos, y son unas zapatillas ideales para tiradas largas o rodajes cómodos. Podemos exigirles algo de chipsa puntualmente, pero para correr rápido, se muestran algo pesadas. Y es que no son su cometido ni mucho menos, si no más bien un modelo para entrenamiento diario (no para días de velocidad).
En definitiva, las Ghost 11 son unas zapatillas cómodas y polivalentes, con un conjunto de suela y medio suela capaz de ofrecer una gran dosis de amortiguación y con un uso que puede ajustarse a numerosos perfiles de corredores diferentes.
Puedes encontrarlas tiendas especializadas así como en la web de Brooks en 5 colores en el caso del modelo de hombre (full black, azul & verde, negro & naranja, morado & rosa y burdeos & naranja) y 4 en el modelo de mujer (full black, azul, gris y rosa), así como con 4 diferentes anchuras de las zapatillas para acomodarse mejor a cada pie (Normal, Narrow, Wide & Extra Wide). También las ofrecen con material de Gore-tex, que según en que zonas geográficas con climás adversos puede ser interesante, no obstante, habría que añadirle unos 30g al peso de la zapatilla en tal caso.
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