El desembarco de las placas de fibra de carbono en el trail running ya es una realidad. Siguiendo el éxito de esta tecnología en el asfalto, son pocas las marcas que aún no han desarrollado su modelo con este material. No obstante, poco se parece el asfalto a la montaña, y menos tal y como la entiende la marca Scarpa, siempre relacionada con material técnico de alta montaña. Sin embargo, la casa italiana ha querido diferenciarse de su competencia directa diseñando el primer modelo con placa de carbono para terreno técnico: Scarpa Golden Gate Kima RT.
El nombre de esta zapatilla hace referencia al mítico Trofeo Kima, un recorrido de 52 km realmente técnico con 4.200 metros de desnivel positivo, lo que deja bien clara su carta de presentación. Y es que, en su desarrollo han participado corredores de la talla de Marco De Gasperi (actual product manager de Scarpa) y el ganador de la presente edición de Zegama Aizkorri, Manu Merillas, quien ha conseguido con estas zapatillas en los pies los récords de ascenso y descenso (FKT) del Mont Blanc y el Monte Rosa.
Si estas credenciales aún no han despertado tu interés, veamos si estos datos sí que lo hacen. La propia marca ha realizado test y pruebas científicas con la colaboración de la Universidad de Bolonia, y asegura que las Golden Gate Kima RT reducen el gasto de energía ¡hasta un 2%! No podemos esperar más. Vamos a verlas en detalle.
Upper
En el upper de estas Kima RT encontramos fundamentalmente dos tipos de materiales. La tela principal de la zona delantera y media es muy fina y ventilada, pero a la par muy resistente. El paso de los kilómetros por terreno roto y técnico no ha deteriorado en absoluto este tejido. Ahora bien, si golpeamos en alguna roca por esta parte, la vamos a notar al carecer de protección. Sin embargo, el resto del upper sí está debidamente protegido.
La puntera presenta un refuerzo bastante contundente que cumple su función a la perfección cuando chocamos de frente con una roca, raíz u otro elemento del recorrido. Este mismo material lo encontramos en los laterales del talón, que a su vez está protegido por otros dos refuerzos, ofreciendo una buena estructura al pie en terrenos irregulares. También cuenta con refuerzos plásticos por los laterales que colaboran en la protección del pie cuando rozamos con rocas, aportando además estructura a la zapatilla. Por último, en la parte interior del upper encontramos el sistema EXO de la marca, conformado por una serie de tiras plásticas entrelazadas para ayudar a estabilizar la pisada del corredor.
Lengüeta y collarín
La lengüeta es bastante fina y va unida a los laterales de la zapatilla mediante la tecnología SOCK-FITLW de Scarpa, que envuelve el pie como si de un calcetín se tratase. Además incorpora un pequeño hueco por el que pasan los cordones fijándola al empeine, por lo que no se mueve lo más mínimo. Los cordones, por su parte, son muy simples y no encontramos ningún sistema para guardar el sobrante una vez atados. Recomendamos utilizar los últimos ojales para minimizar el riesgo de que se aflojen y reducir su longitud una vez atados.
El collarín presenta unos acolchados de grosor medio, pero lo que sin duda destaca de esta zona es el alerón trasero que sube por el tendón de Aquiles, en el que podemos encontrar un tirador para ayudar a calzarlas. Esta extensión del collarín es muy cómoda. Al correr no se nota nada invasiva por lo que no molesta en absoluto, y al contrario de lo que pueda parecer, durante los test no ha hecho que nos entren piedrecitas o tierra dentro de las zapatillas.
Con todo esto, podemos afirmar que el ajuste es realmente excelente. Sinceramente, no esperábamos otra cosa de la marca Scarpa en este sentido. El pie queda perfectamente recogido, como si de un pie de gato para correr se tratara. La horma es algo estrecha, aunque sí permite espacio en la parte delantera para que los dedos tengan confort. Esto es normal, dado que en terreno técnico necesitamos precisión, y esto se facilita afilando la zapatilla. Nuestra recomendación es que os la podáis probar antes de elegir la talla, ya que es un modelo en el que es importante sentir ese ajuste sin que quede demasiado pequeña o demasiado grande.
Mediasuela
Como ya hemos adelantado en la introducción, este modelo incorpora una placa de fibra de carbono en la mediasuela. Sin embargo, presenta dos diferencias fundamentales respecto al resto de modelos del mercado con esta tecnología. Por un lado, los perfiles no son demasiado elevados (18-24 mm) y por otro, el tacto de la media suela es bastante firme. Esto contrasta con la tendencia actual del mercado donde las marcas utilizan espumas muy blandas y con mucho perfil. Aquí sin duda se aprecia la intención de Scarpa de orientarla a terrenos técnicos. De hecho, esta placa de 1 mm de grosor, tiene forma de “V” para tener más adaptabilidad al terreno.
Respecto al material de la mediasuela, encontramos un EVA de doble densidad que proporciona amortiguación y estabilidad con la tecnología FOOT ACTIVE CONTROL. Sin embargo, el tacto de ambas es bastante firme, por lo que por un lado nos dará seguridad y precisión en terrenos técnicos, pero por otro, la distancia que podamos recorrer con ellas no será muy elevada. Partiendo de la base de que corredores profesionales podrían afrontar con ellas cualquier distancia, creemos que para el grueso del pelotón popular su distancia ideal se encuentra por debajo del maratón. Cada corredor deberá saber hasta dónde puede llegar con ellas.
En carrera con la placa de carbono
Al calzarnos las zapatillas por primera vez percibimos una sensación contradictoria. Por un lado, sentimos algo rígido en la media suela, pero a su vez la zapatilla flexiona sin tener que hacer demasiado esfuerzo. Este era sin duda un gran reto que tenía la marca con este modelo, y en pocos minutos corriendo con ellas, queda claro que lo ha superado. La sensación en carrera es muy buena. La placa de carbono no es tan invasiva como en los modelos de asfalto.
En subidas pronunciadas permite puntear como otras zapatillas sin placa con similares perfiles. Eso sí, se percibe que efectivamente la placa ayuda algo al impulso, aunque no podemos cuantificar cuánto. En tramos llanos se va muy bien con ellas, ya que permiten un correr fluido y sin complicaciones. Creemos que sus 6 mm de drop pueden colaborar en que el corredor busque ese apoyo avanzado de antepié, que sin duda es como mejor se sientes estas zapatillas. Como indicábamos anteriormente, al tratarse de una mediasuela de sensaciones firmes, deberemos saber hasta qué distancia estirarlas, y si venimos de zapatillas más blandas y con mayor recorrido de amortiguación, pasar por un tiempo de adaptación.
Suela
En la suela encontramos el compuesto propio de la marca, concretamente el Presa® TRN-03. Scarpa utiliza compuestos específicos para sus productos en función del uso al que están destinados. En este caso encontramos un taqueado multidireccional de unos 4-5 mm de prominencia, estando más poblada la parte delantera que la trasera. Además, la distribución de diferentes compuestos en la suela hace que en la parte delantera tengamos una mayor adherencia en terrenos secos y húmedos, y en la parte trasera una mayor capacidad de frenada. En la parte central no hay tacos y se ve la placa de carbono. Creemos que este detalle podría modificarse en futuras versiones, ya que en ocasiones alguna piedra ha quedado encajada en este hueco, y al estar la placa expuesta, podría dañarse.
Después de los test, hemos de decir que el rendimiento de la suela es excelente. Hemos disfrutado de una gran tracción en subidas rotas muy pronunciadas y de gran seguridad en todo tipo de descensos. Sin duda, este último detalle marca la diferencia cuando discurrimos por terrenos técnicos. Además, en el abundante terreno húmedo por el que hemos entrenado en las últimas semanas, nos vimos gratamente sorprendidos de la gran adherencia que hemos observado. Incluso en barro, nos han ido estupendamente, ya que la profundidad del taco es bastante buena. Ni que decir tiene, que en pistas forestales y terrenos compactos y secos la tracción es excelente. Además, gracias a la placa se puede gozar de un punto extra de velocidad. Eso sí, en estos terrenos podemos notar la falta de amortiguación si no estamos acostumbrados a zapatillas de este tipo.
Conclusiones
Scarpa ha sabido diferenciarse de otras marcas al diseñar una zapatilla con placa de carbono única, para correr por montaña en terrenos técnicos. Lejos de los “colchones” blandos que abarrotan el mercado, la marca italiana apuesta por perfiles bajos y amortiguación firme, para dar estabilidad y precisión a la vez que un extra de impulso. La placa de carbono no es tan exigente como las de asfalto y podemos correr por la montaña con total facilidad sea cual seala pendiente del terreno. Además, el ajuste es realmente excelente, quedando el pie envuelto como si de un pie de gato se tratase para que corredor y zapatilla sean uno. Esto unido a una suela que funciona a la perfección en todo tipo de terrenos, hace que ningún sendero se nos resista. Si querías unas zapatillas con placa de carbono que funcionen bien en terreno técnico, no busques más, necesitas unas Scarpa Golden Gate Kima RT.
Ficha Técnica
Tipo de zapatilla: Entrenamiento intensivo y competición
Precio: 199€ en la web de Scarpa
Peso: 290 g (H) / 255 g (M)
Drop: 6 mm
Recomendación Running.es
Perfil del corredor: Corredores de alto nivel podrán utilizarlas para entrenar y competir en cualquier distancia. Corredores populares podrán utilizarlas en distancias por debajo de la distancia maratón aproximadamente.
Distancia: Corta y media.
Terreno: Técnico