La Salomon Ultra Pirineu se prepara para su edición 2023. Con 14 años de trayectoria, es una de las pruebas de trail running con más renombre a nivel nacional e internacional, con un impacto económico que supera los 4 millones de euros, según datos de la organización.
La cita se celebra del 29 de septiembre al 1 de octubre y cuenta, nuevamente, con 4 pruebas: Salomon Ultra Pirineu 100k® (SUP100k), la Salomon Marató Pirineu 42K® (SMP42k), la Salomon Mitja Pirineu 21K® (SMP21k) y la Molina Nit Pirineu KV (LMNPKV).
A menos de 6 meses de la salida, el evento ha colgado el cartel de sold out para la distancia de 42K, mientras que las distancias de 100K y 21K cuentan con más del 80% de dorsales agotados.
Reducción de dorsales
El 2022 fue un año de cifras récord por la Salomon Ultra Pirineu: más de 4.000 inscritos cruzaron la línea de salida en la Plaça Porxada de Bagá. Para esta edición, se ha decidido reducir el límite de participantes para asegurar la calidad del acontecimiento.
De esta manera, serán 1.200 los dorsales disponibles por la SUP100k y la SMP42k, en este último caso ya agotados, y 900 los corredores que acogerá la hermana pequeña, la SMP21k. La Molina Nit Pirineu KV y la Pirineu XS (carrera infantil), contarán con las mismas plazas que en las ediciones pasadas: 200 y 250 respectivamente.
Corriendo hacia el futuro
La carrera mira hacia el futuro y por eso cuenta con una sólida política medioambiental. Entre las medidas adoptadas por la organización en este sentido están la limitación del número de participantes, la limpieza de caminos después de la carrera, la elección de una fecha fuera de la época de reproducción de especies y la preferencia de recorridos que pasan por rutas ya existentes. Además, se hace mucho hincapié en que los participantes no salgan de los caminos marcados.
El evento continúa trabajando con corredores, sponsors y entidades para reducir, reutilizar y reciclar todo el material que se utiliza. De hecho, en la edición 2021 de la Salomon Ultra Pirineu se redujeron en un 74% los residuos generados en comparación a la edición anterior. En total, se registraron 1.300 kg de desechos, de los cuales 19% eran orgánicos, 23% envases, 19% papel y cartón y 38% restos: unas cifras que superaron las expectativas de la organización.