Correr es una de las mejores actividades físicas que podemos realizar actualmente debido a sus múltiples beneficios para la salud. El running nos hace mejorar nuestra condición cardiovascular (resistencia), minimizar el riesgo de padecer enfermedades crónicas, perder peso, mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés, entre otros beneficios.
Sin embargo, la práctica del running también puede ser perjudicial si no se realiza correctamente, y puede tener su lado oscuro, en forma de lesiones. Es justo en este punto donde entra en juego la biomecánica.
¿Qué es un estudio biomecánico?
La biomecánica es la ciencia que estudia los movimientos del cuerpo humano y su relación con las fuerzas que actúan sobre él. En el caso del running, un estudio biomecánico se utiliza para analizar la forma en la que una persona corre, la posición de sus pies, piernas, caderas, espalda y brazos, y cómo estos factores pueden afectar a su rendimiento y aumentar el riesgo de lesiones.
Un estudio biomecánico en corredores se respalda con tecnología de última generación, como cámaras de alta velocidad, sistemas de captura de movimiento, plataformas de presiones, etc. El objetivo es registrar y analizar los movimientos de un corredor durante una carrera.
Una vez obtenidos todos estos datos, y la suma de información de la exploración realizada previamente a la carrera por el podólogo deportivo, se pueden conocer las causas de por qué aparece una lesión y/o una bajada de rendimiento.
Por ejemplo, si analizamos un corredor, y observamos que está más tiempo en contacto con el suelo y apoya más carga con la pierna derecha… ¿En qué pierna pensáis que aparecerán primero las molestias?
Beneficios de un estudio biomecánico para corredores
Así pues, los resultados de un estudio biomecánico pueden ser de gran ayuda para aquellos corredores que quieran prevenir lesiones y/o molestias, y quieran optimizar su rendimiento. A continuación, vamos a explicar y enumerar los distintos beneficios que nos aporta un estudio biomecánico:
Prevención de lesiones: Si sabemos el motivo por el cuál una articulación, por ejemplo, sufre más, se pueden implementar correcciones en el movimiento para evitar esa sobrecarga en dicha articulación.
Mejora del rendimiento: Un estudio biomecánico puede ayudar a los corredores a mejorar y optimizar su carrera y consecuentemente reducir la fatiga muscular, lo que te permite correr durante más tiempo.
Identificación de problemas de técnica: El análisis biomecánico puede identificar problemas en la técnica de carrera de un corredor, como una pisada incorrecta o una mala alineación del cuerpo, que pueden provocar lesiones y reducir la eficiencia del movimiento.
Correcta elección de la zapatilla: La información proporcionada por el estudio biomecánico puede ayudar a los corredores a elegir la zapatilla adecuada para su forma de correr, y evitar lesiones asociadas a la elección inadecuada de calzado, teniendo en cuenta el peso del corredor, el volumen de km que realiza a la semana y el objetivo que tenga.
En conclusión, un estudio biomecánico en corredores es una herramienta indispensable para mejorar la técnica de carrera, prevenir lesiones y maximizar el rendimiento. Al igual que realizar una prueba de esfuerzo es innegociable para todos los corredores, el estudio biomecánico te va aportar información de mucho valor para ser mejor corredor durante más tiempo.