“Citizen runner” aterriza en Nueva York este fin de semana. Será su primer maratón en los Estados Unidos. Los medios neoyorquinos han hecho suyo el apodo con el que la prensa nipona ha bautizado a Yuki Kawauchi. Con fundamento. Es el corredor más popular en su país, sobre todo gracias a su peculiar carrera deportiva.
Solo en 2012, Kawauchi participó en 30 carreras, 10 de ellas maratones o ultramaratones, prescindiendo de la ayuda técnica de un entrenador, económica de un club (como es tradicional en Japón), y trabajando ocho horas de lunes a viernes en la Universidad de Gakushuing, al nordeste de Tokyo.
Su excentricidad como runner tampoco ha pasado inadvertida para los medios estadounidenses. Kawauchi tiene planeado correr dos maratones más de aquí al 31 de diciembre, pero antes deberá superar la dura prueba de plantarse en Central Park entre los mejores. Y la lista de salida impresiona, con el keniano Geoffrey Mutai (ganador en 2011) encabezando un plantel en el que figura el madrileño Chema Martínez. Pero, como sugiere un comentarista local, probablemente lo que preocupará de verdad a “Citizen runner” es volver cuanto antes al hotel, asearse y salir corriendo hacia el JFK para poder llegar puntualmente el lunes a su trabajo tras 14 horas de vuelo.