Con apenas 1,57 metros de estatura, la figura de Tsegaye Kebede se agiganta repasando su extraordinario historial deportivo. Kebede tiene el honor de ser el primer atleta con 12 maratones en menos 2:08, un extraordinario récord de calidad que le define como maratoniano.
El debut del etíope en Amsterdam en 2007, con un registro de 2.08.16 y apenas cumplidos los 20 años de edad, anticipaba su clase. Al año siguiente ganó París con 2.06, y en verano el bronce olímpico en Pekín, a rebufo del inolvidable Samy Wanjiru.
Luego vendrían los triunfos en Fukuoka (2008 y 2009), Londres (2010 y 2013), Chicago (2012), un segundo puesto en Nueva York (2013), sumados a su bronce en el Mundial de Berlín 2009.
Pese a la evidencia de grandes resultados durante los 4 años de olimpiada, en 2012 no fue seleccionado para los Juegos de Londres. El pequeño pero vigoroso atleta etíope respondería al supuesto seleccionador nacional al cabo de dos meses ganando en Chicago con un extraordinario récord del circuito, 2.04.38. Sin lugar a dudas, Kebede habría aspirado al título olímpico en la capital británica, cuyo maratón de primavera volvió a ganar al año siguiente.
Su gran determinación proviene de una infancia difícil, en la que trabajaba “acarreando leña para poder comer una vez al día”, según relató el atleta antes de disputar el maratón de la Gran Manzana en 2013.
Kebede quiere añadir una muesca más a sus victorias en los Majors y poner la guinda a su carrera deportiva ganando la Zurich Marató de Barcelona 2018. Tomará la salida como aspirante frente al vigente campeón en la edición 2017, el keniano de 28 años y 1,87 de estatura, Jonah Chesum, quien esta vez no parte como liebre.