Nos queda un poco lejos. A algunos de vosotros se os llenarán los ojos de lágrimas recordando los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. A otros, tal vez, recuerden vagamente los JJ.OO. Y otros, seguro, que ni siquiera los vieron porque todavía no habían nacido, o eran tan pequeños que ni los recuerdan –un servidor entonces con apenas 1 añito…-. Pero habiéndolo visto o no, recordándolo o no, el Maratón Olímpico de Barcelona ’92 marcó un antes y un después en el atletismo de la capital catalana y en el Estado español. Y más los últimos kilómetros con el apasionante duelo. Vamos a recordarlo.
Durante los últimos kilómetros, Young Cho Hwang y Koichi Morishita mantuvieron un apasionante duelo. Con el último tramo con una fuerte subida hasta llegar hasta casi la cumbre de Montjuic, llegaron al estadio Olímpico Lluís Companys. Durante la época moderna, todos los Juegos Olímpico se han disputado en agosto –los de verano, claro está-. Y aquel día, con las condiciones ambientales de calor y humedad fue una auténtica proeza terminar el maratón. El ganador fue el coreano Young Cho Hwang, quién paró el crono en 2h13’23”, ganando por 22 segundos al japonés Koichi Morishita. Tercero entró el alemán Stephen Freigang. Oro, plata y bronce.
En féminas, la rusa Valentina Yegorova, a la que se le daba muy bien la larga distancia, dominó la carrera y consiguió alzarse con el Oro Olímpico con un registro de 2h32’41”. La rusa repitió medallero, pero esta vez de plata, en el maratón olímpico de Atlanta 1996. Por su parte, Yuko Arimori entró como segunda clasificada en la meta de Montjuïc, a tan solo 8 segundos de Yegorova, con un tiempo de 2h32’49”. El podio femenino lo completó la neozelandesa Lorraine Moller, que con sus 37 años de edad se llevó el bronce a casa, con un tiempo de maratón de 2h33’59”.
Y si queréis revivirlo en imágenes, a continuación tenéis el final. ¡Disfrutad!