Purificación Santamarta, una velocista de leyenda

Purificación Santamarta, una velocista de leyenda

Para celebrar los 25 años del Comité Paralímpico Español (CPE) hemos querido hablar con Purificación Santamarta, la atleta española más laureada de los Juegos Paralímpicos, con 16 medallas (11 de oro). La velocista burgalesa triunfó en siete citas olímpicas y destacó especialmente en Barcelona ’92, donde conquistó cuatro oros (100, 200, 400 y 800).

Los Juegos Olímpicos de Barcelona fueron un sueño. Trabajé muchísimo porque competí en 4 pruebas. Y entre eliminatorias, semifinales y finales me salieron unas diez carreras. Menos mal que no tuvimos equipo de relevos. Fue un trabajo tremendo, excepcional, agotador….

Sí. Después de los Juegos tuve fatiga durante 3 o 4 meses. Se me agotaron las reservas. Fue mi familia a verme. Hice 6 récords del mundo. Empecé a competir en los años 80 y hasta 2004. Mi récord del mundo de 400, por cierto, no me lo quitaron hasta 2016.

Entrenado. Y si hubiese empezado a entrenar en el año 2000 en vez de los años 80, estaría en 11.80 o 11.90. Lo dejé en 12.33. Se corre con los pies y no con los ojos. La seguridad y firmeza que te da la visión se suplen con entrenamiento y disciplina. Con trabajo de técnica y que tengas un entrenador que te corrija. Y repetirlo. Al final todo el trabajo sale.

Mi entrenador me dijo que había corrido muy mal después de hacer un récord del mundo. “En ese sitio has bajado la cadera o has pisado mal. Podrías haberlo hecho todavía mejor”, me comentó. En Sidney 2000 le dije que me dejara celebrarlo, que luego ya me pondría a ello. Fue Benito Peláez, que me cogió en 1979 y hasta el final de mi carrera.

He tenido siete guías. Iban cambiando porque eran chicos jóvenes que luego se ponían a estudiar una carrera o encontraban trabajo.

El oro en 800 de Barcelona, ya que es la única vez que hice esta distancia. Los últimos 100 metros me costaron la vida. Y también la plata de Sidney en 100 metros. Quedé segunda, pero las dos hicimos récord del mundo. No sabía si reír o llorar. Estaba contenta. Una plata de platino. Una medalla hermosa.

Después de retirarme, mis carreras no las pude ver ni en Pekín (2008) ni en Londres (2012). Es difícil de aceptarlo. Tenía que estar los tacos de la calle 5. Se me iban los pies. Los de Río de Janeiro 2016 sí que los vi.

De 1982 a 2015 estuve vendiendo cupones de la ONCE. Ahora estoy jubilada y sigo haciendo ejercicio. Salgo a rodar dos veces al día con mi guía. Nado, juego a tenis y sobre todo paseo con mi perro guía más de 10 kilómetros al día.

BODAS DE PLATA PARA DEPORTISTAS DE ORO

Se cumple un cuarto de siglo desde que vio la luz el Comité Paralímpico Español (CPE), un organismo que cambió el destino de nuestro deporte para hacerlo más justo e inclusivo.

Con la Presidencia de Honor de S.A.R. la Infanta Doña Elena desde su constitución en 1995, el CPE se configuró como el órgano de unión y coordinación de todo el deporte de personas con discapacidad en el ámbito español, en estrecha colaboración con el Consejo Superior de Deportes. La Ley 10/1990 del Deporte reconoce al Comité Paralímpico Español la misma naturaleza y funciones que las del Comité Olímpico Español (COE), pero en el ámbito de los deportistas con discapacidad.

Alberto Jofre, actual Director Gerente de CPE, fue partícipe de su fundación en 1995. “El Comité se empezó a fraguar después de los Juegos Paralímpicos de Barcelona 92, tras ocupar uno de los primeros puestos en el medallero. Faltaba esa estructura y el CPE fue el aglutinador, en coordinación con el resto de federaciones”.

Jofre recuerda aquellos días llenos de ilusión por un proyecto nuevo. “Yo había sido director general adjunto de los Juegos Paralímpicos de Barcelona ’92. Faltaba ese comité. Era una necesidad imperiosa. Son unos recuerdos de mucho trabajo y mucha ilusión, Teníamos pocos recursos porque en aquel momento solo contábamos con la Fundación ONCE. Pero las expectativas ya eran grandísimas”.  Alberto Jofre, por cierto, fue cocinero antes que fraile, lo que le sirve para recordar alguna anécdota. Nadador medallista en los Juegos Paralímpicos de 1984, celebrados en New York, ha estado presente en 15 ediciones de los Juegos Paralímpicos (entre verano e inverno) desempeñando varias funciones. “En los primeros tenías que devolver la ropa: la lavaban y se la daban a otro”.

Forman parte del CPE las 14 federaciones deportivas españolas con modalidades incluidas en el programa oficial de los Juegos Paralímpicos, así como dos federaciones no paralímpicas.

Pero no siempre fue así. Antes había 4 federaciones de discapacitados y todo se hacía de forma segregada. Un primer gran paso fue el proceso de integración de los deportes en la federaciones nacionales e internacionales, como por ejemplo el ciclismo con la RFEC y la UCI. Fue un necesario proceso de integración.

El segundo cambio importante fue la creación del ADOP (Plan de Apoyo al Deporte Objetivo Paralímpico), concebido por primera vez para los Juegos Paralímpicos de 2008 en Pekín. A imagen y semejanza del plan ADO creado para Barcelona’ 92. Se creó durante el mandato de Miguel Carballeda, presidente del CPE desde 2004 y reelegido recientemente. El ADOP “pone a disposición de los deportistas paralímpicos todos los recursos necesarios para que puedan hacer de la preparación y el entrenamiento la actividad principal de sus vidas. Y eso solo es posible gracias a la aportación generosa de un grupo de grandes empresas españolas, lo que nosotros llamamos la Familia Paralímpica”, relata Carballeda.

España suma la espectacular cifra de 694 medallas, entre Juegos Paralímpicos de Verano (651) y de Invierno (43). De todas ellas, 223 son de oro, 237 de plata y 234 de bronce. Nuestro país inauguró el medallero en Tel Aviv (1968). La explosión definitiva fue en Barcelona ’92 (107 medallas), una cifra que sigue ostentando el récord. Atlanta ’96 y Sidney ’00 también superaron el centenar de preseas.

Por deportes, la natación es el deporte más exitoso, con 338 metales.  Le siguen el atletismo (195) y el ciclismo (43), con el resto de disciplinas a mucha más distancia. Precisamente la nadadora Teresa Perales es nuestra deportista más laureada, con 26 medallas obtenidas.

El presidente del CPE, Miguel Carballeda, hace un balance de lo conseguido hasta el momento. “Hemos conseguido grandes avances en cuanto a la profesionalización de los deportistas paralímpicos, en cuanto al nivel de conocimiento que la sociedad tiene sobre el deporte paralímpico y el efecto que esto ha tenido en la concienciación hacia las personas con discapacidad en general y en lo que se refiere al apoyo institucional, al apoyo de los patrocinadores y en la presencia y notoriedad en medios de comunicación”. Sin embargo, Carballeda considera que hay que avanzar más. “Todavía es insuficiente y no debemos cejar en el empeño de seguir llevando nuestro mensaje a cuantas más personas mejor con el fin último de lograr una sociedad más justa, inclusiva e igualitaria, en la que las personas con discapacidad tengan igualdad de oportunidades como los demás. ¡Vale la pena!”.

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