Los 4 problemas a superar en un maratón

Los 4 problemas a superar en un maratón

Este fin de semana se celebra la 39ª edición de la Zurich Marató de Barcelona. Con cerca de 20.000 inscritos, se trata de una de las mayores maratones a nivel europeo y de las que los corredores más se acuerdan. Si estás inscrito en la clásica prueba de la ciudad condal y llevas varios meses preparándote para la carrera, ahora no es momento de aflojar y olvidarse la última semana. Ahora, más que nunca, debes resguardar y, sobretodo, alimentarte correctamente, con una buena carga de hidratos y bien hidratado.

Pero como siempre puede haber algo que no tenemos bajo control, aunque todo lo demás esté planificado, más vale saber a qué problemas puedes enfrentarte durante la carrera. A los problemas “in situ”.

Calambres

Los calambres pueden ser una de las molestias que nunca sabes por qué, pero te persiguen en cada carrera. Muchas veces se debe a la deshidratación, de ahí que recomienden beber de vez en cuando para evitarlos. Pero si no has podido hidratarte y ya es demasiado tarde, lo que debes hacer para que se te pasen es detenerte y estirar suavemente el músculo afectado. Y sobretodo beber –si hay isotónico mejor, ya que recuperarás electrolitos perdidos- cuando vuelvas a correr.

Mantener el ritmo

Si no eres capaz de mantener el ritmo que te habías planteado llevar puede deberse a que te falte preparación y no consigas llevar un ritmo demasiado exigente para ti o porque, las circunstancias –las condiciones climáticas, lo que hayas tomado de desayuno, el cansancio, los nervios, etc.- no te sean favorables. También puede ser que te dejes llevar por los otros corredores y te encuentres yendo a un ritmo más elevado del que te habías planteado…

Si no eres capaz de mantener el ritmo lo mejor es que lo reduzcas y lleves un ritmo cómodo, que hacer 42 kilómetros con malas sensaciones no te beneficiará ni a ti ni a tu tiempo. Además, puede ser que luego te encuentres mejor y puedas reducirlo y ganar tiempo.

Ampollas

Lo primero para hacer frente a una ampolla, es tratarla des del principio. Más vale hacer lo posible para que no aparezcan. Para ello es bueno utilizar un calzado transpirable, que aunque a primera hora de la mañana no haga demasiado calor, a lo largo de los 42,195km los pies terminan sudando. Además, también es aconsejable utilizar unos calcetines técnicos que absorban la humedad. En el mercado hay un tipo de calcetines específicos de running que tienen protección en partes en las que el riesgo de aparición de ampollas es mayor. Trata de encontrar uno de esos.

La otra parte más importante a tener en cuenta para que no aparezcan ampollas se trata de las zapatillas. Unas zapatillas debe quedarte ajustadas correctamente, sin que cedan y, por supuesto, no estrenar unas zapatillas el día de carrera ni estrenar nada de material el día D.

El muro

El temido muro del kilómetro 30… uno de los principales rivales de un corredor cuando se enfrenta a una maratón. Numerosos estudios apuntan a que el punto kilométrico no es el que genera el muro, si no el tiempo de carrera que llevas. De ahí que algunos lo sufran en el kilómetro 30, otros en el 28, alguno en el 32, etc. Esto se debe a que el cuerpo ha agotado todas las reservas de glucógeno muscular y hepático después de tanto tiempo de correr, con lo que los depósitos de energía están vacíos.

Para que no te suceda esto, debes alimentarte e hidratarte. Aunque no tengas hambre por el efecto de cuando estás corriendo y excitado por el momento, es mejor ingerir por poco que sea.

Si has sufrido el muro, es bastante difícil recuperarse, pero para dejarlo atrás lo que debes hacer es comer alimentos de rápida absorción –alimentos que contengan azúcar, por ejemplo-. Pero si lo que quieres es reducir la probabilidad de encontrarte con el bloque de hormigón, haz una previa ingesta de carbohidratos durante los días anteriores a la carrera.

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