Una corredora coge un coche por sentirse enferma y hace podio

Una corredora coge un coche por sentirse enferma y hace podio

Aunque no estamos libres de trampas en el running, en ocasiones son tan burdas que parecen bromas de mal gusto. Quizá lo peor es que, en ocasiones se ponga en duda lo conseguido por otros corredores que no han cometido ninguna infracción. La historia de hoy nos remite a las islas británicas, donde una corredora coge un coche por sentirse enferma y entra en posiciones de podio.

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Una atleta británica de ultramaratón, Joasia Zakrzewski, fue descalificada de la carrera Manchester to Liverpool Ultra después de que se alegara que se subió a un coche para completar una parte de los 80 km de la carrera. Zakrzewski, médico de profesión, terminó tercera en la carrera pero se descubrió que había cubierto alrededor de unos 3 km de la ruta en coche, lo que podría haberle dado una ventaja de hasta 25 minutos en el mejor de los casos, pero seguro más de diez (poniéndonos en el caso de que fuese a 3:15/km...). Fuentes dicen que Zakrzewski aceptó montarse en el vehículo porque se sentía enferma después de volar desde Australia la noche anterior. ¿Qué es lo que harían otros en su caso? Agachar la cabeza y andar miserablemente, sentarse a "reflexionar sobre su existencia" o abandonar. Ella cogió un coche. 56 km/h, ni el mejor Usain Bolt... La trampa se descubrió porque la información dio unos valores anómalos de 56 km/h de velocidad máxima en su carrera a pie, lo que sería compatible con un leopardo, pero no con un humano. Y es que, en el movimiento de su track-GPS se pudo comprobar cómo cubrió una distancia de una milla (1,6 kilómetros) en tan solo 1 minuto y 40 segundos. Una velocidad a la que ni siquiera llegó Usain Bolt el día que batió el récord del mundo de los 100 metros (45 km/h). Quizá lo sangrante del tema es que Joasia es una muy buena corredora que batió el récord mundial femenino de 48 horas y fue representante de Escocia en los Juegos de la Commonwealth de 2014, donde tomó parte en la maratón. Ahora hay quien se pregunta si sus resultados anteriores serán investigados... porque quizá no haya sido un hecho aislado. "Es una tramposa" Quizá sorprende también la inocencia (¿o estupidez?) de Joasia sabiendo que los corredores portaban un sistema de seguimiento GPS con lo que, a la mínima duda, se podría consultar el track y comprobar si se había seguido el recorrido y a qué velocidad. Entrando en la web de la carrera se puede certificar que lo dice en su página principal, en rojo, Live Online GPS Tracking, ¡cualquiera podía ver en directo la trampa de Joasia! Las sospechas quedaron rápidamente confirmadas al descargar los datos y comprobar que no solo no había seguido exactamente el recorrido sino que además tenía unos picos de velocidad absolutamente anormales. En primera instancia mintió diciendo que se había montado al autobús de los acompañantes, pero más tarde confesó que había sido a un coche particular. Antes de ser descubierta, Joasia Zakrzewski no tuvo reparo ninguno en subirse al tercer cajón del podio y recoger su pertinente medalla de bronce e incluso posar en las fotos con ella. Galardón del que, poco después, lógicamente fue desposeída. La principal perjudicada fue la corredora que llegó en cuarta posición, una podóloga deportiva que acusó a Zakrzewski tildándola de tramposa, y asegurando que "su descalificación es una gran noticia para mí, pero realmente son malas noticias para el espíritu deportivo". La carrera daba puntos para el UTMB aunque esperemos que la organización tenga en cuenta estas actitudes antes de aceptar según qué inscripciones.

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