El calvario de Íngrid Pino

El calvario de Íngrid Pino

Íngrid Pino es una joven atleta de 800 y 1.500 metros nacida en 1995 en Benissanet (Tarragona) con una carrera prometedora que está siendo truncada por las lesiones. La atleta está pasando un calvario desde enero de 2018 cuando una lesión sin diagnóstico determinado la apartó de la competición. Desde entonces, la mala suerte se ha cebado con Íngrid, a la que podemos seguir en su prolífica cuenta de Instagram @IngridPino95

La propia Íngrid Pino ha contado sus infortunios en su último post de Instagram:

  • Enero 2018: lesión, giro argumental de mi vida. Stop atletismo de alto rendimiento, stop competir, stop entrenar, bucles sin fin. 0 diagnóstico. Dudas existenciales. Foco en la biotecnología.
  • Febrero 2019. Resport, empiezo a mejorar, mucho esfuerzo para recuperar la forma. Muy centrada en lo laboral. Dudo de si soy atleta todavía. Sigo intentando volver a encontrarme.
  • Julio 2019. Encuentro a Juanca, entrenar otra vez con objetivos. Empiezo a sentirme atleta. Vuelvo a disfrutar. Condropatía. Se me rompe el corazón. Otra vez.
  • Diciembre 2019. No quiero seguir corriendo. Ya no soy atleta. Contrato indefinido en mi laboratorio. ¿Es una señal? Vuelta a casa por Navidad. Lloro viendo todas las medallas de mi habitación, lloro con mis padres. Decido volver a intentarlo.
  • Enero 2020. No miro atrás, vamos a por todas. MUY poco a poco. Juanca y yo somos un equipazo.
  • Marzo 2020. Confinamiento. Adaptación, motivación al 200%. Entiendo que siempre seré atleta, mi corazón y mi esencia lo son. Disfruto como nunca, dejo de mirar tiempos y ritmos. Solo soy yo misma. Comprendo que es mi lugar y que aquí soy realmente feliz.
  • Agosto 2020. Font Romeu, toco ritmos de antes, me siento rápida, competitiva de nuevo, fuerte e imparable. Siento que he vuelto.
  • Septiembre 2020. Rotura de tendón en el isquio de 6mm y de mil pedazos en mi corazón.
  • Noviembre 2020. Todo pasa por algo. Sigo pensándolo. Sigo siendo atleta.. queriendo volver y sabiendo, que pase lo que pase, volveré a intentarlo.

Ánimo Íngrid, sigue persiguiendo tus sueños

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