Raúl Chapado Serrano (Ávila, de mayo de 1970), presidente de la Real Federación Española de Atletismo, se ha enfrentado, como todo dirigente deportivo o de cualquier índole, a un año extremadamente difícil y complejo. Muchas decisiones que inicialmente nadie tenía en mente han tenido que ser tomadas. No habrá sido nada fácil, pero el atletismo español ha respirado, ha sacado la cabeza y la garra competitiva. Hablamos con el presente y futuro con el recién elegido presidente de la RFEA, Raúl Chapado.
Dejamos atrás 2020, un año que difícilmente olvidaremos. Sin pensar aún en 2021, ¿tenías ganas de borrar del calendario esta fecha?
No es el año que todos habíamos soñado. 2020 era un año muy especial de nuestra historia, lleno de efemérides, objetivos y de sueños. Algunos de esos sueños se han aplazado, otros han cambiado de destino, pero creo que un año tan desafiante también nos ha obligado a dar lo mejor de nosotros, a trabajar unidos por el bien del atletismo, a crecer y mejorar de forma constante.
Está siendo un año triste, frio y doloroso, donde nos duele el alma. Algunos de nuestros referentes nos han dejado y no hemos podido despedirles ni homenajearles cómo se merecían.
Pero no quiero olvidar este año, pues ha sido el año más importante de nuestra historia. Nos hemos tenido que poner en pie una y otra vez con el objetivo de reconstruir caminos que la pandemia había devastado para que nuestros atletas pudieran entrenar y competir. Nos hemos enfrentado a lo desconocido, a la incertidumbre y al riesgo y, honestamente, creo que el atletismo español ha tenido una enorme capacidad de adaptación a las circunstancias para sobreponerse a esta situación.
Como Presidente de la RFEA, ¿qué balance puedes hacer sobre lo acontecido en el año del centenario de la Federación?
Empezamos de forma maravillosa, con el World Indoor Tour de Madrid con un récord del Mundo, las gradas repletas, el Campeonato de España de Ourense, con un estelar Pablo Torrijos y con una organización excepcional. Después, se nos apagó la luz, y con velas nos pusimos a iluminar el camino, con creatividad, buscando nuestras propias soluciones, siendo proactivos y muy valientes. Eso nos ha permitido sacar adelante 19 campeonatos de España con un gran nivel deportivo.
Nuestros atletas y entrenadores también han demostrado una capacidad de superación y adaptación a las circunstancias excepcional. De hecho, se han batido casi 100 plusmarcas españolas en un año tan atípico, entre ellas las de maratón, jabalina o triple salto en categoría absoluta.
De los campeonatos que habéis logrado sacar adelante, ¿cuáles han sido más difíciles de que se pudieran celebrar?
El primero de ellos fue un enorme reto. Sacar adelante una competición de clubes con 4 categorías en la misma sede, poner en marcha los protocolos que nunca habíamos testeado antes… Pero, sin duda, en cuanto a complejidad organizativa, el Campeonato de España absoluto en Madrid, con 4 sedes simultáneas, en 3 ciudades diferentes, fue de una complejidad y un desafío permanente. Finalmente estamos muy satisfechos, el resultado fue increíble, no solo porque organizativamente fue un éxito, sino también porque el nivel deportivo, atendiendo a las circunstancias, fue excepcional.
También quiero resaltar que generamos una experiencia audiovisual única, con más de 35 cámaras, cuatro señales simultaneas, una realización precisa y cubriendo íntegramente el campeonato. El resultado de todo ese esfuerzo es que la audiencia acumulada supero los 2,3 millones.
Por último, acabamos de terminar el último campeonato de España de este año, pero el primero en pista cubierta. Hemos implementado la realización de más de 600 pruebas de antígenos, un montaje médico complejo, pero hemos demostrado que en instalaciones indoor también se puede competir de forma segura.
Una especialidad que no las tiene todas consigo es el campo a través, ¿qué panorama atisbas para las pruebas de cross (campeonatos nacionales incluidos) durante los próximos meses?
Efectivamente, gran parte de las competiciones de Campo a Través han quedado suspendidas o aplazadas. La dificultad económica, unida a las restricciones de movilidad, ha obligado a muchos organizadores a tomar esa decisión.
En cuanto a los Campeonatos, nuestra idea es organizar ambos. Bien es cierto, que para esta temporada 2021 ya teníamos previsto organizar el Campeonato de Campo a través por clubes en noviembre y eso nos da un margen importante para ver cómo evoluciona la situación.
El individual está previsto para finales de febrero. Nos obligará a adoptar medidas y a variar algunos aspectos organizativos, pero estoy plenamente convencido de que podemos sacarlo adelante.
¿De qué forma ha afectado más directamente la pandemia que sufrimos a la federación que presides?
Somos la única federación que hemos realizado un estudio del impacto que está teniendo la COVID 19 en nuestro deporte. Nuestros ingresos y el de las Federaciones autonómicas han caído por encima del 30%, las organizaciones se han suspendido o cancelado en más de un 80%, muchos de ellos están en una situación muy delicada. Los clubes y entrenadores también han visto afectada significativamente su actividad, la de las escuelas deportivas otro tanto. El número de competiciones de ámbito autonómico y estatal ha disminuido considerablemente, por supuesto el empleo también se ha visto afectado directamente.
Sin olvidarnos de los atletas, para los que no solo han caído sus ingresos en un 30% aproximadamente, sino que también han tenido que aplazar gran parte de sus objetivos, o, en algunos casos, ni siquiera han podido competir o entrenar.
Pero, además, debemos estar muy preocupados porque esta crisis pandémica no solo va a destruir gran parte de nuestras estructuras, sino que va a esterilizar nuestro tejido productivo, nuestras “fabricas” de actividad. Pienso en esa generación de jóvenes que, al verse privados de la actividad, abandonen la práctica de nuestro deporte.
Para mitigar los efectos de este impacto negativo la RFEA ha adoptado una serie de medidas estímulo, como la prolongación de las ayudas a deportistas para el año 2021, el reintegro parcial o total, dependiendo de la categoría, de la cuota estatal de la licencia de los atletas a sus clubes, invertir más en formación de entrenadores y jueces, o ampliar el número de contratos de entrenadores. Son algunas de ellas, aunque no las únicas.
¿Se ha notado la pandemia en el número de licencias federativas expedidas por renovación de cara a 2021?
Estamos en pleno periodo de renovación de las licencias. La RFEA, en su asamblea de junio, aprobó medidas de estimulo, como he dicho antes, para intentar minimizar el impacto negativo. Adicionalmente hemos podido sacar adelante casi todos los campeonatos nacionales. Todo ello ha dado como resultado que el impacto en licencias de ámbito nacional sea muy bajo. Más o menos estamos en los mismos números que en 2019 por esta época.
Por otro lado, creo que, de forma desigual en cada comunidad, sí va a haber una bajada de licencias en el ámbito autonómico, afectada por la limitación de los clubes para poner sus escuelas en marcha, reducción de competiciones obligados por la normativa sanitaria, el parón en seco de las carreras masivas, tanto en asfalto como en trail-running. Es indudable que tendrá un coste.
¿Crees que, con el esfuerzo extra realizado, se pueden sacar algunas lecturas positivas para aplicarlas en el futuro?
Rotundamente sí. Una situación tan excepcional y de extrema dificultad como la que estamos viviendo también te pone delante grande oportunidades. El atletismo unido ha sido capaz de demostrar que podía seguir delante de forma segura. Hemos diseñado y adaptado protocolos y medidas, innovado en nuestros formatos de competición… Algunos de ellos han venido para quedarse.
Hemos ampliado nuestra oferta audiovisual a través de nuestros canales para todas las categorías y el resultado es magnífico. Raro es el campeonato que tiene menos de 50.000 visualizaciones.
También esta crisis nos ha posicionado delante de un espejo para darnos cuenta de que debemos variar rápidamente la forma en que gestionamos, organizamos y comercializamos nuestro deporte.
Es el momento de enfrentarse a un proceso de transformación global como deporte. El atletismo tiene un potencial de crecimiento enorme y, si damos los pasos adecuados, en pocos años estaremos en una situación de privilegio. Tenemos una oportunidad de oro para pensar en grande, romper los moldes originales y desterrar la mentalidad de «esa es la forma en que siempre lo hemos hecho». Para ello hemos diseñado una nueva estrategia de desarrollo de la RFEA para el atletismo español. La llamamos “Aspiración 2030”.
El último campeonato celebrado, el Sub16 en pista cubierta, ha arrojado grandísimas marcas, récords y un nivel altísimo, algo que ha sido la tónica habitual de los campeonatos nacionales. ¿A qué crees que puede ser debido?
No creo que haya un único factor: Lo que sí sé es que el principal de ellos es el trabajo de los entrenadores y clubes en identificar, formar y motivar a más atletas talentosos. También creo que para los jóvenes, este año más que nunca, ha sido un factor motivacional poder competir en un campeonato que quedó aplazado hace 10 meses. Por último, en estas edades 10 meses más de desarrollo biológico es un factor que puede influir en el rendimiento deportivo, aunque no creo que sea igual en todos los casos.
¿Podemos ser optimistas respecto a la salud de nuestro atletismo de cara al futuro?
Es indudable que el nivel medio de nuestro atletismo está subiendo. En los últimos cuatro años se han batido más de 580 plusmarcas, un 55% más que en el cuatrienio anterior. Es un dato importante, pero no debe ser nuestro único análisis.
Honestamente, creo que tenemos que ser más ambiciosos como deporte, y varias nuestros planteamientos en cuanto al desarrollo y la tecnificación.
Los próximos años nuestros planes de desarrollo se van a descentralizar. De hecho, ya lo hemos puesto en marcha en 2020. Tenemos que involucrar y trabajar de forma más coordinada con Federaciones Autonómicas y clubes. Aumentar nuestro radio de acción y llegar a más atletas, formar a más entrenadores en la etapa de desarrollo. La RFEA va a invertir más recursos en variar nuestros planteamientos. La colaboración, la interdependencia, la visión a largo plazo y la empatía deben ser nuestros principios de actuación.
En los últimos años estamos viendo cómo los atletas españoles destacan en pruebas que antaño “no eran las nuestras”. ¿Hay alguna disciplina o especialidad que necesite un cariño especial, un empujó, para lograr que suba unos punto el nivel?
Somos un deporte complejo, con numerosas disciplinas, especialidades y entornos en los que desarrollamos nuestra actividad. Como pasa en el resto de los países, los cambios generacionales siempre afectan al nivel deportivo, y cambiar la realidad deportiva no es sencillo, hacen falta muchos años de trabajo.
Dicho eso, es evidente que hay disciplinas que superan estos cambios generacionales con más solvencia dada la tradición e implementación de cada prueba, el nivel y numero de atletas que las practican, y otras son más sensibles a la aparición de un número reducido de talentos.
Pero quizá el factor más determinante es el número de entrenadores que se dedican a una u otra disciplina. Donde hay un buen entrenador, siempre surge el talento, y si tienes más entrenadores trabajando una disciplina o especialidad seguro que, más pronto que tarde, surgirán grandes generaciones de atletas en esa disciplina. Por eso es tan importante formar adecuadamente a nuestros entrenadores, generarles posibilidades de seguir desarrollando sus capacidades y conocimientos, que puedan intercambiar experiencias con otros entrenadores nacionales e internacionales.
El atletismo español debe prestar atención globalmente a todas sus disciplinas y especialidades, y no pensar que aquellas especialidades que hoy están a un gran nivel siempre lo van a estar, y viceversa.
Pero eso no quiere decir que no hagamos planes individualizados y adaptados a las necesidades de cada sector en cada momento. Ese no es un trabajo fácil, pero, por el contrario, sí es esencial.
Has sido reelegido para seguir al frente del atletismo nacional por un periodo de 4 años. Del ambicioso proyecto que presentaste en 2016, ¿qué ideas, propuestas o proyectos sacados adelante te hacen sentir más orgulloso tras verlos hecho realidad?
Son muchas las líneas emprendidas en estos cuatro años, sería imposible abordarlas todas ellas. Pero, con honestidad, creo que hemos alcanzado más del 95% de los objetivos marcados en el programa 2016-2020.
Nuestra gestión ha permito elevar nuestros presupuestos un 30% y cancelar la deuda que se arrastraba desde 2013. Como resultado, nuestro patrimonio neto supera los 2,4 millones de euros. Eso nos ha permitido subir las ayudas a atletas (26%), a entrenadores (17%). Hemos invertido un 124% más en concentraciones. Adicionalmente, hemos aumentado ayudas a clubes y federaciones por encima del 60%.
Nuestro deporte, nuestras competiciones y nuestros deportistas son hoy más conocidos y admirados gracias a una estrategia de comunicación global. Nuestra puesta en escena ha mejorado y nuestras competiciones son más atractivas. Hemos tenido que colgar el cartel de “no hay entradas” en varias competiciones y ver cómo en nuestros campeonatos la afluencia de aficionados ha aumentado significativamente. Además, nos hemos hecho más visibles a través del incremento y mejora de nuestra producción audiovisual. Sólo en el año 2020 más de 3 millones de personas han seguido nuestras competiciones a través de nuestros canales.
También ha aumentado la participación, el incremento de licencias en estos cuatro años ha sido considerable. En definitiva, el atletismo español ha crecido gracias al trabajo de todos los estamentos y colectivos que formamos parte de esta gran familia.
Foto de Raúl Chapado
Los resultados internacionales de nuestros atletas han ido mejorando, especialmente en las categorías más jóvenes. Podemos decir que ha surgido una nueva generación de campeones. El sello de identidad de España Atletismo es la “pasión por competir”, la entrega y la determinación.
Pero, si de algo me siento orgulloso es de ver un atletismo español unido, con la diversidad de pensamientos, opiniones y visiones que tiene cada uno. No hay una sola forma de ver nuestro deporte, pero sí es importante que todos se sientan parte activa de él y sentir que pueden contribuir a su desarrollo.
A través del dialogo y el entendimiento hemos alcanzado en estos cuatro años una apertura a nuevas formas de organización, gestión y comercialización que han consolidado nuestras estructuras y nos han posicionado en un lugar de privilegio para hacer frente a los muchos desafíos que ya están aquí́; analizando nuestras estructuras; canalizando nuevos programas y acciones; equilibrando los intereses de todas las partes; para llegar a los jóvenes, pero, sobre todo, para conseguir los recursos necesarios que nos permitieran llevar todo esto a cabo.
Los sólidos y extraordinarios avances alcanzados durante este periodo nos posicionan en una situación de privilegio para consolidar al atletismo español en la vanguardia de las organizaciones deportivas y que siga ostentando una posición de liderazgo dentro de las estructuras deportivas nacionales e internacionales, así́ como fortalecer su organización interna basada en unas nuevas formas de gestionar, organizar y comercializar nuestro deporte a todos los niveles.
¿Hay alguna o algunas propuestas que se han quedado en el tintero? ¿Cuál?
Hay algunas propuestas que aún no hemos puesto en marcha, aunque si están trabajadas. Entre ellas hay una que me hace especial ilusión, la “RFEA Academy”, un plan para organizar training-camps en distintos puntos de la geografía española dirigidos a jóvenes atletas y a niños y niñas que no han tenido contacto aún con nuestro deporte. Nuestra propuesta no solo incluye la formación deportiva o técnica, sino que también nos interesa que los más jóvenes aprendan aspectos relacionados con su salud, compartan momentos con grandes atletas de nuestra historia y su aprendizaje sea más global.
¿Tienes marcado en rojo alguna asignatura que creas que hay aprobar, sí o sí, en este mandato que ahora comienzas?
Hoy, más que nunca, es necesario trabajar «pensando en el mañana» y tomar una actitud valiente y proactiva adoptando decisiones que nos hagan avanzar globalmente como deporte. Necesitamos tener perspectiva, una rápida capacidad de adaptación y expandir nuestras mentes para no quedarnos atrás y seguir progresando.
Es una nueva realidad que nos obliga a recorrer un camino diferente que requiere pensar de forma diferente, más como un colectivo unido donde el interés común esté por encima de los intereses individuales. Cambiar el concepto de dependencia por el de interdependencia, trabajar más juntos y conectados, compartir pensamientos y sumar fuerzas.
El atletismo español tiene una gran capacidad de reactivación y crecimiento y estamos ante su gran oportunidad para modernizar nuestro modelo deportivo y adaptarlo a las nuevas necesidades de nuestra sociedad, redirigirlo hacia una dimensión más humana, que se sustenten en los valores, la innovación y la tecnología como pilares fundamentales de su desarrollo.
2021 será año olímpico. ¿Con qué perspectivas mira Raúl Chapado hacia Tokio?
Estoy plenamente convencido de que disfrutaremos de unos maravillosos Juegos Olímpicos. Serán diferentes, con muchas medidas sanitarias y algunas limitaciones de movimiento, especialmente para los aficionados.
Pero los atletas del mundo tienen la capacidad de deslumbrarnos, de lanzar un mensaje positivo e inspirador a las nuevas generaciones. Hoy más que nunca el deporte y el olimpismo son un elemento trascendental para nuestra sociedad. Serán los Juegos del renacimiento y de la reactivación.
En lo deportivo, y refiriéndome exclusivamente al atletismo español, nuestra realidad deportiva nos situaría en una posición similar a la de Doha 2019. Sin embargo, están sucediendo y seguirán sucediendo demasiadas cosas que añaden un ingrediente de incertidumbre. Las limitaciones para entrenar y competir no han sido las mismas en todos los países, hay que ver cómo afecta esto al rendimiento deportivo. Los sistemas de clasificación están aún por cerrar y apenas hay competición internacional. Ese es nuestro primer objetivo, que más atletas españoles compitan en condiciones adecuadas en los Juegos de Tokio.
De lo que no tengo ninguna duda es de que los atletas españoles que compitan en esos Juegos no van a negociar ni una gota de esfuerzo, se van a dejar el alma. La “Pasión por competir” les define, está en nuestro ADN, no se ponen la vestimenta, la llevan tatuada. Respetan al rival, pero son inconformistas y ambiciosos, y eso hace que los aficionados españoles se identifiquen con ellos y sientan ese orgullo de representación.
¿Serán unos Juegos con o sin público?
Yo creo que se adoptarán todas las medidas sanitarias y que finalmente los estadios tendrán el calor de los aficionados que arrope a los deportistas para alcanzar su mejor rendimiento. Pero muy probablemente, dadas las medidas que se están adoptando, la gran mayoría del público sea nacional. También hay que ver cómo evoluciona la situación con la aplicación masiva de las vacunas.
¿Qué opinión te merece la supresión de la prueba de 50Kms marcha del programa olímpico? ¿Cuál es el motivo objetivo que ha llevado a ello?
Esta decisión es más compleja de lo que parece. Por un lado, era la única prueba de los Juegos que se disputaba en categoría masculina y no en femenina. Por otro lado, el COI, dentro de sus estrategias de desarrollo, consideró que era una prueba demasiado larga para el formato olímpico. Después de muchas conversaciones, la Asamblea de World Athletics, previa consulta a la Comisión de Atletas y la de Competición, propuso como solución realizar una prueba de 35 km marcha en categoría masculina y femenina, además de los 20 km. Ajustando así, la cuota de participación para cumplir los requerimientos del COI.
Pero, hace unos días, hemos sabido que el COI no ha aceptado la propuesta para no incrementar el número de eventos con medalla por deporte.
Por otra parte, se abre la puerta a incluir una prueba mixta en alguna sede existente, pero World Athletics sólo permite una prueba de marcha mixta. Está por determinar la distancia y el formato de competición, que será definido antes de mayo de 2021. Ya se han empezado a reunir los representantes implicados para elaborarla.
Mi opinión es que el programa deportivo de los Juegos debe ser elaborado por las Federaciones Internacionales, que son los «guardianes» de cada deporte. Evidentemente, el COI es el dueño y gestor de los derechos del evento y puede aceptar o no las propuestas, pero una decisión de tanto calado, que afecta a tantos atletas no debería basarse sólo en cuestiones de cuota de participación o tiempo de retransmisión.
Dicho todo esto, el deporte y los Juegos siempre han estado en constante evolución. Los Juegos Olímpicos son el evento más complejo a nivel organizativo y el que más interés mediático genera. Es lógico que nuevas disciplinas deportivas quieran formar parte ya que atraen el interés de las nuevas generaciones, pero se debería mantener un equilibrio razonable y prudente entre la evolución y la esencia e historia de los Juegos.
¿Hay alguna gran prueba internacional que te gustaría ver disputarse en territorio nacional siendo tú presidente? ¿cuál?
¡A quien no le gustaría volver a ver unos Juegos Olímpicos en nuestro país!, o disfrutar de un Campeonato del Mundo o de Europa en pista o Campo a Través. Lamentablemente, no se dan las circunstancias para que eso pueda ocurrir en estos momentos. Mi preocupación máxima es que solo dos estadios pueden albergar este tipo de eventos en España, y ambos están en desuso. Sin estadios no podremos ver grandes competiciones en España. Ni ahora, ni en el futuro.
Somos lo que somos como deporte gracias a nuestro nivel organizativo. Sin esos campeonatos hoy no estaríamos entre los 5 mejores países de Europa en un deporte tan complejo. Los grandes eventos no sólo generan beneficios económicos, sino que también atraen nuevas inversiones y promocionan la imagen de nuestro país. Además, ayudan a desarrollar nuestro deporte y, sobre todo, son un elemento inspirador para que más jóvenes quieran practicar atletismo.
Con ese escenario, me gustaría ver una competición de máximo nivel deportivo en España cada año. Tenemos el World Indoor Tour de Madrid, pero creo que España, por su nivel deportivo y capacidad, debería tener una prueba de la Diamond League.
En los próximos dos años, vamos a organizar el Campeonato Iberoamericano, el Campeonato de la Unión Mediterránea Sub 23 y el 1º Campeonato de Europa Off Road. Estamos muy, muy cerca de conseguir la organización del Campeonato de Europa por equipos de 2023 en Madrid. Seguiremos trabajando para ver a los mejores atletas del mundo y ofrecer grandes oportunidades competitivas a nuestros atletas.
¿Te importaría dejarnos unas palabras para empezar el año con buen espíritu?
El atletismo español ha demostrado que tiene un extraordinario potencial y una enorme capacidad de reponerse a las dificultades. Esta situación exige valentía, anticipación e inteligencia. El atletismo español va a ser un agente activo, buscaremos nuestras propias soluciones y daremos un paso al frente para liderar este cambio de tendencia y redefinir sus propósitos y prioridades para adaptarlas a una nueva realidad que requiere una dimensión mucho más humana de nuestro deporte.
Una nueva realidad que nos obliga a recorrer un camino diferente que requiere pensar de forma distinta, más como un colectivo unido, en el que el interés común esté por encima de los intereses individuales, trabajar más juntos y conectados, compartir pensamientos y sumar fuerzas.
Nuestra historia nos ha demostrado que hemos sido capaces de superar tiempos difíciles, somos un deporte maravilloso y global, con gente apasionada y generosa en su esfuerzo. Estoy plenamente convencido de que sabremos aprovechar esta oportunidad de oro para aprovechar el gran potencial de crecimiento que tenemos.
Movámonos con valentía para que las futuras generaciones de atletas puedan mirar hacia atrás y decir: «Me alegra que en su momento actuasen con valentía».
Hoy, más que nunca, el deporte debe jugar un papel transcendental en nuestra sociedad. El atletismo nos emociona, también nos decepciona, pero lo verdaderamente importante es que convierte a niños y niñas en hombre y mujeres excepcionales.