Mo Farah: de “Let it be” a “Yesterday”

Mo Farah: de “Let it be” a “Yesterday”

Let it be, let it be” cantaban a coro los casi 70.000 espectadores que llenaban el estadio olímpico de Londres una gloriosa tarde de agosto de 2012. Mo Farah acaba de conquistar su segunda medalla de oro en los Juegos que se celebraban en la capital británica y el público disfrutaba de lo lindo mientras cantaba y agitaba miles de banderolas de la “Union Jack”.

Han paso casi tres años y los aficionados británicos deben estar canturreado, ahora en voz baja,  el “Yesterday” de los Beatles mientras leen las sorprendentes noticias que publican estos días los tabloides británicos.

Mo Farah, un héroe nacional, un chaval que salió corriendo de la guerra en Somalia con tan solo 7 años para refugiarse en Londres y salir a flote gracias a una impresionante carrera atlética, está ahora bajo sospecha de dopaje al estar encuadrado en el grupo que dirige el técnico estadounidense de origen cubano, Alberto Salazar.

Salazar es uno de los gurús del atletismo mundial y director del exitoso programa Nike Oregón. Pero también,  según denunció públicamente a la BBC hace un par de semanas su ex ayudante Steve Magness,  el máximo responsable de  las irregularidades por dopaje detectadas entre sus atletas.

Magness señaló a Salazar como autor de presuntas intervenciones en el tratamiento farmacológico de sus atletas, entre los que se incluyen además del británico, los estadounidenses Galen Rupp y la joven Mary Cain.

Algunos medios han interpretado la “rajada” de Magness como una simple venganza personal, pero la federación británica se lo ha tomado muy en serio y ha formado un grupo de tres especialistas (denominado Performance Oversight Group) para que investigara el caso.

En el grupo de federativos figura un conocido ex velocista británico, Jason Gardener, y el doble campeón olímpico de decathlon, Daley Thompson.

Gardener y Thompson han pedido realizar una analítica de las muestras de orina congeladas de Mo Farah desde 2012, en busca de trazas de testosterona no endógena.

El test mediante una técnica que utiliza un  isótopo de carbono capaz de distinguir la testosterona propia de la del laboratorio farmaceútico, es al parecer muy costoso y sus resultados no serán públicos hasta el mes de agosto.

Entretanto, Mo Farah voló el pasado fin de semana a Oregón para entrevistarse con su entrenador Alberto Salazar y decidir qué estrategia seguir sobre el caso.  Farah se mostró visiblemente molesto y enfadado con la prensa local. “Habéis arrastrado mi nombre por el lodo”, declaró antes de subirse al avión.

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