Empieza mejor el día con estos consejos
El dormir bien y estar descansado no basta para aguantar todo el día. Es necesario mantener los niveles de energía y estar motivado para entrenar cuando terminas el trabajo. El descanso, sí, es importante, pero no lo es todo. Puede ser que lo que hagas por la mañana influya en cómo será el resto de tu día. Hoy te hablamos del desayuno y de otros buenos hábitos que puedes adoptar por la mañana para empezar mejor el día:
Culturalmente estamos acostumbrados a desayunar cosas dulces. Lo común es tomar cereales de desayuno, galletas, bollería, tostadas con mermelada y mantequilla, etc. y si miramos a nuestro alrededor o cuando vamos de viaje nos damos cuenta de que no todo el mundo tiene esa misma costumbre. En Inglaterra el famoso "English Breakfast" está constituido por legumbres (baked beans), huevos (fritos o revueltos) y de carne (salchichas o bacon), en China consumen Wontons, Noodles o Congee para desayunar, etc. Es un tema cultural y todas las opciones son válidas sean dulces o saladas, no obstante mejor que sean de calidad. No te decimos que puntualmente no puedas desayunar ultra-procesados o dejes de acudir a un desayuno con amigos porque la única opción que hay en la cafetería es un croissant, no. Sino que intentes escoger opciones más nutritivas, dulces o saladas.
Para empezar bien el día puedes hacerte unas tostadas de pan integral con aguacate y queso fresco, unas gachas de avena con algo de fruta (plátano, manzana, pera,...) o una tortilla de champiñones. Todos ellos ejemplos de desayunos más interesantes a nivel nutricional que unos cereales típicos de desayuno.
¿Te suele pasar que cuando te levantas no tienes hambre? Si es así, no hace falta que desayunes inmediatamente, puedes esperarte a comer algo más tarde por la mañana o directamente esperar a la comida si es para ti lo más conveniente o lo más práctico. Es cierto que muchas veces se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día, pero si te esta generando estrés o no tienes tiempo ni hambre en ese momento del día, no es obligatorio desayunar. Además, si obligarte a desayunar sin hambre va a hacer que optes por cosas menos nutritivas mejor espérate un rato.
Si tienes poca hambre, también puedes optar por tomarte una o varias piezas de fruta antes de ir a trabajar.
Para aquellos que les pasa lo contrario a lo mencionado en el punto anterior y realizan el ayuno intermitente para conseguir todos los beneficios de los que hablan en redes sociales, sentimos deciros que el ayuno intermitente no es ni la panacea ni la mejor opción para todos. Ayunar porque es más conveniente, porque no tienes hambre o por practicidad está bien, puede también ser una estrategia nutricional-deportiva el salir en ayunas a correr o en algunas personas interesante por otros motivos. Pero no a todo el mundo le va bien y si tienes que forzarte a hacer algo que no te sienta bien, mejor no lo hagas. Piensa antes de hacerlo por qué lo haces y si realmente tiene un beneficio la práctica del ayuno intermitente.
A algunas personas les supone un problema porque luego sienten ansiedad el resto del día o llegan a la primera comida del día hambrientos y devoran. Otros les sienta bien y se encuentran mejor el resto del día. No te fijes en lo que le va bien a los demás, haz lo que te vaya bien a ti.
Bueno dejando de lado el desayuno, hablaremos de un hábito que puede también ayudarte a empezar mejor el día. Si eres de los que le cuesta salir a entrenar por la tarde, tienes a los niños o acabas muy cansado de trabajar, entrenar por la mañana es una buena opción para empezar bien el día y con energía. Una vez acabes te sentirás "más realizado", como si ya tuvieses algo menos que hacer ese día y que ya has cumplido. También te puede ayudar a sentirte mejor físicamente y al liberar esas endorfinas, mentalmente también. Más contento. Además, según a la hora que tendrías opción de entrenar por la tarde, puede ser que esto altere la calidad de tu sueño y tu descanso nocturno.
Si te gustaría probar el entrenar por la mañana, pero te cuesta mucho madrugar una cosa que puede ayudarte será dejártelo todo preparado el día de antes e irte a dormir un poco antes.
Si eres de los que necesita un café a primera hora del día para despertarse, está bien. Eso si, mejor que este café sea solo o con simplemente algo de leche o bebida vegetal. Intenta que sea sin azúcar añadido y sobretodo, sin topping como los que te ponen en algunas cafeterías como sirope, nata, caramelo, etc. Si te gusta eso, igual es que no te gusta tanto el café, sino más bien lo que lleva encima porque la verdad es que este tipo de cafés al final a lo que menos saben es a café y además, son bastante calóricos.
Lo ideal sería un buen café de grano recién molido. Por cierto, cuidado con aquellos que venden como mezcla, no solo son una mezcla de café de tueste natural y torrefacto, sino que además de café también contienen azúcar añadido.
La respiración consciente te ayudará a despertarte no solo físicamente, sino también mentalmente. Comienza tu día presente en el aquí y ahora, en vez de pensar en todas las tareas que tienes por delante y agobiarte antes de lo necesario. Regálate unos minutos. Medita un poco, no hace falta que sea una hora ni un tiempo determinado, empieza con 5 minutos tranquilx en una posición cómoda, seguro que te ayudará a afrontar el día de forma positiva.
¿Te cuesta meditar y te da pereza salir a correr o al gimnasio a entrenar? También puedes optar por dedicarle 15 min por la mañana a hacer estiramientos, ejercicios de movilidad o incluso para hacer un poco de yoga. Esto te ayudará a activar tu musculatura suavemente, respirar consciente y darte un ratito para ti. Cuando acabes seguro que te sentirás fenomenal y adoptarás una actitud diferente el resto del día.
A muchos nos pasa y es un mal hábito que hemos adoptado con los años generalmente porque hemos dejado de utilizar relojes-alarma, y ahora nuestra alarma está en el móvil. A modo de recomendación, si vas a usar la alarma del móvil que no signifique que luego vayas a mirar todas las notificaciones que te han llegado. Apágala y sigue con tu rutina mañanera. Desayuna o no. Sal a entrenar o no. Toma café o no. Medita o haz un poco de yoga o simplemente charla con tu familia, dúchate, etc. Evita si puedes excesiva exposición desde el momento que abras los ojos a este tipo de pantallas o luz "artificial", pon por ejemplo el modo "Dormir" o "No molestar" y no empieces a mirar las notificaciones hasta que haya pasado un rato.