Actualmente, la maratón femenina catalana de elite no está pasando un buen momento. Desde hace mucho tiempo, no ha surgido ninguna figura. Excepción hecha de Marisa Casanueva, que es de Sant Vicenç de Castellet pero corre con licencia aragonesa porque reside en Zaragoza desde hace muchos años.
Y procede, en estas circunstancias, recordar lo que hacían las que impulsaron esta disciplina. En Cataluña, el inicio de mujeres en el maratón fue a finales de los setenta. Y si consideramos que este comienzo se prolongó hasta mediados los noventa, un buen número de pioneras adquirieron relevancia por sus marcas en ese periodo. Así, María Luisa Muñoz (2h28), Marina Prat (2h37), Elisenda Pucurull (2h40), Mari Carmen Brunet (2h41), Quima Casas (2h43), Nuria Pastor (2h43), Anna Maria Pardo (2h44), Laura Paradell ( 2h45) ..., hacían unos tiempos que están muy lejos de los que alcanzan las maratonianas actuales.
Retorno al principio, que es donde quería ir a parar. En los últimos dos años sólo 6 catalanas han podido bajar de las 3 horas. Y de las 38 que lo han hecho a lo largo de la historia, casi la mitad (18 de ellas) lo lograron hace más de veinte años. Lo confirma el ranking de las mejores marcas de todos los tiempos.
Cabe destacar que el récord logrado por María Luisa Muñoz, que perdura desde hace veinte años, es el más antiguo de Cataluña de las pruebas femeninas de fondo.
Mención aparte las 2h45 de Laura Paradell: fue la tercera marca del ranking mundial de veteranas de su edad en 1991, lo hizo cuando tenía 46 años, hace veinte y cinco, y se mantiene aún en el décimo lugar.
Y para acabar de remachar el clavo sobre la mala época por la que está atravesando el maratón femenino de elite en Cataluña, un último dato: en los últimos doce años del Campeonato de Catalunya de Maratón de mujeres, sólo se ha bajado una vez de las 3 horas.
Ciertamente, me sorprende y me duele que sea así. Y en el momento en el que hay más mujeres que nunca que corren, es difícil entender la causa.