Con el whatsapp, los e-mails y los vuelos relativamente económicos, trabajar con atletas kenianos es bastante sencillo. Pero… ¿te imaginas cómo era en los años 90? ¿Cómo podía saber un manager si ese atleta o el otro estaban en buena forma? ¿Y cómo descubrir nuevos talentos? Cada manager desarrolló su propia estrategia pero uno de los métodos más efectivos fue el creado por el famoso doctor Rosa: el Discovery Cross Country.
Al llegar a Kenia, el propio manager colocaba un anuncio en el periódico nacional convocando la edición del cross. Su celebración era básica pero eficaz: los primeros clasificados (quizá los 10 primeros) conseguían un contrato con el manager y la posibilidad de viajar a Europa para competir, lo cual significaba algo mucho mejor que tener un trabajo fijo. Aunque alguno podría criticar que el método no era justo para un corredor que justo en esa época estuviera fuera de forma, hay que reconocer que era un sistema muy eficaz.
Esa fue la gloriosa época de FILA, marca que por entonces patrocinaba a la escuadra del doctor Rosa: Paul Tergat, Moses Tanui y Joshua Chelanga, por ejemplo, eran los estandartes de un potentísimo grupo de corredores que quizá varios de vosotros recordaréis cuando corrían con conjuntos naranja y azul o amarillo fosforito y negro (con las zapatillas convenientemente a juego).
Algunos años más tarde la fuerza de Nike y Adidas (o la poca ambición de las marcas menos fuertes) cambió el panorama internacional y el doctor Rosa pasó a vestir la marca americana. Lo mismo pasó con el cross que ahora está patrocinado por Nike y ya no sólo le sirve a Rosa para detectar talentos sino para mucho más: para comprobar quién está en forma, para promocionar el atletismo de base con carreras para niños y para que los mzungus que están entrenando en Kenia durante esta época del año puedan sentirse parte de la fiesta durante una media hora larga (y pasarlo muy mal ocupando las últimas posiciones e incluso llegando a ser doblados por los primeros corredores).
Yo, por ejemplo, lo corrí en el año 2010 y esta es la crónica que escribí por aquel entonces en mi blog. Qué recuerdos, de verdad.