– Te conoces la altimetría de la ciudad mejor que los topógrafos locales.
-Tienes que reajustarte la banda del pulsómetro.
– Tu madre está preocupada por lo delgado que estás.
– La cajera del súper te mira raro cuando haces la compra.
– Crees que una mal pisada puede converirse en lesión grave.
– Tienes que hacerle un agujero nuevo al cinturón.
– Comes más plátanos que un mono y más nueces que una ardilla.
– Visitas más la página web del maratón que su propio Community Manager.
– Te pones la bufanda hasta para tirar la basura.
– Miras en las etiquetas de los alimentos la cantidad de sales minerales que aportan.
– Has comido más pasta en la última semana que el servicio militar italiano.
– Se te han olvidado a qué saben los donuts de chocolate.
– Los pies se convierten en la parte más cuidada de tu cuerpo.
– Dejas de visitar a tus sobrino no vaya a ser que estén resfriados
– No paras de visitar páginas webs para recopilar consejos de última hora
¿Y a ti?… ¿Qué más te ocurre cuando estás en 'modo maratón'?