Los errores técnicos que probablemente cometes al correr

Los errores técnicos que probablemente cometes al correr

Correr es una actividad maravillosa. Al principio nos cuesta, pero a medida que nos enganchamos enseguida deseamos aumentar la distancia y bajar los tiempos. Por eso, empezamos a leer todo tipo de artículos sobre el tema, vemos videos para mejorar nuestra técnica y pedimos consejos a los más experimentados sobre cuál es el mejor calzado. Esto es totalmente normal, siempre queremos progresar. El problema es que, a veces, el exceso de información puede confundirnos y llevarnos a cometer errores que pueden afectar nuestro rendimiento e incluso nuestra salud. En este artículo te dejamos 5 errores técnicos que comete la mayoría de corredores aficionados y que debes evitar si quieres progresar como runner. ¿Con cuál de ellos te identificas?

Modificar la pisada

Un error muy típico de muchos corredores y corredoras es que intentan modificar su pisada. Quizá hayas escuchado que para correr más rápido debes caer con la parte delantera del pie o que para evitar lesiones es conveniente caer con la parte media. Esto no es totalmente cierto. La verdad es que cada uno de nosotros tiene una forma natural de correr, y esa es la que mejor se adapta a nuestro cuerpo. Por su puesto que debemos hacer ejercicios para mejorar nuestra técnica de carrera, pero cuando corremos lo mejor es olvidarnos de la pisada e intentar correr de manera intuitiva. Si forzamos la pisada intencionalmente, lo que vamos a conseguir es tensionar y alterar el movimiento natural de nuestro cuerpo, y esto puede tener consecuencias negativas. No solo en la eficiencia, sino que también puede provocar lesiones asociadas a una mala postura.

Bajar el antebrazo

Otro error recurrente en la mayoría de corredores está en la brazada. Es muy común ver personas que corren con el antebrazo girado hacia abajo y las muñecas colgando. Esto es un error porque distorsiona la posición de los brazos e incluso de la espalda. Para corregir este problema, simplemente debes girar tu antebrazo en el sentido inverso, para que tu muñeca quede recta. Esta simple modificación te permitirá posicionar los brazos de forma correcta, en un ángulo cercano a los 90 grados y siempre al costado del cuerpo. De esta manera, podrás impulsarte mejor y evitarás lesiones asociadas a las muñecas y la espalda.

Correr a la misma velocidad

Un error muy grave para cualquier runner que quiera mejorar sus tiempos y su rendimiento es correr siempre a la misma velocidad. Aunque parezca contradictorio, debemos aprender a correr más lento para poder ir más rápido. Esto es así porque, al bajar conscientemente el ritmo de carrera, trabajamos uno de los aspectos técnicos más importantes: la cadencia. Esta variable indica la velocidad a la que damos los pasos y es esencial a la hora de mejorar nuestro rendimiento. Por eso, un buen ejercicio es intentar correr a la misma velocidad a la que caminamos, es decir, a un ritmo muy suave que ronda los 8 minutos por kilómetro. Una vez que aprendamos a bajar la cadencia, podremos aprender a subirla, y esto es lo que nos permitirá mejorar nuestros tiempos.

Repetir siempre los entrenamientos

Seguramente todos hemos cometido este error en algún momento. Tenemos un recorrido de 10 kilómetros cerca de nuestro hogar que nos resulta cómodo, entonces siempre hacemos el mismo entrenamiento. Es decir, corremos la misma distancia y a la misma velocidad. Lo cierto es que esto no nos ayudará a progresar. Si queremos mejorar nuestros tiempos, nos guste o no, debemos hacer trabajos de velocidad. En este tipo de entrenamientos debemos trabajar otro aspecto muy importante que es la longitud de zancada. Si aprendemos a dar pasos más largos, podremos correr mucho más rápido. Una buena técnica en este sentido es intentar llevar los talones a la cola mientras corremos a un ritmo rápido. Así mejoraremos tanto la longitud de zancada como la cadencia.

Correr "sentado"

Este error es típico de corredores que tienen un nivel intermedio y ya han empezado a indagar en los aspectos técnicos del running. Así, han escuchado que para correr mejor hay que reducir la oscilación vertical. Esta variable indica el movimiento que tiene nuestro centro de masa en el sentido vertical y, ciertamente, lo ideal es minimizar ese movimiento lo máximo posible. El problema es que muchos runners populares se obsesionan con este valor y terminan llevando su centro de masa muy abajo para reducirlo. De esta manera, parece que corren "sentados". Esto es muy negativo porque obliga al cuerpo a adoptar una mala postura. Lo correcto sería justamente lo contrario, tener el centro de masa siempre alto, aunque este es un aspecto muy difícil de mejorar, incluso para los corredores profesionales. Por eso, si no vas a dedicarte al running de forma profesional, lo mejor es que te olvides de la oscilación vertical y te centres en otros puntos que realmente te ayuden a mejorar como corredor.

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