Toque de alerta a los organizadores de carreras

Cada vez hay más carreras y la posibilidad de elegir entre la gran oferta que existe está afectando la participación de las medianas o pequeñas en cuanto a número de participantes. En tres de las carreas que se han celebrado últimamente en Cataluña, ha descendido el número de llegados. En La Espluga de Francolí fueron 674 los corredores que cruzaron la meta, mientras que el año pasado fueron 778 y hace dos años, 888. En la de la Floresta terminaron 206, el año pasado 253 y hace dos años 292. Este agosto, en la carrera de Fiesta Mayor de Castellbisbal fueron 224 y el año pasado 295.

Esto que está ocurriendo, para los que corremos, creo que no es ni bueno ni malo. El problema es para los organizadores, que deberían ofrecer nuevos alicientes para atraernos porque los casos de la Espluga, la Floresta y Castellbisbal no son los únicos, ni mucho menos.

Aunque el boom del correr continúa y sigue aumentando el número total de participantes, especialmente femeninos, hay muchas carreras que están perdiendo fuelle. Por poner un ejemplo, algunas tan significativas como la de la Maquinista de Barcelona, ​​la de la Vila de Sant Boi, o los medios maratones de Gavà y Sitges han tenido mucha menos participación que el año pasado (entre un 12 % y un 40% menos).

En concreto, en un 40% de una muestra de 105 carreras de ruta celebradas el primer semestre del año, se han inscrito una media de un 13% menos que el año pasado. Casi 6.000 corredores y corredoras que no las han vuelto a hacer y quizás han optado por otras.
Se podría pensar que el coste de los dorsales influye, pero la gente sigue corriendo carreras a pesar del precio. E incluso, las más multitudinarias y de precio más elevado -Bombers o medios maratones de Barcelona y de Granollers- han crecido bastante. En mi opinión, a los organizadores de las que pierden participantes les falta imaginación.

Pero, insisto, el boom continúa. Lo demuestra el hecho que, aparte de las 105 del estudio, en los primeros seis meses de este año se han puesto en marcha un impresionante número de nuevas carreras en Cataluña: 34 de ruta, 59 de montaña y 18 triatlones / duatlones. Desafortunadamente, todas de pago -las gratuitas están desapareciendo- y de precios de los cuales es mejor no hablar.
Decía que el boom sigue, y en conjunto, el número total de participantes es más alto que el de hace un año (carreras multitudinarias que crecen mucho; alud de nuevas carreras; incorporación de la mujer…), pero es evidente que la proliferación de pruebas hace que se hagan competencia unas con otras. Es por eso que los organizadores deberán romperse la cabeza para ofrecernos nuevos atractivos. La clásica camiseta de obsequio ya está muy vista.