Las sesiones de fuerza son básicas para mejorar el rendimiento deportivo pero no todos los ejercicios sirven igual. Mientras para unos deportes levantar grandes pesos puede ser necesario, para otros es contraproducente. Por lo tanto, aquí tienes unos consejos básicos sobre cómo hacer que tus sesiones en el gimnasio te salgan rentables:
· Empieza con calma y no te pases con el peso. Aprende bien el ejercicio antes de querer sacar toda la fuerza que hay en ti.
· Trabaja músculos y movimientos que sean necesarios para tu deporte, no los que hace la otra gente.
· Los espejos están para comprobar que lo haces bien, no para descubrir que ese pantalón hace bolsa cuando te agachas.
· Si dudas entre dos pesos, coge el menor.
· A menos que seas muy experimentado, guarda un poco de fuerza al final de cada ejercicio. Si quieres llegar a la extenuación, ten siempre uno o dos compañeros para que te puedan ayudar.
· Cuando domines un ejercicio, intenta hacerlo más rápido.
· Cuando ya te salga hacerlo más rápido, hazlo explosivo: salta (si implica las piernas) o lanza (si implica los brazos; en ese caso, asegúrate que es un objeto –balón medicinal- que se puede lanzar).
· Después del trabajo de fuerza, sobre todo si ha sido explosivo, no hagas estiramientos.
· Si puedes escoger la hora, mejor que sea por la tarde y termina la sesión con una buena cena que incluya proteína.
