Jordi Llopart nos deja demasiado pronto. Con solo 68 años se le ha parado el corazón, pero su legado es eterno para el atletismo español.
Junto a Josep Marín (ambos naturales de El Prat de Llobregat, Barcelona) fue pionero en la marcha atlética en nuestro país, una modalidad que a finales de los años 70 y principios de los 80 era desconocida. Y obtuvo la primera medalla internacional para el atletismo español (oro en los 50 kilómetros marcha del Europeo de Praga ‘78) y la primera olímpica (plata en los 50 kilómetros marcha de Moscú 80’).
El más valiente y el primero en derribar la puerta del miedo para subirse al podio.
María Vasco, marchadora como él y la primera atleta española que logró medalla en unos Juegos Olímpicos, glosa su figura para running.es. “Era impecable marchando, con una técnica super marcada. Era una persona que cuidaba muchísimo los detalles. Lo recuerdo impecable para ir a entrenar. Sus zapatillas tenían que estar siempre súper limpias, con su piel tan morena... Nos abrió el medallero olímpico en nuestro país y también abrió el camino de la marcha. El recuerdo de Jordi siempre lo llevaremos en nuestro corazón”.
Como escribimos el último verano en nuestra sección, 'El atletismo más peculiar: curiosidades de nuestra historia', él fue el primero en lograr una medalla olímpica para el atletismo español.
Le siguieron José Manuel Abascal, Daniel Plaza, Javier García Chico, Fermín Cacho (en dos ocasiones), Antonio Peñalver, Valentí Massana, María Vasco, Paquillo Fernández, Joan Lino, Manolo Martínez, Orlando Ortega y Ruth Beitia.
Y si nos ceñimos solo a la marcha atléticas, después de sus dos citadas medallas, los/as marchadores/as españoles/as consiguieron 4 preseas olímpicas, 17 mundiales y 17 europeas durante las últimas cuatro décadas en diferentes pruebas de 20 y 50 kilómetros.
Además de María Vasco, otros marchadores españoles han querido acordarse de él. Diego García, vigente subcampeón de Europa de 20 km marcha, publicó en su cuenta de Twitter. “Con Jordi Llopart empezó todo. Si hoy algunos nos podemos dedicar a esto es, en gran medida, porque Jordi le allanó el camino a la marcha española".
Por su parte, Valentí Massana, también medallista olímpico y campeón mundial, nos deja una reflexión muy interesante en la agencia EFE. “Fue la chispa que incendió la marcha española. Compartí con él entrenamientos y competiciones y tuvimos una relación muy cordial. Es una gran pérdida como atleta y entrenador, su legado es muy importante porque él y Josep Marín abrieron camino a los demás. Sin él no hubieran llegado otros éxitos, como los de Dani Plaza o los míos. Se fueron a México e importaron sus métodos de entrenamiento y gracias a eso ahora tenemos esta gran tradición en España".
World Athletics, antaño IAAF, quiso rendirle tributo con este artículo.