I need a hero. Necesito héroes y heroínas. Soy Zurich Maratón de Barcelona y te estoy buscando. Sí, a ti, a un héroe. Porque no lo olvides nunca, tú eres un ser único, un titán, un superhombre o una súpermujer que se va a enfrentar a uno de los retos más intensos de su vida y, por ello, más recordado y celebrado que haya podido hacer nunca.
Todo lo que has querido saber siempre de ti, lo puedes aprender en estos 42.195 metros.
Coraje, decisión y valentía vas a necesitar para afrontar este desafío. Tan sólo con estar en la línea de salida dispuesto a recorrer las calles de la ciudad condal, puedes considerarlo una victoria. En el camino habrás dejado atrás meses de preparación, entrenamientos, planes de alimentación, molestias, dudas, consejos y, lo quizás más importante, de compartir con tu familia y amigos lo que supone preparar un reto como éste.
Eres único, un elegido. Dedicación, perseverancia, esfuerzo, sufrimiento… ¿Te suena? Todo ello es necesario para empezar un maratón. Todos mis respetos para ti.
Como maratón te lo voy a ofrecer todo. Tus meses de entrenamiento han sido también para mi. Y te doy todo lo mejor que tengo. Compartirás la ilusión con miles de personas más que coinciden con tu sueño: cruzar la meta y culminar con orgullo tu desafío. Para ayudarte, la organización y los voluntarios se volcarán para que así sea. Confía en ellos y tu camino será más sencillo y placentero.
Tus temores desaparecerán. Hazme caso. Será en el momento en el que se dé el pistoletazo de salida hacia tu gloria personal. Poco influye si es la primera, la segunda o llevas 100 en tus piernas. La ilusión y los nervios recorrerán tu cuerpo y dispararán tus pulsaciones. Forma parte de la magia, de mi magia, de la magia del maratón.
Te ofrezco un recorrido para disfrutarlo. Hazlo así si quieres llegar hasta el final. Desde el principio tómatelo con calma, recorre y admira las calles de Barcelona. Muy pronto correrás cerca del estadio del FC Barcelona, donde tantas y tantas estrellas brillan en su césped. Messi, Neymar, Xavi, Iniesta… hoy eres tú. Vas a hacer una magnífica gesta que recordarás para siempre. Olvídate del reloj durante estos primeros kilómetros y empieza a percibir buenas sensaciones en tus zancadas.
Pronto entrarás en la segunda parte del recorrido. Ponte a tu ritmo y déjate embelesar por Paseo de Gracia, la Pedrera, la Casa Batlló o la Sagrada Familia, joyas arquitectónicas que serán espectadores de lujo de lo que estás haciendo. No te precipites y continúa guardando fuerzas. Las necesitarás para más adelante. Aunque estés en el kilómetro 20 aún queda mucho por delante. Recuerda: no arriesgues. Tu atrevimiento lo puedes pagar muy caro.
Disfruta de la fiesta que la ciudad te ha preparado. De su gente, sus aplausos, sus palabras de ánimo y de las numerosas animaciones que con tambores, música y actividades te ayudarán a que la carrera sea más divertida si cabe.
Empieza el maratón en el kilómetro 30. Todo tu tesón en los meses previos, los entrenamientos cuando no te apetecía calzarte las zapas, los kilómetros devorados en las tiradas largas, la desesperación cuando las molestias acuciaban tu cuerpo y la satisfacción de ver que asimilabas y mejorabas el trabajo realizado… todo ello te va ayudar a cruzar la meta siempre y cuando hayas tratado al maratón con respeto y no hayas corrido más de lo debido.
El centro histórico de Barcelona te pondrá a prueba. Plaça Catalunya, Portal de l’Àngel, la Catedral… serán testigos de una mezcla indescriptible de sensaciones. Alegría, sufrimiento, esperanza, cansancio… tu cabeza es en este momento más importante que tus doloridas piernas. Piensa en ti, en tu familia, en tus amigos, en lo que te ha costado llegar hasta aquí. En la emoción de poder cruzar la meta y compartir tu experiencia con todos los que te quieren. Estás siendo un héroe, recuérdalo. No va a ser fácil, pero va a ser épico. Te quedará muy poco para culminar lo que llevas tramando tanto tiempo: cruzar el arco de meta.
Los primeros kilómetros los has hecho con las piernas, los últimos con la mente. Antes de cruzar la meta corre con el corazón. Déjate cautivar por el ambiente. Disfruta de esos últimos metros. Siéntete único. Te lo mereces. Sonríe porque todo lo vivido y lo aprendido será parte de ti para siempre jamás. En tu alma siempre llevarás grabada la palabra maratoniano.
Lo has conseguido. Eres mi ídolo, eres mi héroe.