El atletismo más peculiar: curiosidades de nuestra historia (3)

El atletismo más peculiar: curiosidades de nuestra historia (3)

Si todo hubiera sucedido con normalidad, estos días estaríamos disfrutando de los Juegos Olímpicos. Pero el Covid-19 se  ha encargado de apartar a los atletas del tartán. Aprovechamos para responder a la siguiente pregunta: ¿Cuántas medallas olímpicas han ganado nuestr@s atletas?

El atletismo español se ha adjudicado 14 medallas olímpicas, logradas por 13 atletas. Fermín Cacho es el único que repitió. Y la marcha atlética ha sido la modalidad más prolífica, con cinco metales. El casillero lo inauguró precisamente un marchador, Jordi Llopart, en 1980. Esto quiere decir que hubo que esperar 84 años (desde Atenas 1896) para que un español subiera al podio en el deporte rey de los Juegos Olímpicos.

Jordi Llopart. Plata 50 kilómetros marcha (Moscú 1980)

Pequeño (1,67) pero gigante a la vez. No solo abrió la veda a las medallas españolas, si no que encabezó una generación de marchadores. Dignificó una modalidad que era desconocida en nuestro país y después se convirtió en entrenador.

José Manuel Abascal Bronce 1.500 (Los Angeles 1984)

En una táctica muy valiente, puso patas arriba la final con un potente ataque cuando aún quedaban 600 metros. Solo le adelantaron los míticos Sebastian Coe y Steve Cram. Levantó los brazos en la meta porque fue un bronce que supo a oro.

Daniel Plaza Oro 20 kiómetros marcha (Barcelona 1992)

Su imagen entrando destacado al estadio de Montjuïc ante el delirio de la grada aún eriza la piel. Entrenado por Jordi Llopart, fue profeta en su tierra porque nació y reside muy cerca de allí, en El Prat de Llobregat, gran escuela de marchadores.

Javier García Chico Bronce salto con pértiga (Barcelona 1992)

Un año antes cayó fuera de la colchoneta y se rompió el codo. Pero se recuperó milagrosamente para saltar 5,75 en un día con mucho viento. Le favorecieron los tres nulos de Sergei Bubka, que llegaba con 30 récords del mundiales en el bolsillo.

Antonio Peñalver Plata decatlón (Barcelona 1992)

El hombre '10' del atletismo español y ejemplo de deportista completo. Un gigante de 1,93 metros y 90 kilos. Con un estadio de Montjuïc lleno a reventar, realizó un gran lanzamiento de disco que le colocó entre los mejores. Solo tenía 23 años.

Fermín Cacho Oro 1.500 (Barcelona 1992) y Plata 1.500 (Atlanta 1996)

Los que vimos la final olímpica en directo aún nos frotamos los ojos, preguntándonos cómo pudo adelantar a sus rivales por la cuerda en la recta de meta y levantar los brazos. En la defensa del título olímpico solo pudo superarle Morceli.

Valentí Massana Bronce 50 kilómetros marcha (Atlanta 1996)

Descalificado en Barcelona '92, yendo segundo, a 300 metros del estadio. Se desquitó ganando el Mundial de Stuttgart (1993) y el bronce en Atlanta. Con el mérito de estudiar la carrera de física mientras competía. Hoy es un reconocido físico.

María Vasco Bronce 20 kilómetros marcha (Sydney 2000)

Primer metal femenino de nuestra historia atlética. En su segunda participación olímpica (estuvo en cinco Juegos) hizo historia en una prueba muy dura a causa del calor. Lo curioso es que pensaba que iba cuarta....hasta que entró en el estadio.

Paquillo Fernández Plata 20 kilómetros marcha (Atenas 2004)

El granadino había perdido a su entrenador por culpa de un cáncer a pocos meses de la cita. Y, poco después, se rompió un metatarso del pie. Pero sacó fuerzas de donde pudo para competir a gran nivel y colgarse una presea con dedicatoria.

Joan Lino Bronce Salto de Longitud (Atenas 2004)

De origen cubano y nacionalizado dos meses antes de la cita ateniense, saltó hasta 8,32. Forjado en la prestigiosa escuela cubana de saltos, superó en la final al afamado Iván Pedroso y al malogrado Yago Lamela.

Manolo Martínez Bronce lanzamiento de peso (Atenas 2004)

El único de esta lista que no pudo celebrar la presea en el podio. De hecho, tuvo que esperar casi ocho años. El positivo de Yuri Bilonog hizo que su 'medalla de chocolate' (cuarto puesto) se convirtiera en bronce.  Más vale tarde que nunca.

Orlando Ortega. Plata 110 vallas (Río de Janeiro 2016)

De origen cubano, Orlando Ortega rozó el oro olímpico, pero le faltaron 12 centésimas. Salió mal y tuvo dudas en los primeros apoyos. Al final, solo le superó McLeod, aunque con más metros le habría pasado porque llevaba mejor progresión.

Ruth Beitia. Oro salto de altura (Río de Janeiro 2016)

Saboreó la gloria olímpica con 37 años. De hecho, es la atleta más veterana de la historia en subir al podio olímpico en una prueba de saltos. Había llegado a anunciar su retirada en 2012, pero por suerte rectificó.

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