fbpx
PUBLICIDAD Noticias Mega 1

Por qué intentar recuperar los entrenamientos perdidos no funciona

Ocurre más veces de las que nos gustaría, pero es inevitable. Por las obligaciones laborables, sociales o familiares, perdemos entrenamientos planificados. O simplemente porque un día concreto nos sentimos mal o el cuerpo nos comunica que es mejor reposar. ¿Qué pasa si estamos siguiendo un plan de entrenamiento y perdemos una o varias sesiones? ¿Afecta esa reducción del volumen de kilómetros a nuestro objetivo final?

Según la opinión de los entrenadores y expertos en la materia, si nuestra preparación está regulada y sujeta a un profesional y a un plan de entrenamiento coherente, la pérdida de algunos entrenamientos no debería alejarnos excesivamente de nuestra meta. De hecho, en ocasiones y según la ambición del corredor, hay veces que entrenamos demasiado cerca de los límites del sobre-entrenamiento. Por tanto, un corredor con una buena condición física no debería acusar en exceso perderse algún entrenamiento dentro del cómputo de varios meses que dura la preparación a una competición concreta.

El gran error llega cuando el corredor, por falta de experiencia o a veces incluso por simples “remordimientos”, trata de recuperar los “kilómetros perdidos” de manera brusca e incoherente. No. No es el camino. Si una semana has faltado a 3 o 4 sesiones por una gripe o un pico de trabajo que te ha impedido entrenar con normalidad, la solución no es sumar esos kilómetros perdidos a la siguiente semana. Y ni mucho menos plantearnos doblar sesión (entrenar una vez por la mañana y otra por la tarde el mismo día).

Solución para recuperar los entrenamientos perdidos

Y es que lo planes de entrenamiento de los entrenadores están diseñados con unos objetivos específicos para que nuestro organismo, en su conjunto, trabaje diferentes aspectos en los ciclos adecuados. Todo lo que sea un reajuste personal (es decir, a nuestro libre albedrío) de las sesiones de entrenamiento está abocado al fracaso. Por eso si subimos la cantidad de kilómetros o el ritmo de estos por los remordimientos que tenemos por haber faltado a entrenar los días previos, lo más seguro es que terminemos lesionados o fatigados.

Por tanto, para saber cómo afrontar una situación así, te recomendamos dos soluciones. La primera es que, si tienes entrenador, hables con él y entre los dos consigáis llegar a un consenso sobre cómo reajustar el plan de entrenamiento y “recuperar” los objetivos de esas sesiones perdidas; y la segunda es que, si no tienes entrenador, aceptes los días perdidos y sigas con tu manera habitual de entrenar sin caer en pensamientos negativos.

Por último, debemos apuntar que, un corredor con cierto bagaje, experiencia y base física, empieza a perder su pico de forma tras dos semanas de parón total. Por tanto, si te has saltado uno o dos entrenamientos, e incluso has estado parado una semana completa, no le des tanta importancia y continúa enfocándote en tu objetivo de la misma manera. Si has estado ya parado más de 15 días, lo ideal es que reajustes las expectativas sobre tu marca.

En cualquier caso, como decíamos antes, no trates de recuperar los entrenamientos perdidos subiendo el volumen y el ritmo de los kilómetros de la semana siguiente. Esto no funciona así.

PUBLICIDAD Noticias Mega 4