No solo para correr, sino para cualquier deporte al aire libre una gafa deportiva es un accesorio indispesable. No se trata de ningún capricho, pues nuestros ojos necesitan la mejor de las protecciones para no dañarse con los rayos ultravioleta emitidos por el sol. La marca especializada en gafas Bollé lanza al mercado su modelo Icarus, una gafa que destaca por su enorme ligereza, con tan solo 23 gramos de peso. Una cifra muy conseguida gracias a que no tienen montura.
Están diseñadas pensando en el máximo rendimiento del deportista, aunque es un modelo muy versátil que puede utilizar cualquier corredor, no necesariamente de alto nivel. La estabilidad de la gafa, a pesar de prescindir de la montura, se logra con el uso de la goma Thermogrip, tanto en las patillas curvadas en forma de S como en el puente. Esta estructura permite a la Bollé Icarus adaptarse a multitud de deportes, como mountain bike, trekking, running o cualquiera practicado al aire libre.
La Bollé Icarus, con base 6, están disponibles con la lente Phantom, la lente fotocromática más avanzada del mercado, y con Volt+, una tecnología revolucionaria para lentes polarizadas de alto contraste.
La lente Volt, el secreto de la Bollé Icarus
El objetivo de Bollé es proporcionar un alto contraste y colores mejorados para una visión total. Para lograrlo, la marca ha recurrido a la Inteligencia Artificial generando más de 4 millones posibles de combinaciones, de la que finalmente se escogió una. Tras averiguar qué longitudes de onda se tenían que mejorar, se desarrollaron los componentes químicos necesarios que absorberían las longitudes de onda correctas.
Finalmente se mezclaron los pigmentos para la curvatura de la transmisión que se quería lograr. Así nació la lente Volt+, cuyo resultado es la apreciación del color en un 30% superior a otras lentas del mercado.
PVP: 170€
