La L-Carnitina para perder peso

La L-Carnitina para perder peso

Hay cantidad de suplementos con diferentes aplicaciones dependiendo del tipo de deporte que practiques o el tipo de actividad, según si es una actividad aeróbica o anaeróbica. Por ejemplo, los culturistas toman proteínas para aumentar la masa muscular; los crossfiters la creatina para reponer rápidamente los niveles de ATP; los corredores de maratón, suplementos de carbohidratos para aguantar durante un maratón, etc. Y para las personas que van al gimnasio, corren, montan en bicicleta o practican cualquier deporte para perder peso y quemar grasa, utilizan la L-Carnitina.

La gran mayoría de nosotros habrá oído hablar de la L-Carnitina para la pérdida de peso y la quema de grasa, pero… ¿qué es y sirve realmente para este propósito?

La L-Carnitina es considerada un suplemento alimenticio –aunque está presente en la carne roja pero en una dosis tan pequeña que apenas tiene efecto- que básicamente es un transportador de lípidos hacia la mitocondria, la parte de la célula que se encarga de producir energía. Es decir, lleva las grasas hacia un “quemadero”.

Para poder concluir algo acerca de su eficacia, si habéis tenido testimonios que la hayan usado, debemos diferenciar la L-Carnitina de la D-Carnitina, la primera de ellas es la forma activa y la más difícil de aislar de otras sustancias. En muchos suplementos podemos ver que incluyen Carnitina, pero esta se trata de la segunda, de la “ineficaz”, podríamos decir. Por el contrario, si tenéis L-Carnitina, debéis saber algo acerca de este suplemento.

Como todo suplemento, no hace la función por sí solo. No os penséis que tomando la dosis recomendada de L-Carnitina ya perderéis grasa y conseguiréis bajar de peso. La L-Carnitina solamente actúa como estimulante del transporte y quema de lípidos, pero es necesario crear una necesidad de este proceso a través de la actividad física, por lo que se recomienda realizar actividad física con la intensidad y la duración adecuada para ayudar a movilizar los ácidos grasos. En concreto se trataría de actividad aeróbica de intensidad baja-moderada y de larga duración, la que utiliza las grasas como fuente de energía.

Como resultado de la combinación de la actividad física y la L-Carnitina, naturalmente, se consigue quemar grasa, pero no hay forma de saber si la L-Carnitina favorece este aspecto porque, ¿qué hubieses sucedido si no la hubiese tomado? Podemos decir que la L-Carnitina “puede” ser una ayuda.

¿Cuánto y cuándo tomar?

La dosis recomendada, que viene a ser entre 1 y 2 gramos de producto 30 minutos antes de empezar a hacer deporte, aunque si se trata de bebidas que incorporen esta sustancia, con tomar la mitad de la botella durante los 15 minutos previos y lo restante durante la práctica, siempre y cuando prolonguemos la actividad media hora más, ya es suficiente. Y no por tomar más cantidad conseguiremos mayores efectos.

Solo os podemos decir una cosa: frente a la controversia acerca de la L-Carnitina, hacer lo que creáis conveniente. Si nunca la habéis tomado y quemáis grasa con el deporte o la actividad física que practicáis, seguid por ese camino. No es la panacea ni tampoco será vuestra cura si no lográis perder peso. Además, tomar suplementos debería considerarse como la última opción para el propósito de perder peso, por lo que haciendo dieta y realizando actividad física ya debería dar resultados.

También podríamos pensar que la L-Carnitina puede ayudar en el rendimiento porque si ayuda a transformar los ácidos grasos en energía, todo hace pensar que sería una forma más rápida y efectiva de conseguir ese plus para afrontar las pruebas de resistencia con mayor facilidad. Este es un tema que trataremos en otro artículo.

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