El 11 de marzo de 2018 se disputa la Zurich Marató de Barcelona, la carrera de 42,195kms de la ciudad condal y que representa la cuarta maratón a nivel europeo. Una carrera que despierta el interés de miles de corredores y muestra de ello son los 20.000 participantes que se congregaron en 2016 y 2017. Si eres uno de los que participan en la próxima edición, te dejamos las claves del recorrido analizado por Nacho Cáceres.
La Zurich Marató de Barcelona tiene salida y llegada en la Avinguda Reina Maria Cristina, frente a les Fonts Màgiques. Un inicio en el que ir buscando feelings y mantenerlos hasta el kilómetro 2. A partir de este punto y hasta el km7 será el momento de correr entre 5" y 10" más lento del objetivo, ya que el recorrido tiene tendencia ascendente pasando Avda Madrid, Numància, Travessera de les Corts y Avda Joan XXIII, hasta llegar a Diagonal. Debemos ir frescos dado el perfil desfavorable así que RESERVAMOS FUERZAS. Luego las necesitaremos. Una vez alcanzamos Avda Diagonal, volvemos al ritmo base y al pasar el 8 empezamos poco a poco a correr 5"/10" más rápido del objetivo hasta llegar al km 13'5 que nos llevará a Gran Via en su confluencia con Passeig de Gràcia. Aquí perderemos unos segundos hasta el km 15 y acto seguido bajando Sardenya (Sagrada Família) en busca de los kilómetros 16 y 17, momento en el que podremos recuperar hasta llegar al km 18, calle Valencia y Avda Meridiana.
Hasta aquí hay que correr de manual. No es que se haya ganado ni perdido nada pero sí que se puede haber arruinado nuestro objetivo si no hemos sido fieles a nuestra estrategia.
Llega el momento en que la mayoría empezaremos a cruzarnos de subida o bajada. Es Avinguda Meridiana. Primera lectura pues según percibamos lo que nos rodea así será el desenlace. Hay que llegar cómodo y sin excesiva concentración.
Una vez tomamos la Meridiana tenemos 2'3 kms que "pican" hacia arriba hasta la estación de Sant Andreu Arenal. Aún así, si aflojamos levemente se hará llevadero. Si hemos sabido correr esos 20kms podemos empezar a correr a favor del reloj y con el perfil de nuestro lado. Pasamos mitad de carrera y primera gran referencia de crono. Y solo es eso. No hay que clavarla… Hay que estar dentro de unos límites. Podemos haber ido rápidos pero haber desgastado mucho y perder una minutada y podemos haber ido lentos pero reservando y ganar lo que nos hace falta para alcanzar nuestro objetivo.
Giro de izquierda a la altura de calle Valencia en una zona con mucho público. ¡Pero ojo! Un repecho muy cerca del 23. Justo después, bajada giro a la derecha y a buscar Gran Via por Felip II. Las piernas y el maratón nos empiezan a poner en nuestro sitio… Justo giramos en Rambla Prim y rebasamos el 25. Directos a la zona del Fòrum y la parte de abajo de la Diagonal. Han sido kilómetros buenos para ganar unos segundos. Del 26 al 28'5 Diagonal, en sentido ascendente con la torre AGBAR de fondo, buscamos comodidad algún segundo por debajo del ritmo objetivo y a la vuelta en sentido descendente lo recuperamos… Ya estamos en el 30 y nos dirigimos, según mi punto de vista, a la zona más desangelada del maratón. El kilómetro 31, en Passeig Taulat, Selva de Mar, Passeig Garcia Faria y el Litoral hasta Marina para llegar al kilómetro 35. Aquí juega un papel clave el clima con el que se levante Barcelona y hacia donde sople el viento pues corremos por la Façana Litoral. Si estás leyendo esto y vas a animar durante la mañana del día D, que sepas que es un punto en el que cualquier grito de ánimo será bien recibido pues aquí las piernas ya no dan para mucho y nos encontramos con el temido MURO. No olvidéis que el muro a cada uno le alcanza en un lugar diferente pero que en estos kilómetros todos empezamos a percibirlo en mayor o menor medida. Aquí hablar de ritmos se queda en la simple teoría. El cuerpo te dirá como tienes las piernas y la cabeza le dirá a las piernas cuanto está dispuesta a desplazar el muro en el espacio y en el tiempo más allá del kilómetro 42.
Una vez llegamos a Pujades tenemos el km36 a tiro. Arc de Triomf y una zona emblemática de la Ciutat Comtal, penúltima dificultad orográfica y para mí, la clave de la carrera, incluso más que el Paral·lel. Hasta el 37'5 en Plaza Catalunya es una ligera pendiente pero con 36 kms en las piernas lo mejor es dosificar para afrontar el último tramo con garantías. Una vez en Plaza Catalunya, giramos en Fontanella hasta Via Laietana y esta última desde Plaza Urquinanona nos permitirán un respiro que nos ayudará a encarar el Paseo Colón donde divisaremos el temido Paral·lel poco antes del cartel del 40. No es una cuesta mortífera, es el maratón quien la hace dura. En el km 1 sería una anécdota pero en el 40-41 es una tragedia si has llegado vacío. Una vez sorteado este último tramo, tendremos la meta a nuestro alcance tras pasar Plaza España y encarar una recta de 200m que nos llevará al final de carrera. Y acto seguido esos metros de más que recorremos entre la línea de meta y la persona que nos entrega nuestra merecida medalla de finisher.