Y si ... llegó en invierno y la pereza de salir a entrenar con frío. Oscurece antes, te toca sacar las mallas largas e incluso la térmica para salir a correr. pfff ¿y si me quedo en casa? ¡Pues no! Sabemos que es especialmente difícil entrenar en invierno, por eso a continuación te vamos a dar una serie de consejos para que la climatología no sea el problema durante estos meses más fresquitos.
Uno de los principales problemas cuando entrenamos con frío es que llegamos a casa con los pies como piedras y las manos moradas. Por eso, te recomendamos que te compres (si no tienes ya, sino puedes pedirlo para Santa Claus) unos buenos guantes y unos buenos calcetines para correr. De esta manera llegarás mucho mejor a casa una vez finalices el entrenamiento o incluso, si era una excusa para darte media vuelta al empezar a correr, ya no lo será.
Ni lo pienses. No le des mil vueltas cuando suene el despertador. Levántate, vístete y sal. Déjate la ropa preparada la noche anterior y cuando te levantes solo póntela. ¡Ojo! no te dejes las llaves dentro de casa, ahí si que pasarás frío.
En invierno parece que vivamos de noche. Pasamos las horas de luz trabajando, en la universidad, en el cole, ... dónde sea, y siempre toca correr cuando es oscuro. Por eso, es importante que tengas algún tipo de prenda con detalles reflectantes para hacerte visible. En caso de que salgas a correr por zonas sin farolas, ni luces ni nada, coge un frontal bueno y sal. No queremos que te pase nada.
No se trata de gustos, ni de si te gusta correr con música o no. Es por un tema de seguridad. La idea obviamente no es de que te aísles y que te pongas la música tan alta que no te enteres de lo que pasa a tu alrededor, sino que el móvil es ahora más que nunca un elemento de seguridad. Pero bueno, si es cierto que correr con música te ayudará a motivarte más y no pensar en que estabas mejor en la cama. Busca una playlist molona en Spotify y ponte a correr.
En invierno no se para el mundo. Ni se para tampoco cuando hace frío. Piensa en tus objetivos del año que viene, en qué quieres conseguir y si tienes alguna carrera en mente, que esta sea tu motivación para salir a correr. No hace falta que hagas los mejores entrenamientos de tu vida estos meses de frío, pero si es importante que te mantengas activo. Piensa en que cuando dejas de correr durante un tiempo, luego cuesta más retomarlo y volver a coger el hábito, tus ritmos son más lentos y la pereza muchas veces brilla demasiado. Te recomendamos que por lo menos, hagas entrenamientos de mantenimiento y que combines no solo running, sino también otros deportes y el trabajo de fuerza para el año que viene estar a tope.
Mo - tí - va - te
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