Running.es: Vamos por orden. En primer lugar, felicidades por tu último éxito en Livigno.
Sheila Avilés: Gracias. Era el tercer año que iba a Livigno. Una carrera que siempre me ha dado suerte. Fue la primera prueba que hice en el circuito de la Copa del Mundo, en 2015, cuando me iniciaba en el trail. Quedé cuarta y el año pasado fui segunda. Es una sensación brutal haber podido ganar.
RNN: Además, tuviste que superar un resfriado entre ambos éxitos.
SA: No sabía si las tenía todas conmigo. No sabía si estaría recuperada después del Mundial. Además, estuve mala los días previos, con fiebre y tos. No sabía si podría salir pero quise intentarlo. Y desde el principio me encontré muy fuerte.
RNN: Respecto a tu medalla de bronce en el Mundial de Trail celebrado en Portugal. ¿Qué valoración haces?
SA: Es un sueño hecho realidad porque el Mundial era mi objetivo claro. He sacrificado mucho tiempo y hemos cambiado el tipo de entrenamientos, aumentando el volumen y buscando terrenos más corredores para llegar al Mundial a tope porque vimos en el perfil que era una carrera muy rápida.
RNN: La selección femenina logró la plata y el conjunto masculino, el bronce. ¿Goza de buena salud el trail running español?
SA: Sin duda. Era una carrea complicada para todos y tuvimos que dar el máximo de nosotros porque había atletas de alto nivel. Hemos vuelto a subir al cajón, aunque no haya sido el más alto.
RNN: Con solo 25 años, ¿dónde crees que puede estar tu techo?
SA: No me gusta ponerme límites, pero es cierto que la mayoría de rivales son un poco mayores que yo. Es cierto que me gustaría aumentar la distancia en un futuro, pero ahora quiero aprovechar que soy rápida y aún tengo margen de mejora. Estoy con ganas de más éxitos, pero sobre todo con ganas de seguir trabajando duro y disfrutando de lo que hago, que al final es lo que más recompensa me da.
RNN: Pareces muy madura para tu edad. ¿Qué te ha hecho madurar más, la montaña o la competición?
SA: Ambas cosas. Desde los diez años estoy metida en el deporte federado. Y el hecho de competir siempre me ha hecho sacrificar muchas cosas y madurar. He aprendido más de las derrotas que de las victorias. Cuando las cosas no me salen como quiero, eso me motiva y me ayuda a sacar la mejor versión de Sheila. Lo trabajo el doble para que me salga.
RNN:¿Para triunfar en trail running hay que ser una persona hiperactiva?
SA: Soy un culo inquieto, pero a veces soy muy calmada. Depende del perfil. Hay corredores que son muy calmados y luego tienen una fuerza brutal.
RNN: Para ti, además, la formación es importante.
SA: Acabé INEF en Lleida y ahora mismo estoy cursando segundo del Máster del Comité Olímpico Español de alto rendimiento deportivo.
RNN: Eres una gran defensora del entrenamiento cruzado, ¿no?
SA: Defiendo el trabajo de fuerza para coger potencia y prevenir lesiones. También me gusta incorporar la bici de carretera como trabajo aeróbico sin impacto para regenerar. Va bien a nivel físico y a nivel mental.
RNN: ¿Cuántos días y cuántas horas a la semana haces exclusivamente montaña?
SA: Todo es muy variable. A medida que se acercan las competiciones trabajamos de forma más específica. En una semana normal de carga el fin de semana hacemos una tirada larga por montaña de mínimo tres horas y a veces puede llegar hasta cuatro. Entre semana hago algo de monte, pero es más intensidad. Hacemos series en subida, en falsos llanos e incluso en bajada. Un par de veces a la semana.
RNN: Desde pequeña hacías atletismo, pero en disciplinas muy diferentes, ¿cierto?
SA: Con diez años empiezas jugando y haciendo todo tipo de deportes. Cuando era infantil lanzaba pelota y fui subcampeona de Cataluña sin entrenar. Y al año siguiente probé jabalina y se me daba muy bien. Tenía mucha fuerza y nervio. ¡Y lanzaba muy lejos! Fui subcampeona de España. Todo ello me ha aportado vivencias. Toda competición te aporta cosas y seguro que me han servido.
RNN: ¿Recuerdas el día que tomaste la decisión de correr por la montaña?
SA: Estaba estudiando el último curso de INEF en Lleida y llevaba dos años tomándome muy en serio el atletismo. Entrenaba 3.000 obstáculos y dos semanas antes de un Campeonato de España me caí en un control, saltando un obstáculo. Me lesioné la rodilla y el tobillo. Me lo tomé muy mal e hice un reset. Además, me gustaba más el campo a través que la pista. Y allí fue donde cambié. Tenía amigos que hacían carreras de montaña. Me encantó y empecé a ponerme un dorsal.
RNN: ¿Cuál crees que ha sido tu mejor carrera hasta el momento?
SA: Precisamente el último Mundial de Trail. Una carrera que no era 100% mi perfil porque yo soy más técnica y había que correr bastante rápido. Estuve muy concentrada, con cabeza, alimentándome e hidratándome bien. Tuve calambres, pero mentalmente estuve fuerte hasta el final.
RNN: ¿Qué significó para ti ser campeona de la Copa del Mundo de sky running en 2017 siendo tan joven?
SA: Gracias a eso me puedo dedicar ahora profesionalmente al deporte. Fue muy emotivo, pero más que por ganar la prueba fue la experiencia de competir con atletas que tenía como referentes y verme competitiva contra ellas. Verme fuerte y progresando. Fue como decir: quiero más. No me basta con haber ganado la Copa del Mundo. Quiero consolidarme como atleta de trail running.
RNN: ¿Cuál es tu sitio favorito para entrenar?
SA: El año pasado entrené mucho por Montserrat. Decía que era mi montaña mágica. Pero ahora estoy viajando mucho y me estoy adaptando a muchos lugares para entrenar. Ves zonas impresionantes, de cada lugar me llevo algo especial.
RNN: ¿Y el sitio más bonito o sorprendente donde has corrido?
SA: Livigno es un sitio espectacular para correr. Es una de las carreras que me encantan. Un circuito técnico, con altura, nieve… Me deja impresionada cada año que voy.