Si hay algo que nos trae de cabeza a los corredores es el ritmo al que corremos. Nos referimos a ese 2:52/km al que corrió Kipchoge para batir el récord del mundo de maratón en Berlín. Empezamos a "coquetear" con los min/km cuando hacemos series dentro de nuestro plan de entrenamiento, ya sea para un 5k o para una maratón. Pero, ¿y el día de la carrera? ¿corremos por sensaciones? o ¿lo hacemos por ritmo porque queremos batir un tiempo en concreto?.
Ya sea una carrera de corta o larga distancia, si tenemos en mente un objetivo de tiempo en la meta deberíamos conocer exactamente a qué ritmo deberíamos correr. En las carreras más cortas, como un 5k o 10k, tal vez no nos paremos a mirar cada km el ritmo al que estamos corriendo, pero en distancias más largas como una maratón o una media maratón, si queremos conseguir nuestro objetivo, es muy aconsejable irlo controlando para hacer una carrera "matemática" y llegar a meta en el tiempo previsto (o deseado).
Hemos preparado una tabla de ritmos de carrera que sirve para cualquier distancia (excepto una milla). También puede servir para crear una estrategia, a nivel mental, para dividir una maratón o una media maratón en tramos de 5 kilómetros y que se nos haga menos "cuesta arriba".
Esta tabla de ritmos de carrera es el resultado de una fórmula matemática, aunque todos los corredores sabemos que en la consecución de nuestro objetivo de tiempo juegan un papel importante otros factores. Uno de esos factores es la climatología que nos puede impedir llegar a correr al ritmo que "tenemos" en las piernas o el desnivel de la carrera que nos hará correr a diferente ritmo en los tramos de subida que en los de bajada.