El difícil caso de la atleta transgénero Valentina Petrillo

El difícil caso de la atleta transgénero Valentina Petrillo

Valentina Petrillo es la atleta del momento en Italia. Su nombre saltó por vez primera a los medios de comunicación italianos el pasado verano, al convertirse en la primera mujer transgénero en competir en unos campeonatos paralímpicos. Y es que, a los 14 años de edad fue diagnosticada del síndrome de Stargardt, una afección ocular degenerativa para la que no existe tratamiento en la actualidad.

A pesar de todo, la corredora napolitana no renunció a hacer deporte desde bien pequeña. Se mudó a Bolonia para estudiar informática en el Colegio para Ciegos, convirtiéndose en una de las jugadoras -por aquel entonces como hombre, Fabrizio Petrillo- más destacadas del equipo nacional de fútbol sala para personas con discapacidad visual.

No fue hasta los 41 años cuando volvió a hacer atletismo en pista. Y con excelentes resultados. Ganó 11 campeonatos de Italia en solo tres años en diferentes disciplinas de la categoría masculina T12 para atletas con discapacidad visual.

Pero todo cambió el 14 de julio del año 2017. Aquella tarde Valentina Petrillo (aún Fabrizio) decidió que ya no podía ocultar durante más tiempo su secreto. Y le contó a su mujer su tendencia a maquillarse y a vestirse con ropa femenina desde su adolescencia. Todo sucedió demasiado rápido. Tanto que, a partir del año 2018, Valentina Petrillo empezó a vivir públicamente como una mujer. Ya en enero del año siguiente empezaría un tratamiento hormonal (reducción de los niveles de testosterona y aumento de los niveles de estrógenos), lo que le afectó físicamente y fisiológicamente.

“Mi metabolismo ha cambiado. Durante los primeros meses de este cambio tan radical para mi organismo engordé 10 kilos. Mi alimentación también ha sufrido drásticamente y mi hemoglobina está muy baja. Además, siempre tengo frío y he perdido fuerza física”, relataba en una entrevista concedida a la BBC británica. “Medio año después de empezar con el tratamiento mi marca en los 400 metros había descendido 11 segundos, y en los 200 metros, mi especialidad, dos segundos y medio”, confesó.

Valentina Petrillo: "Más lenta, pero más feliz"

A pesar de la pérdida de cualidades sobre el tartán, Valentina se muestra ahora mucho más feliz que en el pasado. Su filosofía, convertida en todo un eslogan para muchos de sus seguidores, no da margen para las dudas: “Más vale ser una mujer feliz y lenta que un hombre rápido y frustrado”.

No fue hasta septiembre de 2020 cuando Valentina Petrillo empezó a competir como para-atleta femenina. El escenario fue el Campeonato Paralímpico de Italia, donde ganó tres medallas de oro en las pruebas de velocidad 100, 200 y 400 metros de su categoría para atletas invidentes (T12: personas con discapacidades visuales parcialmente graves).

Como Valentina intuía desde el principio, su presencia en las pruebas femeninas de velocidad no iba a gustar a más de una rival. Lo asumió. Y lo acepta. Aunque no le desmotiva en absoluto para seguir disfrutando del atletismo y preparándose para sus próximos campeonatos. Fausta Quilleri, atleta de la categoría de edad +35, es una de las corredoras que más ha denunciado la situación. Su superioridad física es tan evidente que su participación en pruebas femeninas es una total injusticia. Esto no tiene sentido. No queremos que pueda participar en competiciones oficiales donde se otorgan títulos”, redactó en una reclamación que interpuso a la Federación Italiana de Atletismo. El documento recogió más de una treintena de firmas de atletas italianas veteranas.

Cuando Valentina fue preguntada por este asunto, lo asumió con naturalidad. “Las dudas de otras atletas son legítimas, pero en ningún momento estoy incumpliendo las reglas de la World Athletics ni del COI. Soy feliz corriendo como mujer y es lo que quiero. No siento que esté robando nada a nadie”, sentenció.

Nuevo récord (y nueva polémica) en los 200 metros Máster-50

En estos días su nombre -y su caso- vuelve a estar de actualidad en Italia. En unos nuevos campeonatos celebrados recientemente en Ancona, Valentina Petrillo volvió a vencer con facilidad en diferentes pruebas de velocidad, esta vez como veterana Máster-50 (atletas de 50 a 54 años). En la final de los 200 metros Petrillo tuvo que pelear hasta el final contra Cristina Sanulli, quien parecía que le aguantaba el ritmo, pero de la que Petrillo se despegó en un sprint final que dejó a Sanulli sin opciones de victoria. La marca de 26.25 de Valentina suponía un nuevo récord nacional de la disciplina en la categoría.

Preguntada por sus sensaciones, Cristina Sanulli, plata con una marca de 26.50, no dudó en asegurar que “siento un poco de amargura porque mi tiempo habría sido récord de Italia. Creo que hablo en nombre de la mayoría de mujeres que corren conmigo si digo que nos sentimos discriminadas. La estructura física de Valentina es masculina y eso no es correr en igualdad de condiciones. Aunque la decisión personal que ha tomado ella es muy respetable para su vida privada, atléticamente hablando no lo es”.

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