Los hombres son más fuertes que las mujeres. No es una afirmación sexista, sino un hecho médico. En comparación, los varones presentan una mayor masa muscular, mejores niveles de fuerza y más capacidad cardiorrespiratoria. Además, ellos están mejor adaptados anatómicamente a los deportes atléticos: su cadera es más estrecha y su fémur más largo. Esto permite que las mejores marcas en todas las disciplinas del atletismo pertenezcan a representantes del género masculino, cuyo rendimiento es, por lo general, superior al de sus compañeras.
Courtney Dauwalter ha llegado para romper esta barrera. La ultramaratonista estadounidense de 37 años es una verdadera máquina de las carreras de montaña y, en cada evento que participa, demuestra que puede vencer a cualquiera, sin importar su condición de género.
En la última edición de La Diagonale des Fous, la carrera de ultra trail que atraviesa la isla de La Reunión por una ruta de 165 km, la reina de la ultradistancia ganó en categoría femenina y terminó cuarta en la clasificación general, ¡a solo 17 minutos del podio!
Este resultado adquiere mayor dimensión si se tiene en cuenta que se trata de una de las carreras de montaña más duras del mundo, con más de 10.200 m de desnivel acumulado, que pasa por el interior de un volcán activo y donde participan los atletas más experimentados del circuito.
La corredora de Salomon estuvo muy cerca de subirse al podio de la general. A falta de 30 km, se encontraba en tercera posición, luchando cuerpo a cuerpo con el francés Germain Grangier, ganador de la VDA Val d'Aran, y el estadounidense Ben Dhiman, campeón del Grand Trail de la Vallée d'Ossau 2022.
Por si fuera poco, cerca de la mitad de la carrera, la norteamericana sufrió una caída que le provocó una herida considerable en su rodilla izquierda. Sin embargo, continuó corriendo a un ritmo excelente y completó la prueba en 21:37:36, siendo cuarta en la clasificación general y la única mujer en el top 15.
Una década en el podio
Courtney Dauwalter lleva 10 años corriendo ultra maratones, y en esta década han sido numerosas las ocasiones en las que ha logrado imponerse a los varones.
La deportista nacida en Minnesota saltó a la fama en 2016, cuando ganó las 100 millas de la Run Rubbit Run con más de una hora de ventaja sobre la segunda competidora y quedó octava en la clasificación general. Solo un mes más tarde, participó en la Javelina Jundred y fue la ganadora absoluta de la prueba, con una hora de ventaja sobre el primero de los hombres.
Al año siguiente, repitió la proeza en la Moab 240. Completó los 383 km en 57:55:13 y superó por 10 horas al campeón masculino Sean Nakamura. Mismo resultado obtuvo en The Bear Chase, donde aventajó por 2 horas a Travis Massey, primero en categoría hombres. Ese fue el año en que la marca Salomon decidió ficharla para que corra en su equipo.
En 2018, Dauwalter dio un salto de calidad y ganó la prestigiosa Western States, quedando duodécima en el ranking general. En el 2019 triunfó por primera vez en UTMB Mont Blanc, victoria que repitió en 2021 con récord incluido, en una carrera que inspiró al propio Kilian Jornet.
Este año, su desempeño fue inmejorable. Ganó todas las pruebas que disputó y sumó dos carreras importantes a su palmarés. En julio completó las 100 millas de la Hardrock en un tiempo récord de 26:44:36, ganando en categoría femenina y quedando sexta en la clasificación general. Más recientemente, consiguió una enorme victoria en el Gran Raid de La Reunión, llevando su nombre a lo más alto del deporte de élite.
Con todos estos resultados, más allá de los premios y los récords, Courtney Dauwalter ha logrado algo mucho más valioso: demostrar que las mujeres pueden ser más fuertes que los hombres.