El glucomanano es un complemento alimenticio, no es ni un medicamento ni un alimento en si. Se trata de un tipo de fibra soluble que aumenta la sensación de saciedad y puede ayudarnos a controlar el peso. Se trata de un complemento que durante estos días de confinamiento puede venirnos bien por diferentes motivos.
El primero es que el glucomanano es un tipo de fibra soluble, es decir, una sustancia que con agua o líquido aumenta creando una pasta viscosa provocando un aumento de la saciedad. Como el resto de fibras, no se digiere al igual que los hidratos de carbono simples / complejos, proteínas o grasas en el estómago y otras partes del sistema digestivo. Llega intacta al intestino grueso arrastrando ciertas sustancias. Se trata de un elemento que puede ayudarnos a cuidar de nuestro tránsito intestinal, mejorar nuestras digestiones y la variedad de nuestra microbiota también. Además, al ser un tipo de fibra es muy saciante y por ello, estos días puede ser interesante para evitar la ingesta de más de alimentos ya que probablemente nos movamos menos. Llena mucho, pero tiene un bajísimo aporte calórico debido a que nuestras enzimas no están diseñadas a digerirlo.
Este tipo de fibra la encontramos generalmente en el konjac. Un tubérculo cuya raíz contiene este elemento y que ha sido muy utilizado siempre en países asiáticos. Con el konjac se realiza gelatina o incluso pastas para la elaboración de los platos que más te gusten. Pasta sin apenas calorías. El konjac igual si lo conoces por las esponjas naturales que si que se venden en supermercados.
En España, es difícil encontrarlo en supermercados, aunque si lo puedes encontrar online en su formato de ‘espaguetis’ o ‘fetuccinis’ a través de páginas web como MYPROTEIN. Su aspecto al principio no es muy apetitoso, pero es fácil de preparar y no tiene ningún sabor. Es una pasta gelatinosa que puedes utilizar como sustituto a la pasta en todos tus platos favoritos añadiendo tu salsa SALUDABLE favorita.
Estos espaguetis de konjac o “zero” como los denomina MYPROTEIN contienen tan solo 7 kcal por cada 100g de producto. Lo único que tienes que hacer es antes de mezclarlo con la salsa que te prepares es lavarlo o enjuagarlo con agua antes bien.
Te recomendamos que lo uses con algún tipo de salsa casera que puedes probar durante estos días como una de tomate y cebolla o para preparar un pad thai con verduras y un poco de salsa de soja.
Durante estos días recuerda comer bien, mucha fruta y verdura que están cargadas de vitaminas y minerales, y de adaptar tu alimentación a tu actividad física. También recuerda hidratarte bien, tomar el sol siempre que puedas y de continuar haciendo ejercicio físico.