La actividad física mantiene el cerebro sano

La actividad física mantiene el cerebro sano

Generalmente pensamos en los músculos como algo separado del intelecto, o incluso opuesto. La verdad es que nuestro cerebro y nuestros músculos mantienen una conversación constante entre ellos, enviando señales electroquímicas de un lado a otro. Un estudio reciente del MIT Technology Review afirma que para asegurar la salud y la longevidad de nuestro cerebro necesitamos mantener nuestros músculos en movimiento.

Los músculos esqueléticos son los que te permiten mover tu cuerpo por el espacio y conforman uno de los órganos más grandes del cuerpo humano. También constituyen un tejido endocrino, esto significa que libera señales moleculares que viajan por otras partes del cuerpo para decirles que hagan determinadas cosas. Las proteínas moleculares que transmiten mensajes desde los músculos hacia otros tejidos, incluyendo el cerebro, se llaman miosinas.

Las miosinas se liberan en la sangre cuando los músculos se contraen, crean nuevas células o desarrollan otras actividades metabólicas. Cuando llegan al cerebro, regulan respuestas fisiológicas y metabólicas allí también. En consecuencia, las miosinas tienen la capacidad de afectar la cognición, el estado de ánimo y el comportamiento emocional.

El ejercicio también estimula lo que los científicos denominan "conversación cruzada músculo-cerebral", y estos mensajeros de miosina ayudan a determinar respuestas beneficiosas en el cerebro. Estas pueden incluir la formación de nuevas neuronas y el incremento de la plasticidad sináptica, las cuales potencian el aprendizaje y la memoria.

De esta manera, la fortaleza de los músculos es esencial para una función saludable del cerebro.

Juventud y vejez

En los jóvenes, una pequeña cantidad de ejercicio desencadena procesos que le dicen a los músculos que crezcan. Las fibras musculares soportan el daño a través de la tensión y el estrés, y luego se reparan fusionándose y aumentando en tamaño y masa. Los músculos se fortalecen al sobrevivir a cada serie de pequeñas roturas, lo que permite la regeneración, el rejuvenecimiento y el crecimiento. A medida que envejecemos, la señal enviada por el ejercicio se vuelve mucho más débil.

Aunque es más difícil para las personas mayores ganar y mantener la masa muscular, es posible hacerlo, y ese mantenimiento resulta fundamental para mantener la salud del cerebro.

Incluso un ejercicio moderado puede incrementar el metabolismo en regiones cerebrales importantes para el aprendizaje y la memoria en adultos mayores. Se ha constatado que el mismo cerebro responde al ejercicio en formas sorprendentemente físicas. El hipocampo, una estructura cerebral que juega un rol fundamental en el aprendizaje y la memoria, se encoge durante la vejez. Esto puede resultar en un aumento del riesgo de demencia.

El entrenamiento físico ha probado su habilidad para aumentar el tamaño del hipocampo, incluso durante la vejez, brindando protección contra las pérdidas de memoria y mejorando la memoria espacial.

Estudios han demostrado que incluso en las personas con enfermedades o daños cerebrales, el incremento de la actividad física y las habilidades motoras se asocian a una mejor función cognitiva. Las personas con sarcopenia o atrofias musculares relacionadas con la edad avanzada, tienen más probabilidades de sufrir un declive cognitivo. La creciente evidencia muestra que la pérdida de masa muscular deja al cerebro más vulnerable a disfunciones y enfermedades. Por el contrario, el ejercicio mejora la memoria, la velocidad de procesamiento y la función ejecutiva, especialmente en adultos mayores (aunque también en niños).

Si quieres mantener tu cerebro sano y activo, no dejes de mover tus músculos, tengas la edad que tengas. Aquí te dejamos un artículo con consejos para empezar a correr a los 50.

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