Hoy en día, en el ámbito deportivo, es tan importante la recuperación post esfuerzo como el propio entrenamiento. Si la recuperación se hace de forma óptima esto nos permitirá seguir entrenando “a tope” en las siguientes sesiones. En este sentido, existen productos que nos ayudan a mitigar el dolor, la pesadez o la inflamación de las articulaciones y musculatura -especialmente en las piernas que es donde tenemos más masa muscular- después de una sesión de entrenamiento o competición. Hoy nos centramos en el gel frío para piernas de Saltratos, que produce un efecto crioterapéutico en nuestras articulaciones y musculatura. La crioterapia -tratamiento a través de la aplicación de frío- es una técnica de fisioterapia que consigue un efecto favorecedor de la circulación.
Este gel incorpora el complejo V-TONIC, que es una combinación única de aceites esenciales y cuyo efecto principal es que descongestiona, calma y tonifica las piernas cansadas. También incluye microesferas de vitamina E -pequeños puntitos azulados que se perciben dentro de la composición del gel-, y que producen una acción hidratante y antioxidante por la liberación de su contenido durante el masaje.
El efecto del gel empieza a notarse de forma progresiva pasados 3-5 minutos después de su aplicación y se mantiene intenso durante 20-30 minutos para después ir decreciendo progresivamente hasta llegar a la hora aproximadamente. En este sentido, el efecto es ideal de acuerdo a los criterios de tratamiento con crioterapia, ya que se aconseja mantener el frio local de 10 a 30 minutos en la zona donde queramos incidir, pero no más tiempo, ya que podría provocar un efecto rebote con la aportación de sangre caliente en la zona.
Cuando nos lo aplicamos, es importante tener en cuenta que la sensación de frío que notaremos es intensa y rebajará ligeramente nuestra temperatura corporal. La sensación de frío depende de la tolerancia que cada uno pueda tener, pero hay que tener especial precaución al aplicarlo en zonas con poca masa muscular, ya que la sensación de frio será todavía más intensa.
Por otro lado, y gracias a las propiedades de las microesferas de vitamina E, es un gel que se absorbe rápidamente y suaviza la piel, por lo que no mancha ni deja la piel grasa ni con sensación pegajosa.
Al aplicar el gel, mejor realizarlo mediante un masaje ascendente desde el tobillo a la rodilla hasta su total absorción, de esta manera se favorece la circulación. Preferentemente lo podemos realizar después de las sesiones de entrenamiento o bien por la noche o a la mañana al levantarnos, y hay que evitar aplicarlo sobre pieles irritadas, heridas o mucosas.
A modo de experiencia personal, lo hemos utilizado sobre todo después de sesiones intensas de entrenamiento, tanto a nivel de intensidad -ritmos exigentes en entrenos con series- como de volumen: rodajes largos superiores a 90 minutos. Y la verdad es que la primera sensación que uno tiene al aplicarlo es la de frío muy intenso en la zona en cuestión, pero al cabo de un rato se empieza a notar una agradable sensación de bombeo de sangre en toda la zona. Se percibe una relajación muscular progresiva, para acabar sintiendo las piernas en su punto y nada tensas a la mañana siguiente. Por lo que se agradece si al siguiente día tienes que volver a machacarlas.
3 beneficios de la crioterapia
1.- Disminución del dolor post-entrenamiento gracias a que su efecto analgésico produce una sedación local disminuyendo la sensibilidad y la percepción del mismo a nivel musculo-esquelético.
2.- Vasoconstricción: el frío reduce el aporte sanguíneo a la zona. Lo que nos resulta útil para tratar con inflamaciones provocadas por traumatismos.
3.- Disminución del espasmo muscular, es decir, relaja el musculo que está demasiado tenso.
Por todo ello, nos resulta útil para aliviar la sintomatología de contusiones, esguinces, tirones musculares o para reducir las molestias después de una actividad física intensa.