El Ugali

El Ugali

Casi todos los maratonianos solemos comer gran cantidad de hidratos de carbono y, en especial, los días previos a una competición. Nuestros platos favoritos pueden ser a base de pasta, arroz, patatas y, para algunos casos concretos, incluso las pizzas. Pero eso no es así entre los corredores kenianos; ellos tienen un plato especial que es casi el orgullo del país: el ugali.

Para que nos entendamos, el ugali es algo así como la polenta (o las “farinetes” que mi abuela recuerda de la época esa donde todo escaseaba en España). Con harina de maíz y agua hirviendo, se construye un puré insípido y denso que llena todos los depósitos del cuerpo humano, dejándolo listo para correr al día siguiente.

Tan presente está el ugali en la dieta keniana que cuando yo vivía en casa de mis suegros (kenianos) lo cené todos los días del mes. A veces acompañado de unas verduras, a veces acompañado de otras y, muy de vez en cuando, con algo de carne o de pescado.

La mayoría de atletas kenianos notarán su estómago “vacío” si en la cena no se ha servido ugali; incluso si se han atiborrado de todo lo demás que estuviera disponible. Tanto es así, que muchas maratones y medias maratones europeas exigen al restaurante del hotel donde se hospedan los atletas de élite, que preparen ugali los días previos a la carrera (en ocasiones, son los propios atletas kenianos los que entran en la cocina y enseñan a los cocineros cómo hacerlo).

Y para ayudar a bajar el ugali, porque no deja de ser una masa un tanto difícil de tragar, lo ideal es la leche fresca o, si está disponible, la leche fermentada o mursik, pero esto ya lo explicaré otro día.

PD: Ahora que no vivimos en casa de mis suegros, el ugali se cocina únicamente los miércoles por la noche, porque el jueves es el día de tirada larga y hay que llegar bien provisto. El resto de los días… a disfrutar de la riqueza culinaria que tenemos los españoles.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...