Sin ser la zapatilla con más fama de la marca japonesa, la Inspire regresa año tras año con la seguridad de ser un modelo agradable y fiable para un gran abanico de corredores, especialmente los que tienden a pronar con su pisada. Aun así, cuesta encasillar a esta zapatilla que, según quien la calce y sus propósitos, te dará mejores o peores opiniones sobre sus cualidades. En cualquier caso, podemos decir sin miedo a equivocarnos que la Mizuno Wave Inspire 19 es la mejor zapatilla de estabilidad de la casa nipona para correr largas distancias sobre asfalto.
La Inspire 19 mantiene la esencia de su predecesora y de lo que es esta zapatilla dentro de la colección de la propia marca, si bien esta edición presenta ciertos cambios que perfeccionan aspectos como la estabilidad, la reactividad o la suavidad. Desde hace por lo menos cuatro o cinco años Mizuno prefiere ser conservador con este modelo y no jugársela demasiado; por lo que en estas últimas versiones se han realizado retoques puntuales y alguna “apuesta” algo más gorda en la Inspire, pero ni mucho menos revoluciones.
Con un drop de 12 mm, fiel a la marca, la Inspire 19 es una de las pocas zapatillas de estabilidad que ofrece unas cifras tan elevadas. Lo hace por convicción y con la seguridad de haber conseguido un equilibrio más que correcto entre estabilidad, amortiguación y reactividad.
En esta nueva versión -gracias la reconfiguración de la placa Wave, como veremos más adelante- se ha hecho más énfasis en atacar la sobrepronación, un “mal” que sufre una gran parte del pelotón de corredores. La idea de la marca es sujetar la zona del astrágalo, hueso causante de este vicio durante el proceso natural de la pisada, en la que el corredor descarga todo su peso deformándolo hacia dentro para dispersar así la fuerza del propio impacto. Tras correr con ellas un buen puñado de kilómetros, y como buenos pronadores, podemos asegurar que pocas zapatillas quedan en el mercado con semejante contundencia a la hora de corregir estos problemas de pronación.
Upper Mizuno Wave Inspire 19
Hablar del upper de la Mizuno Inspire 19 es hacerlo de su ajuste estratégico. Y digo estratégico porque la zapatilla ofrece un mayor espacio en la zona de los dedos -quizá algo más del habitual en Mizuno-, para que éstos se sientan confortables y “libres” durante la carrera, sin presiones; y según pasamos a la parte del empeine y el talón, la zapatilla se va cerrando y endureciendo en su chasis para sujetarnos el tobillo y ayudar a esa estabilidad global. Ojo, hablamos de que se endurece el chasis, no la espuma acolchada que remata el collarín, que es mullida y esponjosa como siempre en Mizuno.
Apuntaría aquí a modo de recomendación que, los corredores con un pie algo más ancho de lo habitual o un empeine más pronunciado, deberían optar por elegir media talla más de lo que calzan habitualmente. Y si es posible, que se la prueben antes de comprarla.
En lo referente al upper en esta Inspire 19, se sigue optando por el Jacquard de doble capa y de una sola pieza, ya que es el mismo desde la puntera hasta el talón. Con esta pieza única se quiere lograr una mayor fluidez en el movimiento de la zancada, aunque se han mantenido algunos de los elementos que fueron clave en la versión anterior y que, según el feedback recogido por Mizuno, gustaron mucho a los usuarios de la marca.
Hablamos del logo en 3D en poliuretano, la tira de sujeción medial o la lengüeta tipo gusset (semicosida a la mediasuela para evitar deslizamientos), ligeramente acolchada y reforzada. Cumple bien, sin grandes alardes pero sin dar problemas. Lo mismo podemos decir de los cordones, más que correctos.
Como dato a tener en cuenta y dentro de esa tendencia general de las marcas a utilizar cada vez materiales más sostenibles en sus zapatillas, hay que destacar que el 90% de los materiales del forro interior del upper y del forro de la plantilla son reciclados, al igual que el 30% de los materiales utilizados en esa pieza de Jacquard que mencionábamos. Aplauso para la marca nipona por seguir aumentando sus cifras de materiales reciclados.
Mediasuela: reconfiguración del mítico Wave
La mediasuela es la parte de la zapatilla que más cambios presenta. De hecho, si cogemos la Inspire 18 y la Inspire 19 y les damos un vistazo rápido, la diferencia más significativa se aprecia fácilmente en la morfología de la placa Wave. Para esta ocasión, Mizuno reconfigura su Wave dotándolo de una ondulación que imita la forma del pie, es una pieza ahora más anatómica. Se parece incluso a algunas placas de carbono utilizadas en la actualidad.
Este nuevo Wave insertado en la mediasuela es además más grueso en la zona medial. El objetivo no es otro que guiarnos en la transición durante la fase de la pisada, “obligando” al pie a estabilizarse y elevarse hacia adelante en busca de la siguiente zancada sin que se originen movimientos indeseados. En otras palabras, obtenemos más estabilidad.
Este rediseño del Wave busca, en realidad, un objetivo muy claro: evitar que el astrágalo se deforme durante el apoyo. Es decir, controlar la pronación. El exceso de pronación, como decíamos, es uno de los problemas más habituales en muchos corredores y lograr la mayor corrección posible durante la pisada es el objetivo número uno de Mizuno con esta nueva morfología aplicada a su placa Wave.
Damos fe de que es realmente difícil dar un paso en falso con la Inspire 19, incluso cuando hemos corrido con ella algo más fatigados o sin prestar mucha atención a nuestra técnica, siempre responde “reconduciendo” tu pie hacia donde debe.
Esta reconfiguración de la placa Wave (junto a la mayor cantidad de espuma ENERZY de la que hablaremos luego) trae consigo otro cambio también importante en cuanto a sensaciones, y es una percepción más suave en el apoyo. Si comparamos la Inspire 19 con la 18, vemos que la 19 es ligeramente más flexible y menos rígida, lo que hemos agradecido cuando hemos subido el ritmo en los entrenamientos o hemos querido hacer con ella otro tipo de ejercicios que implican giros, multisaltos y otros movimientos rápidos con el pie.
Además de la estabilidad ganada gracias a esa nueva morfología de la placa Wave, la Inspire 19 es también ahora más suave. Y lo es gracias a la mencionada espuma Mizuno ENERZY, que en esta ocasión se extiende también a la mediasuela superior, a diferencia de la Inspire 18 que solo la llevaba en el talón.
Por tanto, tenemos una mediasuela con una placa nueva y más “controladora” que la anterior y una espuma más suave. Como resultado, también se gana un plus de rebote al comprimirse y descomprimirse el Enerzy de un modo más rápido. No podemos decir que sea una zapatilla con grandes aspiraciones de reactividad, pero sí que nos permite correr a ritmos alegres en un momento dado.
Suela Mizuno Wave Inspire 19
Como no podía ser de otra manera, la suela también apunta en la misma dirección que el resto de elementos y novedades de la Mizuno Wave Inspire 19: la estabilidad. Se ha aumentado el calibre de la suela, ensanchándolo para tener una mayor superficie de apoyo y más control sobre la propia pisada, y eliminando a su vez las ranuras transversales en la zona delantera. En otras palabras -y repitiéndonos por enésima vez-: más estabilidad.
El compuesto utilizado es X-10, legendario en la marca japonesa. Una goma con gran adherencia y durabilidad que nos aporta toda la seguridad que necesitamos en carrera. Y es que, como suele decirse, si algo funciona bien… ¿Para qué cambiarlo? Pues eso. Buen agarre en pavimento duro y también en terreno arenoso firme en buen estado, como los habituales caminos de los parques. No hemos podido probarla en terreno mojado (¡no nos ha llovido ni un solo día en todos los que hemos hecho las pruebas!).
Para descargar el máximo material posible de la suela, sigue “vaciada” toda la parte que no presenta dibujo. Por eso si giramos la zapatilla y miramos la suela apreciaremos fácilmente la placa Wave (pieza anaranjada).
Conclusiones
En resumen, estamos ante una zapatilla que, dependiendo de quien la calce y cómo la use, puede ampliar sus registros desde tiradas largas hasta fartleks, series de mediana distancia o entrenos sencillos. No es el modelo más amortiguado y acolchado de Mizuno, ni tampoco el más rápido, pero cumple perfectamente para hacer tiradas largas si priorizamos la comodidad y sobre todo la estabilidad.
Si bien se puede coger algo de velocidad con ella en momentos puntuales, la sensación no es ni mucho menos la que ofrece la Rebelion Pro. Para unas series cortas donde queramos clavar los parciales tenemos opciones mejores. Del mismo modo que si deseamos hacer un entrenamiento alegre, amortiguado y fácil pero sin dejarnos la vida, la Inspire 19 es mucho mejor opción que la Mizuno Rider 26 por ejemplo, y que la propia Rebellion, más exigente en todos los sentidos.
Si has tenido la Inspire 18, podemos asegurarte que con la 19 vas a correr más fácil. El espíritu de la zapatilla es el mismo, aportar estabilidad, comodidad, ajuste y suavidad, pero todos los cambios que ha hecho la marca japonesa en este calzado la han convertido también en una zapatilla más sencilla de llevar.
Esta décimonovena versión es algo más ligera que la anterior (300 gramos redondos), pero no es un cambio que vayas a notar en exceso. Como hemos dicho, sí vas a percibir una carrera más fluida, más fácil y más suave, pero en materia de ligereza, el cambio es inapreciable.
¿Podemos decir que es una zapatilla para el entrenamiento diario? Sí, pero con matices. Lo sería dependiendo del peso del corredor, del ritmo al que corramos en esos rodajes del día a día y de las prioridades que le pidamos a una zapatilla. Si tienes un peso medio o ligeramente alto pero entrenas a ritmos de 4:45-5:30 y estás acostumbrado a zapatillas con drop altos; vas a poder meterle kilómetros muy fácilmente a la Inspire 19. Si tienes una técnica muy buena, cierto nivel como corredor, eres exigente con el peso del calzado y priorizas la reactividad y la velocidad incluso en tus entrenos más largos, seguro que encuentras otras alternativas que te van a convencer más.
Ficha técnica Mizuno Wave Inspire 19
Tipo de zapatilla: de entrenamiento y para cualquier distancia, pero más orientada a las medias y largas distancias.
Precio: 160€ en la web de Mizuno
Peso: 300 gramos (H) / 245 gramos (M)
Drop: 12 mm
Recomendación RUNNING.es
Perfil de corredor: para corredores con pronación leve o severa que necesiten sobre todo estabilidad, amortiguación y comodidad en sus entrenamientos diarios.
Tipo de pisada: pronadora
Distancias: más bien tirando a medias y largas distancias (medias maratones y maratones)
Ritmo: 4:45 km / 5:30 km
Terreno: asfalto y terreno arenoso compacto en buen estado