Se cumplen 30 años de la maratón olímpica de Barcelona

Se cumplen 30 años de la maratón olímpica de Barcelona

El 9 de agosto de 1992, hace ya 30 años, el Estadio Olímpico de Montjuic se preparaba para acoger el cierre de los Juegos Olímpicos de Barcelona.

Concluían así 16 días de competiciones en los que 9356 atletas de 169 naciones se habían medido en busca de la máxima gloria deportiva. Pero aún faltaba la última prueba, que era al mismo tiempo una de las más esperadas: la maratón masculina.

Un recorrido exigente

La maratón olímpica de Barcelona comenzó a las 18:30 horas. Los 112 corredores partieron desde Mataró y siguieron la ruta que bordea el Mediterráneo hasta el centro barcelonés. Luego recorrieron las principales avenidas de la ciudad y pasaron por muchos de sus rincones más emblemáticos como el templo de la Sagrada Familia, el Paseo de Gracia, los edificios modernistas La Pedrera y Casa Batlló, la Plaza Cataluña y las Ramblas.

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El último tramo era el más duro y controvertido, ya que ascendía hasta el estadio Olímpico, ubicado en lo alto del Parque Montjuic. La subida se hacía por una pendiente de 1200 metros de largo y 150 metros de desnivel positivo.

Sorpresas en el podio

Teniendo en cuenta la exigencia del recorrido, los atletas comenzaron la prueba a un ritmo prudente.

Los japoneses ocuparon rápidamente los primeros puestos, con el campeón del mundo Hiromi Taniguchi a la cabeza. Detrás se posicionaron los italianos Gelindo Bordin, defensor del título, y Salvatore Bettiol, seguidos de cerca por el alemán Stephan Freigang.

Hacia la mitad de la carrera un grupo compacto de unos 30 atletas se mantenía en la delantera, pero un accidente cambió por completo el curso del evento.

Taniguchi tropezó con otro corredor y cayó pesadamente al suelo perdiendo un zapato. El tiempo que tardó en levantarse y colocarse nuevamente el calzado le quitó todas las posibilidades de ganar. El italiano Bordín, que venía pegado al japonés, debió saltar para esquivarlo y, al caer, sintió un dolor en la ingle que lo obligó a abandonar la prueba.

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Bettiol aprovechó el barullo para atacar y desprenderse del pelotón. De cerca lo seguían el español Diego García, el japonés Koichi Morishita y los sur coreanos Wan-Ki Kim y Hwang Young-cho. Al pasar el kilómetro 35, el coreano y el japonés se desprendieron del grupo y disputaron cabeza a cabeza los últimos metros de carrera en un duelo apasionante.

A falta de dos kilómetros para el final, Hwang Young-cho se desprendió de su perseguidor y se impuso como el vencedor de la maratón olímpica de Barcelona con un tiempo de 2:13:23. En segundo lugar llegó Morishita con un crono de 2:13:45. El tercer lugar fue para el alemán Stephan Freigang que completó la carrera en 2:14:00.

De esta manera, Corea del Sur obtuvo su primera medalla olímpica en una maratón. La plata de Morishita significó la primera medalla japonesa en el evento desde 1968.

El bronce de Freigang fue el primer podio para la Alemania reunificada, si bien Waldemar Cierpinski ya había ganado dos oros cuando la nación estaba dividida.

El mejor español fue Diego García, que llegó en 9na posición con un tiempo de 2:14:56. Más atrás terminaron Rodrigo Gavela (18vo) y José Montiel (32vo)

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Un último dato curioso. Del total de 112 corredores que participaron en la prueba, solo 87 llegaron a la meta. El último en hacerlo fue el mongol Pyambuugiin Tuul. Con un tiempo de 4:00:44 se convirtió en el primer maratonista en acabar una carrera en más de 4 horas desde 1908.

Lo llamativo fue que, como los organizadores necesitaban dar comienzo a la ceremonia de cierre, se improvisó una segunda línea de llegada en las pistas de calentamiento y el postergado maratonista mongol debió conformarse con terminar la carrera en un campo vacío, lejos de los aplausos y vítores de la multitud.

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