Nutri-Score. Muchos de vosotros seguro que os habéis dado cuenta de los cambios en el packaging de los alimentos o habréis oído hablar del nuevo sistema de calificación empleado en nuestro país. Os vamos a explicar cómo funciona y entenderlo para evitar los malentendidos que da lugar su semáforo de 5 colores.
Como hemos dicho, Nutri-Scorees el nuevo sistema de calificación de alimentos envasados implementado en nuestro país con el objetivo de ayudarnos a escoger las mejores opciones del mercado. Uno de los problemas principales de esta novedad sobre nuestro sistema alimenticio es que no se ha educado a la población previamente ni se ha explicado cómo funciona, sino que directamente se ha implementado en nuestros supermercados.
Nutri-Score es una herramienta que describe 5 clases de calidad nutricional, que van del verde (asociado con la letra A) al naranja oscuro/rojo (asociado con la letra E). Funciona a partir de un algoritmo desarrollado en 2005 en el Reino Unido por un equipo de investigación de la universidad de Oxford. Esta herramienta fue validada por la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (Food Standards Agency, FSA) y en enero de 2017, Francia voluntariamente empezó a utilizarla. A continuación, fue la Unión Europea que solicitó su expansión a otros países miembros para que los consumidores pudiésemos valorar fácilmente y rápidamente la calidad nutricional de los alimentos, simplificando la interpretación del etiquetado nutricional situado al dorso del paquete.
Los cálculos se hacen en función de la composición nutricional por 100 g o 100 ml del producto y se calculan de la siguiente forma:
1- Se mira el contenido de los nutrientes "desfavorables" o críticos desde el punto de vista nutricional (puntos A) y se les atribuye una puntuación de 0 a 10 puntos según su contenido en kilocalorías, azúcares simples, ácidos grasos saturados y sodio.
2- Se asigna una puntuación de 0-5 puntos, según su contenido, los nutrientes o ingredientes considerados como "favorables" (proteínas, fibra dietética y porcentaje de frutas, verduras, leguminosas, frutos oleaginosos y aceites de oliva, nuez y colza).
3- Se suman los puntos "desfavorables" (puntos A) y en función del nivel de puntos A y del porcentaje de frutas, verduras, leguminosas, frutos oleaginosos y aceites de oliva, nuez y colza, se sustrae ya sea el total de puntos "favorables" (puntos C) o solamente los puntos de la fibra, frutas, verduras, leguminosas, frutos oleaginosos y aceites de oliva, nuez y colza, sin tener en cuenta las proteínas
La puntuación irá desde -15 hasta +40 y de acuerdo con esto, se clasifican en los 5 colores de los que ya hemos hablado.
Este sistema está pensado para comparar productos de la misma categoría, aunque aún así ... tiene su que.
De acuerdo con esta puntuación, los productos A-B serían las mejores opciones y D-E, los menos.
El problema es que no es tan fácil. Si os habéis fijado en el sistema de calificación, Nutri-Score penaliza más a lo productos más calóricos y grasos. Por eso productos como el aceite de oliva (100% grasa) o el jamón serrano reciben mala puntuación.
La grasa tiene más kcal por cada gramo que los hidratos de carbono como el azúcar. 4kcal / g frente a 9kcal / g. Es por ello que algunos yogures naturales reciben peor puntuación que otros desnatados con fruta que tienen menos grasa, pero incorporan más azúcar. Y, generalmente no tienen ni 1g de fruta.
Muchos productos ricos en grasa se están viendo perjudicados en la puntuación como los mencionados, pero también el cacao o la chia. Suena raro teniendo en cuenta que son productos que a penas han sufrido modificaciones en su forma y que son más saludables que sus alternativas ricas en azúcar como el Nesquik. Es decir, su grado de procesamiento es bastante reducido y no incorporan ingredientes adicionales más que su materia prima. El sistema de calificación NOVA (el que vemos en MyRealFood) si tiene en cuenta el grado de procesamiento de los alimentos y los clasifica según ello.
De hecho, en ocasiones Nutri-Score beneficia a productos procesados como la coca cola zero, cereales de desayuno u otros cuando se debería primar el consumo de alimentos reales con nutrientes de calidad como las grasas "buenas".
- Solo permite que comparemos alimentos de la misma categoría, y aún así falla (es el caso de los yogures o del Nesquik)
- No distingue entre grasas buenas y malas (es el caso del aceite)
- No distingue en el grado de procesamiento de los alimentos (es el caso de la coca cola zero)
Os hemos dado ciertos ejemplos para demostraros que este sistema de calificación es más un lío más que una ayuda como inicialmente se pretendía. Lo importante como consumidores es de informarnos bien, no obsesionarnos, ser coherentes y tratar de hacer una dieta lo más equilibrada posible. Puedes leer este artículo si te interesa: Conceptos básicos de una dieta equilibrada