Una imagen viral es la que ha protagonizado Kilian Jornet en su último post en sus redes sociales. Y todo tiene su motivo. Empecemos por el principio.
El pasado fin de semana, el alcalde de Saint-Gervais -una pequeña localidad ubicada en una de las mayores altitudes del Mont-Blanc- Jean-Marc Peillex, cansado ya de observar como en el último año ha aumentado significativamente la cifra de accidentes en la montaña de aquellos montañeros y trailrunners que intentaban coronar la cima del Mont Blanc en el menor tiempo posible, decidió elaborar una lista de equipamiento obligatorio con el objetivo de terminar con los hechos.
La lista de material es bien extensa, atendiendo a las condiciones climáticas que se pueden producir en entornos montañosos a gran altura. En concreto, se requiere ropa apta para condiciones de alta montaña, como pantalones o mallas largas, también posible la combinación de un pirata con calcetines altos que no expongan ninguna parte del cuerpo al aire, sobre-pantalón impermeable, segunda capa térmica adicional, chaqueta con capucha, etc.
"Ya es suficiente. Ante la falta de comprensión ante los mensajes de prevención, he decidido firmar esta orden municipal que entra inmediatamente en vigor. Voy a luchar con toda mi energía para que el Mont Blanc no se convierta en la montaña de los sacrificios humanos y los rituales. El Mont Blanc no es un sendero para trail. Pero muchos no lo entienden", explicaba el alcalde.
Y uno de los mayores exponentes del sector, Kilian Jornet, capaz de coronar la cima del Everest en 17h, no tardó en criticar esta medida. El alpinista y trailrunner catalán ha publicado una imagen suya tomada hace varios años en sus redes sociales en la que se le ve desnudo en la cima del Mont Blanc y en la que ha comentado "En resumen, ¿si uno sube por el lado italiano es legal?".
Es bien cierto que el “efecto Kilian” ha influenciado muchísimo al mundo del deporte al aire libre, hasta el punto que gran parte de la población se cree que puede hacer lo mismo que él y en las mismas condiciones. Para corroborarlo sólo hace falta ver la cantidad de rescates que se efectúan cada fin de semana en la montaña. Os invito a seguir las cuentas del GREIM, GRAE, y otros cuerpos de salvamento que tienen en redes sociales en las que publican la cantidad de rescates que realizan durante el día.
Pero Kilian es diferente y lo sabe. Por eso mismo ha dicho que "No se trata el material, sino del conocimiento sobre el uso de éste y la experiencia que cada uno tiene". Cualquiera de nosotros no debe imitar ni intentar realizar proezas que solamente están a su alcance. Debemos ser conscientes de nuestros límites y de nuestras capacidades en la montaña. No podemos intentar reproducir lo que él hace.
Así que, para el resto de los mortales que vayamos a la montaña, por muy Kilian que nos creamos, no nos vendrá de llevar algunos gramos más en la mochila con ropa adecuada para la alta montaña, material de seguridad o algo de alimento por si las travesías, los entrenamientos o los paseos se nos van de las manos. Y no hace falta ir a gran altura y superar los 3.000 metros, porque incluso en cualquier lugar puede suceder algún contratiempo.
Porque ir a la montaña, en definitiva, no se trata de nada más que volver a la montaña.
En la montaña, seguridad y cabeza ante todo. En la montaña, no se juega