Las lesiones de los triatletas

Las lesiones de los triatletas

Nadar es el típico consejo médico para los dolores de espalda y demás patología poco específica: es relativamente fácil de realizar y casi no existe riesgo de lesión. Salir en bici tiene riesgo de caídas, pero permite trabajar el corazón y las piernas durante horas sin miedo a lesionarnos. Pero ¿qué pasa con el correr? Incluso los triatletas que lo entrenan poco llegan a sufrir lesiones por sobreuso. ¿Qué falla?

La verdad es que la incidencia de lesiones dentro de los triatletas es mayor entre aquellos que vienen de la natación o del ciclismo que los que vienen del atletismo. Este factor indica que una falta de técnica de carrera (y de hábito) es un indicativo para sufrir más lesiones.

Otro tema a tener en cuenta es el momento crítico para lesionarse. Tanto en competición como en entrenamientos, la transición de la bici a la carrera (la T2) es fatídica para las rodillas y las lumbares. Ambas estructuras no han recibido impactos durante varios minutos u horas y, de repente, empiezan a trabajar a máximo rendimiento (porque además se suele esprintar en esos primeros compases).

Luego, en el desarrollo de la carrera a pie, la cintilla iliotibial es lo que más se lesionan los triatletas de grupos de edad mientras que los élite concentran sus lesiones en el tendón de Aquiles y las fracturas por estrés.

Piensa que la musculatura fatigada deteriora mucho la técnica y una técnica deficitaria sobrecarga (y lesiona) con mucha facilidad. Ten en cuenta estos detalles cuando entrenes para triatlón o vayas a competir. Entrena muy bien las transiciones y no fuerces la máquina en la carrera a pie hasta que veas que tu técnica se ha recuperado de la posición ciclista. Y disfruta, que en verano hay muchos triatlones para debutar.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...