Hoy comparamos las mejores zapatillas de running neutras (-de pisada neutra-) del mercado. Un colofón de productos de verdadero lujo y derroche tecnológico para los corredores más exigentes. Es este un nicho de mercado en el que, además de ventas, las marcas se juegan su prestigio porque estas zapatillas vienen a ser una muestra de la capacidad tecnológica de cada casa.
Apuntado esto, quiero especificar que cuando aquí hablemos del flanco más débil de una zapatilla no debéis pensar por un momento que se trata de una carencia grave, sino de alguna virtud que no está elevada al máximo exponente. Todas son confortables, estables, amortiguadas, etc, pero unas más que otras. Y cuando eres un corredor exigente que va a pagar una pingüe cantidad por una de estas zapatillas, te interesará saber hasta el último detalle.
Asics Gel-Nimbus 25
La Nimbus se ha decidido a cumplir el cuarto de siglo dando un golpe encima de la mesa y para ello ha recurrido a un aluvión de soluciones tecnológicas. Para empezar, ha dicho adiós al archifamoso GEL, que ahora pasa a ser PureGel. Hablamos de una pieza de Gel con base de silicona y forma de panel de abeja que va colocado en el talón y sin visibilidad externa. El resto de la mediasuela es para un compuesto que también es novedoso, el FlyteFoam Blast Plus Eco. Este material logra que la Nimbus deje de ser una zapatilla pesada y perezosa, pese a que mantiene las clásicas altas cotas de amortiguación y confort. El upper y la suela también van en la línea de buscar una zapatilla que resulte muy agradable al pie y que se perciba ligera y flexible.
La Asics Gel-Nimbus 25 tiene una primera puesta sobresaliente, seguramente la mejor de todo el mercado, y por ende, de esta comparativa. No solo es confortable, sino que cuando arranca a rodar muestra que es muy completa. Su amplia base unida a un gran chasis le confiere una gran estabilidad, lo que unido a un nada despreciable perfil de 41×33 mm le otorga una amortiguación sublime. Otrora hubiera resultado fácil buscar el punto débil de esta Nimbus en su desempeño a ritmos vivos, pero la verdad es que es tan buena o incluso mejor que la mayoría de sus rivales. Así que, como poco, estamos ante la zapatilla que no tiene ningún fallo reseñable y eso muy probablemente le va a dar muchos puntos.
Frente a sus rivales:
A favor: No tiene ningún flanco débil, está realmente muy bien hecha y tiene una gran calidad de ejecución y materiales.
En contra: Su precio resulta, de media, diez euros por encima del de sus rivales.
Adidas Ultraboost Light
Adidas estaba obligada a hacer una remodelación a fondo de su Ultraboost, pues tras muchos años de éxitos había caído en picado desde la versión 21. La culpa se la podemos achacar sin duda a unos cuantos gramos de más (más bien, decenas de ellos…). Recibido el mensaje, la casa alemana se ha puesto a trabajar. Así, la nueva Ultraboost estrena un nuevo Boost como compuesto de mediasuela que le permite reducir el peso hasta la psicológica barrera de los 299 gramos. Sin ser el mejor dato, le permite al menos jugar al mismo nivel que sus competidoras. Además del cambio de compuesto, Adidas ha trabajado la mediasuela para hacer un vaciado estratégico que aumenta el confort y suaviza el tacto. Por lo demás, sigue destacando por una calidad de materiales altísima que se traducen en un confort de marcha notable.
Al igual que la Nimbus, las Adidas Ultraboost Light tienen una puesta en escena realmente convincente. El ajuste es muy ceñido gracias al upper de tejido elástico. Esto es algo que puede agobiar a corredores con, por ejemplo, el empeine muy alto o que porten plantillas ortopédicas muy voluminosas. En marcha se muestran como unas grandes rodadoras, a ritmos suaves demuestran su buen hacer mostrándose muy amortiguadas y estables. Cuando avivamos el ritmo, desde luego que han mejorado con respecto a sus antecesoras, pero su alto volumen de mediasuela se deja notar y es algo perezosa. En lo que sigue siendo invencible es en durabilidad: ni su mediasuela ni su suela firmada una vez más por Continental parecen tener fin.
Frente a sus rivales:
A favor: Para rodar a ritmos tranquilos y si buscas algo muy fiable y duradero, es una gran compra.
En contra: El ajuste tan ceñido puede agobiar a algunos corredores, el precio es ligeramente superior a la media y es algo perezosa.
Hoka Bondi 8
Pasamos de dos zapatillas con cierta obligación de redimirse a una a la que todo le sale bien. Hoka está de moda, pero no por eso se sientan a vivir de los éxitos. La nueva Bondi 8 se renueva con una nueva geometría de mediasuela que le aporta mejor tacto y elasticidad. Por lo que corresponde al upper, se eliminan refuerzos que la hacen más viable para pies anchos y aumenta el confort general a la par que recorta el peso tímidamente. No sufre cambios sustanciales en cuanto a composición, es verdad, pero la nueva Bondi está muy bien trabajada y eso se deja notar.
Nadie podrá negar que calzarse una Hoka Bondi 8 es particular. Su alto perfil, que a posteriori milímetro a milímetro no es tan diferente al resto, y su horma curvada hacen que tengas que acostumbrarte un poco a las sensaciones. Si no estás familiarizado, seguramente en principio seas un poco reacio, pero nada más arranques a correr, tus dudas se disiparán. La Bondi aprovecha estas dos particularidades para ofrecer una dinámica de carrera distinta, que asiste de manera limitada al corredor. Esta sensación acaba por enganchar, pues además de su gran estabilidad y amortiguación, no es difícil observar como nuestra zancada es más eficiente. Al ser un modelo con tanta mediasuela, y pese a esa forma de balancín, no es una zapatilla para altas velocidades. Es una rodadora por derecho, pero que sí sorprende por su buen desempeño a ritmos medios donde aprueba con buena nota.
Frente a sus rivales:
A favor: Es la que tiene un precio más bajo y ofrece una dinámica de carrera distinta que suele gustar mucho. Ofrece gran protección.
En contra: A nivel de materiales sigue estando un paso por detrás de sus competidoras y su arco elevado hace que ciertos corredores puedan tener problemas con ellas en forma de rozaduras.
Mizuno Wave Sky 6
La Mizuno Wave Sky 6 es el caso de esa zapatilla que está bien hecha y que se va reformando poco a poco edición tras edición. El modelo nipón es un portento de amortiguación y tiene una de las mediasuelas más complejas y de mayor calidad. Ello se traduce no solo en una asombrosa cantidad de amortiguación, sino en calidad de tacto. La Sky tiene un chasis particular que podrá gustar más o menos, pero que tiene la particularidad de parecerse más a zapatillas más ligeras. Es ancha por la zona delantera, pero algo más estrecha en la zona media y trasera. Debido a esta particular geometría, la estabilidad se puede ver comprometida si tendemos a pronar un poco. El resto del conjunto rezuma calidad y el típico cuidado por los detalles de los nipones.
La Mizuno Wave Sky 6 traduce esa pasión por el detalle en la primera puesta. El ajuste no es que sea bueno, es milimétrico. Ya digo que podrá gustar más o menos las medidas del chasis, pero hay que reconocerle que todo encaja a la perfección. La cantidad de amortiguación percibida es enorme, así como la suavidad. Haciendo los primeros kilómetros ya adivinamos que si bien es una excelente rodadora, le cuestan los ritmos medios y altos. Tiene una horma curvada y su compuesto tiene buen rebote, pero es tal la cantidad de amortiguación y tan blanda que tienden a quedarse dormidas en las aceleraciones. En cuanto a estabilidad, es buena en general, aunque siempre hay que estar atento porque tiende a acentuar un poco la pronación. La durabilidad y la calidad de materiales están fuera de toda duda.
Frente a sus rivales:
A favor: Su horma es distinta, particular, y eso puede jugar en su favor si buscas una zapatilla que se adapte a tu pie.
En contra: La estabilidad se ve muy penada por ese mismo chasis y tiene una respuesta muy limitada a rodajes a ritmos bajos.
Brooks Glycerin 20
La Brooks Glycerin goza de un gran estatus dentro de la categoría. Fiel a la filosofía de la marca, ha ido evolucionando con cada versión y ha tenido la fortuna de hacerlo siempre con acierto. Ello le da un bagaje y fama enormes, pero para conmemorar sus veinte años en el mercado, Brooks se ha lanzado a implementar un nuevo compuesto de mediasuela que supone mucho más que un simple paso al frente. Nos referimos al compuesto DNA Loft V3, que tiene la receta del éxito seguro, pues hace que la Glycerin aumente sus ya de por sí buenas cifras de amortiguación. Además, hace lo propio con la durabilidad y, sobre todo, logra que la zapatilla pese menos y tenga mejor respuesta, algo en lo que solía fallar un poco. Por lo demás, Brooks sigue cuidando el conjunto para ofrecer al corredor una zapatilla muy fiable, y que si tiene que dar sorpresas son siempre positivas.
En los pies todo son buenas maneras, hay mucha sensación de desahogo gracias a la generosa horma. También hay que mencionar con respecto a la horma que la Brooks Glycerin 20 tiene una forma curvada que unida a su peso contenido y la reactividad de la mediasuela, logra que en cuanto empiezas a rodar con ellas te lleves una grata sorpresa. Para nada se siente torpe a pesar de la ingente cantidad de amortiguación que tiene y de un perfil de mediasuela bastante generoso. Obviamente su vocación principal es la de zapatilla rodadora, pero no le hace ascos a ritmos más ambiciosos. En definitiva es un modelo muy completo, fiable y gracias a la actualización, más versátil con una respuesta más viva y capaz.
Frente a sus rivales:
A favor: Compra asegurada, tiene pocas sorpresas, precio inferior a la media y durabilidad.
En contra: El tacto de la amortiguación aun siendo bastante suave, para mí ideal, es algo más firme que en otros modelos.
New Balance 1080 v12
La New Balance 1080 pasa por ser una de las vacas sagradas del sector. Una zapatilla que no ha parado de evolucionar, a veces de poco a poco, otras a golpe de revolución. En esta edición ha optado por reformar su zapatilla en base a los puntos débiles de sus antecesoras. Sobre todo, se ha buscado eso: evitar problemas. En esa línea han vuelto a introducir un contrafuerte de talón rígido, ya que el anterior, aunque muy cómodo, tendía a romperse. El otro gran frente de la 1080 era la durabilidad de la mediasuela, que con un tacto demasiado blando había dado problemas. Ahora New Balance le ha dado más consistencia a su FreshFoam X para que soporte mejor la fatiga y el peso. El resto del conjunto sigue evolucionando con la máxima de ofrecer un gran confort y ligereza.
La New Balance 1080 v12 es de esas zapatillas que te conquista bien fácil. Su upper elástico te abraza el pie con gran suavidad y su amortiguación suave y generosa lo pone aún más de cara. La estabilidad es excelente pese a su mediasuela de tacto blando, ya que cuenta con una amplia base. En rodaje se mueve con cierta alegría debido a su peso, que pasa por ser uno de los más competitivos del segmento. No es una zapatilla para ritmos altos, pero como digo sí que se desenvuelve con soltura si, dentro de lo que pueda ser considerado rodar, metemos un punto más.
Frente a sus rivales:
A favor: Gracias a su upper elástico se adapta a cualquier forma de pie. Su peso y suavidad hacen que sean muy confortables y fáciles de llevar.
En contra: Su durabilidad está por debajo de algunas de sus rivales.
Saucony Triumph 20
Otra que ya entra en la veintena y lo hace con muy buena salud. La Saucony Triumph ha sido una zapatilla con ciertos altibajos a lo largo de su historia. Quizá esta afirmación es algo injusta, pues también es verdad que Saucony no ha parado de probar tecnologías y lógicamente ha estado muy expuesta al fallo. Para esta nueva versión han hecho cambios profundos, sí, pero asegurando al máximo. Con prácticamente los mismos ingredientes han tirado de ingeniería para implementar un nuevo chasis que abarca una nueva mediasuela que mira más al maximalismo. Esta subida de perfil se ve reflejada también en un aumento de la amortiguación que, seguramente, en términos cuantitativos es la mayor de todas. Es una amortiguación de tacto blando, con lo que Saucony se ha tenido que cuidar mucho de ensanchar la base para que resulte estable. El upper y la horma van buscando el favor de los pies anchos pero sin caer en excesos. Se nota la apuesta por asegurar.
La Saucony Triumph 20 sorprende así de primeras por la ingente cantidad de amortiguación que tiene. Es un colchón, y con ella quedamos aislados de todo impacto posible. El lado negativo es que no resulta especialmente reactiva pese a que su peso tampoco es elevado, pero su perfil alto y amortiguación blanda la penaliza por ejemplo al tomar las curvas. Si la base del talón fuera más amplia lo mismo podría ser más hábil, pero claro, el peso se dispararía. Hablamos de esto como un problema, pero la verdad es que solo lo notarás si vas a ritmos vivos y terrenos muy curvos. Para rodajes tranquilos es un todo un placer.
Frente a sus rivales:
A favor: Si buscas amortiguación a lo bruto es la que más tiene y además es bastante duradera.
En contra: La estabilidad del talón no es la mejor y es algo torpe de reacciones.
Ranking final: la clasificación de las neutras
Ya sabéis que cuando hago una comparativa, llego hasta el final y eso significa mojarse. Vaya por delante que, como dije al principio, cualquiera de ellas tiene un enorme nivel y es una buena compra, y que, por supuesto, nuestra elección dependerá a veces de factores que puedan parecer una nimiedad, pero que llegado el caso… pueden ser determinantes. A continuación os ofrezco mi valoración personal y las particularidades que puedan hacer que tal o cual zapatilla os pueda resultar más o menos interesante.
7ª posición: Adidas Ultraboost 23
Aunque se ha remodelado con buen criterio, ajustando su peso, me sigue pareciendo un tanto voluptuosa sin que le vea una especial necesidad. Su amortiguación es buena, pero quizá un tanto desequilibrada, pues en la parte trasera tenemos una verdadera exhibición y la zona delantera no es tan brillante. Escogería la Ultraboost si eres un corredor que se mueve a ritmos tranquilos y talonea mucho. También es muy válida para aquellos que hacen muchos kilómetros por zonas donde se desgasta mucha suela, pues su durabilidad es infinita.
6ª posición: Mizuno Wave Sky 6
Me parece una obra de ingeniería y a nivel personal no me va nada mal su chasis, pero he aquí el problema, yo no soy el público objetivo de esta zapatilla. Su chasis no va en sintonía de lo que suele ser un corredor de cierto peso, la sensación y la horma es más de zapatilla rápida. Este detalle, unido a la amortiguación blanda, hace que el mediopie no quede bien sujeto. La Sky, sin embargo, es una gran opción si eres un corredor de puente alto y una pisada completamente neutra o incluso tendente a la supinación.
5ª posición: Hoka Bondi 8
La Hoka Bondi 8 es una muy buena zapatilla que, de manera un tanto incomprensible, como buena parte de las Hoka, ve un poco condicionado su público objetivo por el elevado arco que presenta. En cuanto a prestaciones, pocas pegas se le pueden poner, y en todo caso la calidad de ciertos materiales es inferior, aunque también el precio a pagar. La Bondi desde luego debe ser un modelo a tener muy en cuenta por corredores de arco elevado y peso alto que además buscan estabilidad. Ahí es imbatible.
4ª posición: Saucony Triumph 20
La Triumph se queda cerca del podio porque a pesar de ser un poco perezosa y tener un talón que no me acaba de convencer del todo -podría ser más ancho en la base- sigue siendo toda una garantía para hacer kilómetros a ritmos bajos. Es una zapatilla que siempre se ha distinguido por la cantidad de amortiguación y que sin otros grandes fallos que los mencionados resulta más que apetecible.
3ª posición: New Balance 1080 V12
Entramos en zona de podio con unas 1080 que sencillamente lo hacen todo muy bien y cuyas mayores limitaciones llegan cuando tiene que soportar más de 85 kilos. Ahí todavía tiene ciertos problemas de durabilidad, aunque a cambio tiene una amortiguación y un confort sublimes. Debes considerarla si pesas menos de 85 kilos y buscas una zapatilla muy confortable, amortiguada y con cierta polivalencia en los ritmos.
2ª posición: Brooks Glycerin 20
La clave de la Glycerin para estar tan arriba es la misma que Brooks para su buen desempeño. Crean una base y, si cae en gracia, empiezan a evolucionarla con calma, pero siempre con acierto. Estas Glycerin 20 son el resultado de una década gloriosa para el modelo. Brooks acierta siempre porque trabaja con mucha tranquilidad y cuando saca algo lo tiene más que probado. Estas Glycerin estrenan una novedosa mediasuela, pero que ya estaba más que probada y cuyo rendimiento ha puesto a este modelo como una de las mejores sin contestación. El buen desempeño de la Glycerin no solo se basa en un buen producto, sino que además está muy bien equilibrado y eso supone que le van bien a la inmensa mayoría de corredores.
1ª posición: Asics Nimbus 25
Si ya es difícil hacer una zapatilla que le guste a todo el mundo partiendo de una base pulida a lo largo de una década, imaginaos lo que es hacerla partiendo de cero. La Nimbus es y se parece en nada a su antecesora, y cuando uno hace eso lo normal es dejarse algo en el tintero. Asics ha hecho pleno de aciertos, pues la Nimbus es poco menos que perfecta en todos los aspectos. No solo está bien hecha, sino que, como su homóloga de Brooks, tampoco tiene particularidades que puedan resultar desagradables para ningún corredor.