En relación al artículo de ¡Mantente activo en invierno! os mostramos algunos de los ejemplos de lo que puedes hacer durante tu rutina diaria para sacarle partido a las 24 horas de día y hacer todo lo que quieras. Bueno, no dormir no sirve…
Despiértate pronto y no lo pienses
Que el despertador te suene a las 6:00h no es muy agradable para salir a correr, pero opinamos que es peor que si et suena para ir a trabajar. ¿O no? Aunque tu jornada laboral empiece temprano, levántate unos minutos antes de lo que lo sueles hacer para ir a trabajar y así salir a correr por la mañana. Cuando llegues a casa por la tarde sabrás que ya has cumplido con tus deberes de entrenar. Y si todavía te quedan fuerzas y ganas, siempre puedes salir otra vez. Con tan sólo 30 minutos de correr ya son suficientes
Lleva a tus hijos a la escuela… ¡sin coche!
Si de bien pequeños acostumbras a tus hijos a ir andando a la escuela, de mayores seguirán el ejemplo y harán lo propio con los suyos. Además, educar en hábitos saludables es muy importante para evitar enfermedades cardiovasculares que puedan sufrir de mayor y el fresquito de la mañana no hace daño a nadie. Si la escuela está muy cercana a casa, para volver busca una ruta más larga para hacer algo más de kilómetros. Y cuando llegues a casa ya no hace falta que te preocupes por el running, ya has cumplido.
Antes de comer para abrir el apetito
Si en tu trabajo haces jornada partida, el medio día es un tiempo ideal para salir a correr un rato y aprovechar las horas de descanso. Si dispones de 1h30 para comer, puedes salir de 30 a 45 minutos a correr, te da tiempo de una ducha y todavía te sobrarán de 30 a 45 minutos para comer e ir al trabajo. Pero eso sí, correr antes de comer, si lo hacéis al revés toda la sangre estará en vuestro estómago para hacer la digestión de los alimentos y no tendréis tanto riego sanguíneo hacia las piernas, con lo que os costará más correr e incluso os puede dar un corte de digestión. ¡Cuidado!
Corre más rápido en menos tiempo
Si lo que te hace tirar para atrás a la hora de correr es el poco tiempo del que dispones y piensas que para hacer 5 o 6 kilómetros en 30 minutos no vale la pena, prueba de aumentar el ritmo. Si por ejemplo tienes solamente 3 minutos para correr, rodando a un ritmo de 6’/km, harás 5 kilómetros, pero si lo haces a ritmo de 5’/km harás 6 kilómetros y a 4’/km llegarás a los 7,5 kilómetros… ¿Hace falta que siga?
Prepárate las cosas la noche anterior
Cuántas más cosas tengas atadas la noche anterior, en menos tendrás que pensar por la mañana y así tan sólo tendrás que levantarte, vestirte, colocarte las zapatillas y salir a correr. Si te lo preparas durante la mañana, antes de salir a correr, perderías cerca de 5 minutos. Puede sonar a poco, pero estos 5 minutos son muy valiosos si tienes en cuenta de que solo dispones de 30 minutos para correr. Y seguro que te olvidarías de algo…
Corre cerca de casa
No es necesario que te vayas a 4 kilómetros de distancia para dar media vuelta y volver a casa, sumando 8 kilómetros totales. Debes pensar que cuántos más kilómetros hagas lejos de casa, necesitarás los mismos para volver. Ante poco tiempo para salir a correr, aprovecha a callejear cerca de tu casa o da vueltas a la manzana de alrededor para estar en todo momento lo más próximo a casa y volver lo más rápido posible.