José Manuel Díaz “Itálica sin su público sería como un mástil sin bandera”

José Manuel Díaz “Itálica sin su público sería como un mástil sin bandera”

José Manuel Díaz “Itálica sin su público sería como un mástil sin bandera”

El calendario suele estar plagado de fechas marcadas en rojo. Son infinitos los motivos que nos lleva a ello. El mundo del atletismo no iba a ser menos. Una de esas fechas es el tercer domingo de enero. ¿Y qué hay el tercer domingo de enero? El Cross Internacional de Itálica, un título que lo dice todo. Se trata de un evento con tintes mágicos, rodeado de historia de diversa naturaleza. Historia de la que se escribe con mayúsculas por ser Itálica un enclave muy importante en la historia de nuestra tierra. E historia atlética, esa que trasciende nuestras fronteras y que cada año crece y que inunda de ilusiones desde a los más pequeños que corren en un escenario inigualable hasta los atletas de élite consagrados, quienes cada año reciben un baño de multitudes gracias a un público entregado. En las siguientes líneas hablamos con José Manuel Díaz, la cabeza visible al frente de un equipo, de un grupo que hace posible que cada tercer domingo de enero todo, o casi todo, salga a la perfección. Nos vemos en noviembre

El domingo 17 de enero fue duro para mí y para todo el equipo que dirijo. Tan así es que, después de tantos años pisando Itálica en ese tercer domingo de enero, tuve la idea con mi mujer de pisar el albero, aunque estuviese desierto, cosa que me fue imposible debido al cierre perimetral de Santiponce.

Si el Cross se hubiese podido celebrar, para mí habría supuesto una enorme satisfacción y disfrute. Inicié mi andadura como voluntario, pasé por responsabilidades de áreas y desde el 2006 hasta el día de la fecha. Tengo la enorme fortuna de dirigir este magnífico evento. Itálica tiene algo que te envuelve, por lo que, una vez metido el veneno, es difícil sacarlo.

Para todos los que hacemos posible este evento, nos resultará extraño hacerlo en fecha tan distinta a la habitual, pero ya sus cuatro primeras ediciones se hicieron en diciembre. Fue en el año 1987 cuando pasó al mes enero, y desde entonces hemos permanecido fiel a esta cita. Ahora han cambiado las circunstancias y tenemos que adaptarnos.

Es una decisión muy complicada la que habrá que tomar, ya que sería tremendamente complicado hacer dos eventos de esa magnitud en tan solo dos meses, por lo que, de momento, queda un poco en el aire, a la espera de evaluar los pros y contras que ello pueda tener.

Hasta no conocer la fecha que tengamos asignada para la realización de la 40ª edición no puedo contestarte a esta pregunta

Lo realmente complejo son los trámites administrativos de los expedientes que hay que poner en marcha hasta la adjudicación de los variados servicios contratados. Después, los años de experiencia nos hace mucho más fácil el trabajo de coordinación de todos los implicados en Itálica.

La decisión, como podrás imaginar, costó mucho trabajo en tomarla, ya que se valoraron aspectos importantes a tener en cuenta, como, por ejemplo, hacer sólo las pruebas internacionales, sin público, etc. Pero ¿qué es Itálica sin las pruebas de menores y sin su público fiel a su cita de enero? En septiembre, aun estando de vacaciones, mantuvimos una primera reunión para valorar varias posibilidades, ya que, aunque el Cross se celebra en enero, no podemos olvidar que los trabajos previos, al margen de los puramente administrativos, son fundamentales. De hecho, las inscripciones se inician el primer día hábil de diciembre, por tanto un mes y medio antes de Itálica.

Organizar un evento de esa envergadura es muy complicado, pero lo más difícil, en mi opinión, es preparar con mucho esmero las infraestructuras necesarias en el Conjunto Arqueológico de Itálica, ya que estamos en un lugar que esperamos que sea pronto Patrimonio Mundial. También está la climatología, que a veces nos lo hace tremendamente complicado. Ustedes habéis sido testigo de ello en años pasados.  

El año de mayor dificultad fue, sin lugar a dudas, el 2013, cuando, con todo prácticamente preparado, el 20 de noviembre de 2012, la Junta de Gobierno de la Diputación de Sevilla decidió no celebrar el Cross debido a la crisis económica del momento. Afortunadamente, el apoyo masivo de los atletas populares y de élite, tanto nacionales como extranjeros, que se ofrecieron a participar sin cobrar para salvar Itálica, fue indispensable para que, aún hoy, podamos disfrutar en nuestra provincia de Sevilla de uno de las mejores pruebas de campo a través a nivel mundial, para mi sin duda el mejor del mundo a nivel organizativo.

Después de tantos años se acumulan muchos recuerdos y anécdotas vividas en Itálica, pero mi mejor recuerdo es y será el apoyo recibido por parte de los amantes de esta prueba en 2012, quienes consiguieron salvarlo de su desaparición.

Tomé las riendas de este grandísimo evento en el año 2006, en su vigésima cuarta edición, por lo que, cuando finalice el próximo 22 de noviembre de 2021 la trigésimo novena edición, serán un total de 16 ediciones al frente del Cross de Itálica.

Recuerdo con mucho cariño mis primeros pasos como voluntario del cross, antes incluso, de ser personal de la Diputación de Sevilla. Posteriormente pasé a ser responsable de las áreas de alojamientos y transportes.

Tanto en lo personal como en lo profesional, cada nueva edición al frente de Itálica supone un reto, donde con mi equipo de trabajo trato de poner en práctica aquellos aspectos que observo en algunas de las pruebas de cross del circuito de la ADOC y que nos permiten mejorar día a día.

Mi equipo lo componen 14 personas, que son los responsables de las distintas áreas de trabajo del cross, la mayoría colaboradores voluntarios desde hace décadas. Ellos coordinan a las más de 100 personas que, de forma indirecta, hacen posible este evento.

Coordinar, coordinar y coordinar, para que el día de la prueba funcione todo a la perfección.

Efectivamente, el Cross de Itálica ha sido comparado con un mundial por distintos medios. Hace años se tuvo por parte de la Diputación de Sevilla la intención de solicitar la sede para un Mundial. De hecho, se viajó a Francia en 2005 al Campeonato de Mundo de Saint Galmier para estudiar todas las necesidades para la organización de un evento de este calibre. Finalmente no se pudo presentar la solicitud a la IAAF, debido a que el interés era organizarlo en el Conjunto Arqueológico de Itálica, pero las dimensiones del circuito, en cuanto a la anchura de los carriles como la de los terrenos necesarios para montar toda la infraestructura eran insuficientes.

El Cross de Itálica está enmarcado en un lugar privilegiado dentro del Conjunto Arqueológico que da nombre a la prueba, cuna de los emperadores romanos Trajano y Adriano. Eso, efectivamente, nos condiciona, ya que todo el montaje de infraestructura necesaria debemos hacerla respetando al máximo el suelo que pisamos. No cambiaría nada, pues creo que tanto para los deportistas como para los que hacemos posible que este evento se haga realidad, Itálica es un lugar único. He tenido la ocasión de presenciar otras muchas pruebas de cross, pero no he visto nada que pueda igualar el correr entre los restos de una ciudad romana.

La verdad es que siempre se te queda alguien en el tintero, pero pocos, afortunadamente. Los atletas esperan su cita con Itálica con mucho entusiasmo y especialmente motivados, pero unas veces por cuestiones económicas, las menos, y en otras por lesiones inoportunas, a veces pasa. 

En general, me siento enormemente satisfecho, de lo que cada edición aporta al palmarés deportivo.

Del todo imposible. La apuesta de la Diputación de Sevilla por el Cross de Itálica se inició en 1982 con una prueba de carácter popular y con el paso de los años se ha conseguido estar en la máxima categoría de la World Athletics. 

En primer lugar, es un evento de especial relevancia en el que hacemos realidad el fomento de la actividad física con la participación, para nosotros importantísima, de las categorías de menores y las pruebas de élite.

Al igual que Itálica es candidata a Patrimonio Mundial, el Cross es un patrimonio de la Diputación de Sevilla, por lo que también hemos puesto, a lo largo de tantos años, nuestro granito de arena en situar esta privilegiada ubicación de Santiponce en el mapa para reconocimiento internacional

Habrá que realizar algunos cambios dado que organizamos dos eventos en uno. Por ejemplo, adecuar o rediseñar los circuitos existentes para compatibilizar las distancias según las categorías y la fecha de la prueba.

Ya veníamos barajando la idea de doblar los días de las pruebas al estar muy comprimidas en el horario, por lo que es muy posible sea así este año, no solo por cuestiones logísticas, sino también porque deberemos tomar algunas medidas por cautela, después del esperado fin de esta pandemia que nos azota.

Trabajamos en organizar Itálica en sábado y domingo, de forma que todas nuestras pruebas formen parte del programa de carreras. Nunca se nos ha pasado por la cabeza suprimir las pruebas populares. Para nosotros son muy importantes. 

Esta próxima edición, dada la evolución de la pandemia y el ritmo que se prevé de vacunaciones, entendemos, como comentaba antes, que habrá que respetar y cumplir las normas sanitarias que marquen las autoridades competentes, de ahí la idea de doblar sábado y domingo para evitar la masificación de personas en el recinto de Itálica.

Itálica sin su público sería como un mástil sin bandera. Siempre hemos dicho que el día del cross es un momento ideal de esparcimiento para familias enteras, de poder disfrutar en una misma mañana de la historia, de un gran evento deportivo y acabar degustando la gastronomía de la zona. No me lo imagino.

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