La maratón de Dubái se juega en los despachos; la organización es sencilla y el método, eficaz. El que gana se lleva 200.000$. Tanto en hombres como en mujeres. Por esta razón, no existe un segundo grupo. Aquí nadie llega en busca de un tiempo concreto, una mínima o algo así. Nadie espera una carrera táctica, viniendo desde atrás y adelantando corredores desfallecidos. Se pone la directa y no se mira atrás.
Se saldrá rápido. Se ha discutido si será a 61’00” o a 61’30” el paso de la media. Recordad que no hay segundo grupo. Todos los corredores se suben a ese tren y, como es lógico, el ritmo da vértigo. Algunos managers han clamado al cielo y han pedido prudencia pero Jos Hermens, el manager de Kenenisa, no ha dado el brazo a torcer: Kenenisa confirma que en Berlín se encontró cómodo durante toda la carrera y quiere un paso rápido. Punto y final. A quien no le guste, que se busque otra cosa pero aquí no hay segundo grupo.
Algo más prudentes han sido con el grupo de las chicas. Aquí el que manda es Gianni de Madonna como representante de Shure Demise, la corredora con mejor marca de las participantes (2h20’59”). Cuando casi todos los asistentes esperaban oír un ritmo de 2h20’, él ha preferido dejarlo en 2h22’, dando opciones a casi todas las corredoras a soñar con el ansiado premio económico. Y ahí estaré yo, en una posición privilegiada a la vez que discreta, únicamente controlando que las chicas de mi grupo (Tadelech Bekele y Megertu Ifa) permanecen en el pelotón y pelean por la victoria.
El clima será perfecto, con unos 16º de temperatura y ni una brisa de viento. La primera hora transcurre antes de que salga el sol así que solo se esperan dos o tres grados más hacia el final de la carrera; unas condiciones buenas.
Los dados están echados y los atletas están ya en la cama esperando que suene el despertador un poco antes de las 4 de la mañana. A esa temprana hora empieza el desayuno en el hotel Meydan y a las 5 varios autobuses nos llevarán a la zona de salida para relajarnos y calentar un poco antes de que suene el disparo exactamente a las 6:30 de la mañana (3 horas menos en España).
Espero que madruguéis (o trasnochéis) para ver esta carrera y que el día 20 de enero de 2017 sea recordado como el día que Kenenisa Bekele batió el récord del mundo de maratón y se convirtió en la única persona de la historia en poseer, a la vez, los récords de 5000, 10000 y maratón. Buenas noches.
